Sacerdotes cuestionan el gasto de 71 millones de dólares, la mitad de los cuales serán aportados por el Estado, para solventar la presencia del papa Benedicto XVI en la XXIV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que los católicos celebrarán del 15 al 21 de agosto en la capital española.
Javier de Baeza, párroco de la iglesia San Carlos Borromeo, ubicada en Entrevías, un barrio capitalino caracterizado por su pobreza, dijo a IPS que el foro Curas de Madrid, al que pertenece, teme que esa JMJ sea un engaño en búsqueda de notoriedad, triunfalismo, negocio o, incluso, la validación de su postura eclesial.
El dinero que se utilizará en esa actividad debería destinarse a prestar ayuda a tantos pobres que viven en España. Un informe de la organización humanitaria católica Cáritas Española indica que en 2010 existían en este país un millón y medio de personas viviendo en la indigencia y con alta exclusión social y otros ocho millones en la pobreza.
Un informe de la organización humanitaria católica Cáritas Española indica en este país con 47 millones de habitantes había hasta fines del año pasado un millón y medio de personas viviendo en la indigencia, con alta exclusión social, y otros ocho millones en la pobreza.
El colectivo de sacerdotes destacó en un comunicado que algunos principios cristianos "irrenunciables" son obviados por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y puso como ejemplo de esos principios "la humildad o sencillez de medios, pues el Evangelio está reñido con la ostentación, la arrogancia, la riqueza y el poder".
[related_articles]
Las mitad de los 50 millones de euros (71 millones de dólares) que se gastarán en la JMJ los aportarán empresas transnacionales originarias de este país y la otra parte se repartirá entre los gobiernos de España, de la Comunidad Autónoma de Madrid y del ayuntamiento capitalino, a través de exenciones fiscal a las patrocinadoras y de apoyos logísticos para el encuentro.
Una treintena de asociaciones laicas y ateas criticaron que el gobierno de España aporte esa cantidad "con dinero de los impuestos de todos a la visita del Papa y a la celebración de un acto confesional".
El grupo Curas de Madrid precisó, además, que "muchas de esas empresas forman parte de lo que la prensa llama los mercados (financiero), o son sus propagandistas ideológicos. ¿Cuáles son los valores y la espiritualidad que están promocionando esas empresas, estos mercados?, se pregunta el colectivo.
Benedicto XVI dijo días pasados que su presencia en Madrid servirá para fomentar que los jóvenes "puedan vivir la experiencia del amor de Jesús por cada uno de nosotros".
A lo que el foro replica que faltan "cauces adecuados para la pastoral juvenil", ya que "muchos jóvenes nos ven desfasados, apegados a los privilegios del dinero y del poder y sin respuesta válida para sus vidas".
Por ello se pregunta "¿por qué no estamos siendo capaces de motivar a los jóvenes para participar en el movimiento de Jesús?"
Curas de Madrid, una de las organizaciones más importantes de Redes Cristianas, responde que la JMJ, en vez de dar sentido al mensaje del Evangelio, se empeña en fortalecer a la Iglesia Católica con un pacto con las fuerzas económicas y políticas.
"Refuerza la imagen de la Iglesia Católica como institución privilegiada y cercana al poder, con el escándalo que ello supone en las circunstancias actuales", apuntan sus portavoces.
Rafael Rojo y Eubilio Rodríguez, sacerdotes de otros dos barrios pobres, escribieron un texto titulado "Los mecenas de Rouco", en el que dicen que no están en contra de la JMJ "sino en cómo se hace, cómo se ha organizado y cómo se están financiando los gastos".
Critican la facilidad con que los poderes públicos gastan dinero en estas jornadas "frente a tantos recortes en recursos y en derechos sociales que se están exigiendo a los ciudadanos".
Ante todo esto, Redes Cristianas y otras asociaciones se pusieron de acuerdo esta semana para convocar una manifestación para el 17 de agosto, que culminará en la céntrica Puerta del Sol, para criticar el apoyo institucional del gobierno a la JMJ, que incluye la implicación de ocho ministerios.
Entre otros aportes públicos, están los 800 centros escolares que serán puestos a disposición de los organizadores de la JMJ para albergar a parte del millón y medio de personas que esperan reunir entre el 16 y el 21 de agosto.
La cesión de los colegios incluye el pago del personal necesario en los mismos. Eso también es criticado por la Confederación de Comisiones Obreras (CCOO), una de las dos mayores organizaciones sindicales del país, porque, puntualizó, los principales afectados serán los conserjes que no podrán tomar sus vacaciones anuales.
"Se está cediendo a una confesión religiosa que nada tiene que ver con las funciones para las que las instalaciones (escolares) dan servicio", puntualizó la CCOO.
Sobre esta polémica se refirió también el secretario general de las Juventudes Socialistas de Madrid, Daniel Méndez, quien emitió un comunicado afirmando que, con su apoyo a la JMJ, la Comunidad de Madrid se está convirtiendo "en una región confesional, poniendo sus recursos al servicio de la Iglesia Católica".
Durante la JMJ actuarán artistas de todos los continentes y ya fueron elegidos cinco de Nepal, Colombia, Francia, Italia y España como ganadores exaequo de un concurso, al que se presentaron 270 candidaturas de más de 40 países.
También se realizarán actos de adoración eucarística en más de 50 iglesias en Madrid y en espacios públicos, como el Parque del Retiro, en el que instalarán una tienda de campaña las Misioneras de la Madre Teresa, para que los jóvenes puedan acercarse a adorar a un Jesús expuesto allí.