INDIA: Cachemira paga el precio del abandono ambiental

Años de políticas deficientes y negligencia se están cobrando víctimas en el diverso entorno natural de Cachemira, imán para turistas internacionales.

Un caso típico de las perjudiciales inconsistencias políticas es el del lago Wullar, otrora considerado el cuerpo de agua dulce más grande de Asia y que pasó de 204 kilómetros cuadrados a apenas 74.

El Ministerio de Ambiente de India aprobó un controvertido proyecto para revivir al Wullar que requiere talar unos dos millones de sauces que rodean el lago.

"El lago Wullar ha pagado su precio. Antes era el más grande de Asia, y hoy es un parche verde. No se ve agua, solamente sauces", dijo el 2 de junio el entonces ministro de Ambiente Jairam Ramesh, en una conferencia de prensa en Nueva Delhi.

Ramesh, quien tras un recambio de ministros el 12 de este mes asumió la cartera de Desarrollo Rural, señaló que al proyecto para revivir al Wullar se destinaron 90 millones de dólares, que se canalizarán a través de un programa de conservación de pantanos.
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Pero expertos ambientales en la Universidad de Cachemira en Srinagar cuestionan la viabilidad del proyecto, argumentando que está plagado de riesgos ecológicos y que terminará siendo más costoso de lo que se prevé.

"Esto no servirá para nada, dado que ya hemos visto el fracaso de un proyecto similar para el lago Dal (en Srinagar), que implicó talar unos 500.000 árboles", dijo Shahid Ahmed, ambientalista y profesor de la Universidad de Cachemira.

"Los árboles volvieron a crecer e incluso se multiplicaron", agregó.

Irónicamente, el excesivo crecimiento de los sauces en torno al lago Wullar es consecuencia de un programa de plantación de árboles asumido en los años 80 por el Departamento de Control de Inundaciones de Cachemira.

"Aunque los sauces ayudaron a contener el desborde de aguas del lago, la acumulación de fósiles de árboles hizo que el lago se encogiera", dijo Ahmed.

"El gobierno despertó a esta catástrofe ambiental luego de tres décadas, pero nunca se molestó en buscar la opinión de expertos sobre cómo manejar las inundaciones o el excesivo crecimiento" de árboles, añadió.

Tales errores, además de una rápida urbanización, han perjudicado a los principales cuerpos de agua de Cachemira, entre ellos el lago Dal, el Wullar, el Anchar, el Nageen y el Manasbal, mientras decenas de humedales se encogen o desaparecen.

Incluso la ciudad de Srinagar, que otrora se vanagloriaba de su entorno natural equilibrado, integrado por bosques, cuerpos de agua, pantanos, ricas tierras agrícolas, montañas y montículos, vio diezmadas muchas variedades de flora y fauna.

Según varios expertos, si se permite que la urbanización continúe al ritmo actual, en pocos años los preciosos humedales de Cachemira se habrán desvanecido, lo que causará una catástrofe ambiental.

Los humedales de Cachemira atraen cada año a millones de aves migratorias procedentes de muchas partes del mundo, pero esa cantidad ya está en declive.

"La invasión de los pantanos y su sedimentación es la principal causa de la reducción de la cantidad de aves migratorias", dijo Samiullah Bhat, ambientalista e investigador en la Universidad de Cachemira que ha trabajado en los humedales de la zona.

"El pantano de Hokersar, ubicado 16 kilómetros al norte de Srinagar, se redujo a 4,5 kilómetros cuadrados, en comparación con su área original de 13,75 kilómetros cuadrados, mientras que el de Haigam, más al norte, se redujo a casi la mtiad de su tamaño original, de 7,25 kilómetros cuadrados", dijo Bhat citando un estudio.

El director del Departamento de Ambiente de Cachemira, Mian Javed, dijo que se hizo muy poco por salvar los humedales y otros recursos naturales del estado.

"El crecimiento no planificado ni regulado, la industrialización y la urbanización en todo el estado himalayo de Jammu y en Cachemira en general y el valle de Cachemira en particular, han tenido fuertes consecuencias sobre recursos naturales como bosques, lagos, ríos, corrientes y ecosistemas", dijo Javed.

En un estudio que usó datos satelitales, el departamento de Javed confirmó que la mayoría de los cuerpos de agua de Cachemira se convirtieron en áreas donde se vierten aguas servidas sin tratar y basura. Esto es resultado directo de la falta de inversiones en modernos sistemas de eliminación de desechos.

"Los pantanos cumplían la importante función de regular los regímenes hídricos, especialmente durante las inundaciones, y durante siglos fueron hábitat de comunidades vegetales y animales características" del lugar, dijo Ahmed.

"Muchas especies de flora y fauna también dependen de estos cuerpos de agua para su supervivencia. Los pantanos están amenazados por el explosivo avance de las detestables malezas, lo que aumenta la contaminación debido a la descarga indiscriminada de efluentes domésticos y residuos líquidos de los predios agrícolas", agregó.

Además, señaló Ahmed, la rápida urbanización ha presionado a los humedales, muchos de los cuales fueron rellenados para dedicarlos a la construcción o fueron reducidos a vertederos para la eliminación de basura.

La mayoría de los expertos en Cachemira culpan a sucesivos gobiernos estaduales por el caos ambiental en que esta región del Himalaya está sumida actualmente.

"Hace años que urgimos al gobierno estadual a declarar una política de uso de la tierra, pero infructuosamente. Éste es el único motivo por el que ahora estamos en este caos", dijo Shakeel Ahmed Rumshoo, profesor en la Universidad de Cachemira e investigador ambiental.

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