Expertos en defensa de Pakistán alertaron que este país podría esperar otro ataque unilateral de Estados Unidos, similar al lanzado en la localidad de Abbottabad el 2 de este mes, en el que murió el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden.
Las advertencias fueron hechas luego de que el presidente estadounidense Barack Obama dijera a la cadena británica BBC el domingo, justo antes de partir a su gira europea, que sus fuerzas no dudarían en realizar una operación similar si hallaban a otro objetivo de alto valor de Al Qaeda en territorio de Pakistán.
"Ha sucedido y volverá a suceder", señaló el veterano periodista pakistaní Rahimullah Yusufzai, quien dijo no estar sorprendido por las declaraciones de Obama.
"Él nunca lo descartó, y muchos en el gobierno de Estados Unidos, incluyendo a (la secretaria de Estado) Hillary Clinton, han dicho lo mismo diversas formas", indicó.
Yusufzai y otros observadores aquí creen que el hecho de que Bin Laden se encontrara refugiado en Abbottabad fue una confirmación del doble juego de Islamabad, que mantiene vínculos con combatientes islámicos y hospeda a terroristas, incluyendo miembros de Al Qaeda, a pesar de prometer apoyo a Estados Unidos.
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El director general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense, Leon Panetta, reconoció que existió el temor en Washington de que, si se les notificaba antes, los funcionarios pakistaníes podían alertar a Bin Laden de la operación.
La desconfianza entre Estados Unidos y Pakistán ha crecido, y la probabilidad de otros ataques encubiertos unilaterales contra líderes de Al Qaeda todavía está presente, a pesar de las afirmaciones de Washington de que no se repetirían acciones similares sin notificar antes a Islamabad.
En una fuerte declaración, la cancillería pakistaní señaló el 3 de este mes que la operación en Abbottabad "no podía ser tomada como regla".
"Un acontecimiento así no debe servir como precedente para ningún país, incluyendo a Estados Unidos. Acciones así socavan la cooperación y pueden a veces constituir una amenaza a la paz y seguridad internacionales", rezaba el comunicado.
"Supongo que no podemos esperar una mejora en las relaciones hasta que termine la guerra contra el terrorismo que, sin embargo, depende de cuándo Estados Unidos encuentre a los que está persiguiendo", opinó el analista de defensa Ayesha Siddiqa.
Obama dijo a la BBC que, aunque su gobierno respetaba la soberanía de Pakistán, no podía dejar de tomar acciones contra personas que tuvieran planes de matar a ciudadanos de Estados Unidos o de sus países aliados.
"No era ningún secreto. Lo dije cuando me postulaba a la Presidencia, que si tenía un disparo seguro contra Bin Laden lo haría", indicó.
Analistas de defensa indicaron que si Estados Unidos lanzara un ataque similar al de Abbottabad, Pakistán no tendría posibilidad de responder.
"No podemos reaccionar", dijo el brigadier Asad Munir, ex jefe de inteligencia pakistaní para las zonas tribales. "No podemos luchar contra Estados Unidos, pero sin duda le podemos decir que no podemos cooperar más", afirmó.
"El ejército nunca abatirá un helicóptero de Estados Unidos, ni siquiera un avión no tripulado, pues causaría una gran confrontación que no podrían afrontar", dijo por su parte Yusufzai.
Munir señaló que las últimas declaraciones del gobierno de Obama estaban avivando los sentimientos antiestadounidenses en Pakistán.
Cada vez hay más desesperanza y preocupación en este país. Analistas señalan que el gobierno ha perdido credibilidad, así como los militares, y que ambos han engañado al pueblo por demasiado tiempo.
"La población se molestará mucho si ocurre otro incidente", dijo Yusufzai, quien dijo no ver "una luz real al final del túnel".
"Han perdido fe en las instituciones democráticas, y la violencia proseguirá, lo que incluso podría terminar en el derrocamiento del actual gobierno. La gente empieza a creer que sólo la violencia puede traer un cambio", afirmó.
