El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comprometió el respaldo de España a los esfuerzos palestinos para avanzar en el proceso de paz con Israel, en una entrevista con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.
La Unión Europea (UE) se mantiene dividida sobre este reconocimiento por la oposición de tres miembros claves: Alemania, Francia y Gran Bretaña, mientras Israel y Estados Unidos presionan a los gobiernos de esos países y otros del bloque para no apoyar el planteamiento de la ANP.
Un palestino residente en Madrid que pidió no ser identificado aseguró a IPS que "en la UE prima la política común de no herir los sentimientos del gobierno israelí ni de sus tentáculos financieros internacionales".
A ello se suma, consideró, que el presidente estadounidense Barack Obama ha modificado su posición de equilibrio sobre el tema palestino, al someterse a las presiones del llamado "lobby judío", determinante en la política de Washington.
Abbas, según destacó La Moncloa, sede del gobierno, planteó a Zapatero las distintas opciones que existen ante el inicio del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en que Palestina pretende su reconocimiento pleno.
La ANP entre esas opciones incluye la de plantear al Consejo de Seguridad que reconozca a su Estado como miembro de pleno derecho de la ONU, "se haya alcanzado o no un acuerdo con Israel".
Zapatero insistió, por su parte, que deben seguir los esfuerzos por una "solución consensuada", con diálogo entre las partes y el retorno a la mesa de negociación con Israel. "España se compromete a no escatimar esfuerzos en el seno de la UE para lograr este objetivo", afirmó.
El jefe del gobierno también reafirmó el compromiso español de aportes a la ANP para la cooperación al desarrollo y el apoyo a la construcción de la institucionalidad palestina.
En el pasado, Zapatero ha abogado explícitamente por el pronto reconocimiento como Estado de Palestina por la ONU. También el Congreso de los diputados instó el 30 de junio al gobierno a que "en ausencia de negociaciones bilaterales, apoye de manera coordinada con la Unión Europea el reconocimiento del Estado palestino".
El principal obstáculo para ese reconocimiento es que Estados Unidos ya ha expresado que ejercerá su poder de veto en el Consejo de Seguridad para impedirlo, recuerdan analistas de diferente signo en Madrid.
El palestino Saeb Erekat quien, desde que en 1991 participó en la Conferencia de Paz de Madrid, ha estado presente en todas las negociaciones entre palestinos e israelíes, se lamentó de que la ANP no tenga actualmente un interlocutor interesado en alcanzar la paz.
Calificó el ingreso pleno de Palestina a la ONU como una cuestión moral y lógica, porque es "la fórmula más factible para terminar con ese conflicto" que enfrenta a palestinos e israelíes.
En una entrevista con el diario madrileño ABC, Erekat puntualizó que ahora no se trata de declarar un Estado Palestino "porque ya lo hicimos en 1988 y desde entonces 118 naciones nos han reconocido". Tampoco se pretende "cuestionar la legitimidad de Israel o aislarles. Lo que queremos es deslegitimizar la ocupación israelí de Palestina", abundó.
La ANP planea formalizar ante la sede de la ONU en Nueva York la solicitud de la admisión como Estado, con base en las fronteras de 1967 y el este de Jerusalén como capital. Primero ante el Consejo de Seguridad del foro mundial y después ante su Asamblea General, destacó el dirigente.
El reconocimiento pleno de Palestina pasa por el Consejo de Seguridad ya que las resoluciones de la Asamblea son de rango político y no jurídico y no decide los estados miembros. Sí podría otorgarle estatus de observador, como ya tiene la Organización de Liberación Palestina o el Vaticano, pero ese no sería el objetivo de la ANP.
Erekat subrayó que el problema es que la búsqueda de una solución estableciendo dos Estados no es posible sin una intervención activa de la ONU, porque el Estado de Israel ya existe y "es el poder ocupante de lo que se supone que sea el Estado palestino y además tiene un gobierno empeñado en destruir la perspectiva de dos Estados".
Sobre esto la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, señaló el martes tras un almuerzo con Abbas que la UE concentra su atención en que palestinos e israelíes vuelvan a negociar.
Calificó "el recurso (de la ANP) ante Naciones Unidas de legitimo". Pero admitió la carencia de acuerdo entre los 27 países que integran la UE y recurrió a la ambigüedad para decir que España se pronunciará según "las propuestas que se presenten, en un espíritu constructivo".
La falta de consenso europeo se escenificó el lunes 18 en Bruselas, cuando los jefes de la diplomacia de los países de la UE lograron ponerse de acuerdo en calificar de "urgente" la necesidad de que se reanuden las negociaciones y demandaron responsabilidad a las dos partes en este asunto.
Pero los ministros se mantuvieron callados sobre la demanda de la ANP de que la ONU reconozca al Estado palestino.
La historiadora y profesora Carmen López Alonso consideró correcta la demanda palestina porque "no rompe otras vías y es una manera de ejercer una presión internacional sobre la situación de los palestinos".
López destacó que hay que diferenciar entre la posición del primer ministro Benjamín Netanyahu y la del Estado israelí. "El hecho de que Netanyahu considere esa propuesta palestina como un riesgo para el proceso de paz, no significa que todos los israelíes piensen igual", planteó.
Además de la clara expresión de respaldo a Palestina de Zapatero, Abbas encontró en Madrid otras manifestaqciones de respaldo, en ocasiones simbólicas como el recibimiento que le brindó el rey Juan Carlos, al saludarte con tres besos, tal como establece la tradición árabe.
De hecho, la audiencia con el monarca reafirmó el trato de jefe de Estado que el gobierno dio al visitante durante la etapa oficial de su viaje, culminada este miércoles.
Abbas también se entrevistó con los dos candidatos a suceder a Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, del gobernante y centro izquierdista Partido Socialista Obrero Español, y Mariano Rajoy, del opositor y conservador Partido Popular.
Los dos manifestaron al presidente de la ANP el respaldo a la existencia de dos Estados, el de Israel y el de Palestina, aunque con matices.
Pérez Rubalcaba dijo que el avance hacia esos dos Estados constituye "el único camino para lograr una paz global, justa y duradera en Oriente Próximo", mientras que Rajoy puntualizó que esos dos Estados deben regir sus relaciones "de acuerdo con la legalidad internacional".
