El gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) obtuvo casi 50 por ciento de los votos en las elecciones parlamentarias de Turquía, pero no le alcanzó para llegar a los 330 escaños que necesita para cambiar la ley fundamental por sí solo.
En un discurso que dio ante miles de partidarios en la capital de Turquía, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan prometió «humildad» y trabajar con los rivales.
«El mensaje de la gente es que haya consenso y negociaciones para redactar la nueva Constitución», apuntó.
«Discutiremos con los partidos de oposición para garantizar reclamos de paz y justicia», añadió.
Se necesita una nueva Constitución que reemplace a la actual, hecha en 1982 bajo una ley marcial, para que Turquía sea más democrática y mejoren las libertades individuales, señaló Erdogan.
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El primer ministro pronunció su discurso frente a una multitud con banderas de Turquía y del AKP concentrada en la sede partidaria de Ankara.
En la plaza Taksim de Estambul también reunieron partidarios a festejar y a escuchar el discurso de Erdogan en pantallas enormes, informó la corresponsal de la cadena árabe Al Jazeera, Ayse Alibeyoglu.
El auge económico registrado en los 10 años de gobierno del AKP, así como su sonado perfil internacional, fueron considerados como los puntos fuertes de Erdogan para las elecciones del domingo.
Consolidación del poder
Políticos de oposición sostienen que el AKP quiere redactar una nueva ley fundamental para consolidar su poder, pues Erdogan pretende ampliar las funciones ejecutivas del presidente, un papel codiciado por el primer ministro, según ellos.
El conservador AKP obtuvo 49,9 por ciento de los votos, seguido del Partido Popular Republicano (CHP) con 25,9 por ciento y el Partido de Acción Nacionalista con 13 por ciento.
Candidatos independientes del pro-kurdo Partido por la Paz y la Democracia (BDP) obtuvieron en el sureste de mayoría kurda, 5,9 por ciento de los sufragios.
Según el sistema electoral de Turquía, un partido debe obtener por lo menos 10 por ciento de los votos para tener un asiento en la Asamblea Nacional (parlamento).
Los resultados definitivos indican que el AKP se quedará con 326 escaños, el CHP con 135, el MHP con 53 y los independientes con 36.
«Final de la maratón»
«Llegamos al final de una larga maratón», señaló el líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu, quien votó en Ankara. «Hay buen ánimo. Es una fiesta de la democracia», añadió.
El CHP, un partido secular de centroizquierda, basó su campaña electoral en promesas de reformas democráticas y acusando al AKP de pretender convertir a Turquía en un «Estado policial».
Un escándalo con imágenes de contenido sexual obligó a 10 candidatos del MHP a abandonar la campaña. Incluso se especuló con que no alcanzaría el 10 por ciento necesario para tener un escaño legislativo.
Por primera vez, los votantes sufragaron en urnas de plástico transparente, en vez de las tradicionales de madera, una medida implementada para evitar acusaciones de fraude.
Estambul tendrá 85 diputados en el nuevo parlamento y Ankara, 31. Muchas de las provincias con menor cantidad de habitantes tendrán un sólo representante en el parlamento.
Los asientos legislativos se asignan sobre la base de una representación proporcional. La cantidad de escaños le corresponde a los partidos en cada distrito depende de los votos obtenidos en cada uno de ellos.
