Un tribunal de La Habana dictó penas de tres a 15 años de reclusión para 16 directivos y funcionarios de Cubana de Aviación, la principal aerolínea de Cuba, y de una empresa turística de capitales mixtos, en un proceso por corrupción que no parece haber tomado por sorpresa a nadie.
"Imagínese, se sabía que algo pasaba en Cubana, pero como la prensa no publica nada, una ni sabe qué pensar de estas cosas", comentó a IPS una mujer de mediana edad que dijo haberse enterado del asunto por una amiga que a su vez escuchó la información el lunes 6 por la noche en el noticiero estelar de la televisión estatal.
En el proceso fue juzgado en ausencia el empresario chileno Marcel Marambio, presidente de la empresa mixta Sol y Son Viajes SA, condenado a 15 años de prisión por "estafa y cohecho, ambos de carácter continuado, y falsificación de documentos privados".
Según el comunicado oficial publicado este martes en el diario Granma, Marambio "se aprovechó" de su cargo "para defraudar a la parte cubana en beneficio propio, falseando y ocultando deliberadamente información y sobornando a los directivos y funcionarios cubanos implicados para que le secundaran en sus turbios manejos".
Cubana de Aviación fue motivo de conjeturas de toda índole cuando en marzo de 2010 fue destituido el presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, general Rogelio Acevedo, excombatiente de la guerrilla de Castro en la Sierra Maestra y con un historial destacado en la guerra civil de Angola (1975-2002) de la que participaron tropas cubanas en las décadas de 1970 y 1980.
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El comunicado que da cuenta del juicio (cuya fecha no se menciona) detalla los nombres y sentencias de todos los involucrados, pero no menciona a Acevedo. La nota oficial de marzo de 2010 sostenía que, tras ser "liberado" de su cargo, se le asignarían otras tareas.
Desde entonces, la prensa estatal cubana se mantuvo al margen del caso, mencionado en algunos blogs y por el politólogo Esteban Morales en artículos que dedicó a la corrupción, un problema en su opinión político, que pone en riesgo la seguridad del país y es necesario atacar a fondo.
Uno de los factores más preocupantes de la corrupción, de acuerdo con Morales, es su poder corrosivo. "Cuando la moral y la ética se afectan, nuestro sistema político se desprestigia, va abajo todo. Por eso estoy de acuerdo con quienes dicen que es un problema de seguridad nacional", dijo en una entrevista concedida a IPS en agosto de 2010.
También el presidente Raúl Castro se refirió a la corrupción en más de una ocasión, y a los riesgos que entraña para "la esencia del socialismo". En 2009 Castro impulsó la creación de la Contraloría General de la República, que se mantiene bajo la dirección de Gladys Bejerano, vicepresidenta del Consejo de Estado.
La Contraloría está encargada de elevar el control interno y "el enfrentamiento directo a cualquier manifestación de corrupción", entre otras funciones.
Castro sostuvo que quien cometa un delito tendrá que enfrentar las consecuencias de la justicia, sea quien sea y ocupe el cargo que ocupe.
La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de La Habana determinó que todos los condenados actuaron de manera fraudulenta a cambio de sobornos en efectivo y prebendas de lucro personal, incurriendo con diferentes grados de participación en los delitos de cohecho y falsificación de documentos privados. La nota no brinda información sobre las funciones ni los delitos de cada una de las personas enjuiciadas.
Entre el personal sentenciado de Cubana de Aviación y de Sol y Son Viajes hay cuatro mujeres. De ellas, la mayor condena (seis años de privación de libertad) recayó sobre Lucy Hortensia Leal Díaz, quien según fuentes periodísticas se desempeñaba como directora financiera de International Network Group y contadora de Sol y Son.
El hermano de Marcel Marambio, Max, fundó y presidió International Network Group desde 1985.
Propietario, en sociedad con el estado cubano, de la empresa productora de alimentos Río Zaza, Max Marambio fue sentenciado en mayo por tribunales de este país a 20 años de prisión en un juicio sobre delitos económicos que involucró además al ex ministro de la Industria Alimenticia de Cuba, Alejandro Roca.
Max tampoco estuvo presente en su juicio, y después del veredicto se tornó más crítico del gobierno cubano.
El acaudalado y controvertido empresario fue en el pasado militante izquierdista e integró la escolta del presidente socialista chileno Salvador Allende, muerto durante al asalto militar al Palacio de La Moneda el 11 de septiembre de 1973.
En 2008, la editorial José Martí publicó sus memorias, "Las armas de ayer", que hasta inicios de este año aún se encontraban en librerías, según constató IPS. Max Marambio contó en ese libro que vino a Cuba a estudiar siendo un adolescente e invitado por el ahora expresidente Fidel Castro.