Aristides Pereira, prócer de la independencia de Cabo Verde, falleció este jueves en Portugal, la antigua potencia colonial a la que combatió con ahínco.
Sobrevivió por varias décadas al guineano Amilcar Cabral, al angoleño Agostinho Neto y a los mozambiqueños Eduardo Mondlane y Samora Moises Machel, las otras grandes figuras que combatieron a Portugal en la guerra de emancipación, entre 1961 y 1974.
"Pereira ganó un lugar en la historia". Siempre fue "un hombre serio, de gran prestigio, un gran luchador por quien yo tenía una muy alta consideración y estima", dijo a IPS el expresidente y ex primer ministro portugués Mario Soares.
La causa de su muerte fue una fractura en el fémur agravada por una diabetes. Fue internado el 3 de agosto en el hospital de la Universidad de Coímbra, 190 kilómetros al norte de Lisboa.
[related_articles]
Primer presidente de Cabo Verde, entre 1975 y 1991, se apartó de la política activa a partir de entonces.
La ministra de Salud de su país, Cristina Fontes, consideró su muerte "una inmensa pérdida para la nación". El gobierno "se inclina ante la memoria de Aristides Maria Pereira que, desde siempre al lado de Amilcar Cabral, condujo a estas islas a la independencia nacional", precisó.
A los 20 años, Pereira dejó el archipiélago para trabajar como radiotelegrafista en la vecina Guinea-Bissau, donde a finales de la década de 1940 participó en la resistencia activa contra el colonialismo portugués junto a Cabral.
En 1956 Cabral y Pereira fundaron el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). Bajo la premisa de "Guinea-Bissau y Cabo Verde: una lucha, un partido, dos países", que dio origen al título de un libro publicado en 2003, Pereira asumió en 1964 el cargo de secretario general adjunto hasta la muerte de Cabral en 1973, presuntamente asesinado por comandos "fuzileiros" de la marina portuguesa en territorio de la actual República de Guinea.
Pereira asumió entonces el liderazgo del PAIGC en reemplazo de Cabral. En 1973, con el ejército colonial en repliegue, Guinea-Bissau declaró su independencia, y Luís Cabral, hermano de Amilcar, fue investido presidente.
La emancipación de Guinea-Bissau fue reconocida por Lisboa un año más tarde, tras el triunfo del golpe de Estado de los capitanes izquierdistas del Movimiento de las Fuerzas Armadas contra la dictadura que gobernaba Portugal desde 1926.
Al conseguir la independencia en 1975, Pereira asumió como presidente de la república de Cabo Verde, pero mantuvo el liderazgo del partido en los dos países. Seis años más tarde, el capítulo caboverdiano del PAIGC cambió su nombre a Partido Africano para la Independencia de Cabo Verde (PAICV), reconociendo la imposibilidad del sueño de unidad entre los dos países.
Pereira "fue, sin duda, un factor importante para el logro de la independencia de Cabo Verde, no con las armas en la mano en las selvas de Guinea, sino en la dirección del PAIGC, como auténtico brazo derecho de Amilcar Cabral como mentor ideológico", dijo a IPS el coronel retirado Vasco Lourenço, dirigente destacado del MFA y que había combatido como capitán en Guinea-Bissau.
"Conocí a Pereira. En él era fácil ver al hombre modesto, de honestidad y fuerza de carácter a toda prueba", dijo Lourenço.
"Todas estas cualidades, acompañadas por la paciencia y la perseverancia de acero, lo convirtieron en gran medida en responsable de la consolidación de la independencia de Cabo Verde", añadió.
El expresidente "supo asumir sus responsabilidades hasta que el pueblo caboverdiano, haciendo uso de la libertad que él y otros le conquistaron, lo sustituyó en la Presidencia", concluyó Lourenço, presidente de la Asociación 25 de Abril, que congrega a los oficiales que protagonizaron la Revolución de los Claveles portuguesa.
En 1991, en las primeras elecciones democráticas celebradas desde la independencia, Pereira fue derrotado por António Mascarenhas Monteiro, del opositor y liberal Movimiento para la Democracia.
Pese a que entonces abandonó la actividad política, gran parte de su tiempo lo dedicó a participar en conferencias internacionales, escribir sus memorias y, sobre todo, a promover la Coalición Mundial para África de la que fue uno de sus fundadores.
Seguidores y adversarios siguieron considerándolo un "padre de la nación" insular africana, que tiene unos 500.000 habitantes en nueve de las 10 islas donde los portugueses se instalaron en 1460.
Aristides Lima, candidato presidencial disidente del PAICV en los comicios de agosto, aseveró que Pereira "fue un estadista muy consciente y atento a la realidad de su pueblo y con una gran ética de servicio, que también jugó un papel importante en la solución de conflictos y crisis internacionales".
En cuanto al desarrollo económico del país, formado por islas volcánicas de escasos recursos, Pereira siempre hizo hincapié en que el financiamiento de la cooperación internacional no era suficiente para el desarrollo de Cabo Verde.
"Dar siempre termina por cansar. Debemos crear y ahorrar, porque ganar y gastar no es un modelo de vida", advertía a menudo. Cabo Verde hacer parte hoy del listado de países de mayor progreso económico y social de África, y es también ejemplo en materia de democracia y derechos humanos. En 2008 dejó de formar parte del grupo de países menos adelantados, para ascender a los estados de desarrollo intermedio.
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, sostuvo que Pereira fue un "líder de su generación" que "siempre como centro de sus preocupaciones el progreso económico y social de su pueblo".
Cabo Verde decretó cinco días de duelo nacional. Los restos de Pereira, luego de varias ceremonias, serán enterrados en Boa Vista, su isla natal.
