El opositor Partido Popular (PP) inició su marcha hacia la recuperación del gobierno de España, tras su triunfo en los comicios municipales y autonómicos, y no quiere perder tiempo. Este lunes pidió adelantar la convocatoria general a las urnas para sustituir al socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El Comité Ejecutivo del PP resolvió pedir al gobierno que las elecciones parlamentarias generales se realicen lo antes posible y no agotar el plazo previsto, abril de 2012, informó al término de la reunión de ese cuerpo el secretario general de la agrupación centroderechista, Mariano Rajoy.
Zapatero "no está en condiciones de afrontar la severa crisis socio-económica, ni es el más adecuado para generar confianza ni para disipar las dudas y las incertidumbres", indicó.
El centroderechista PP obtuvo 37 por ciento de los casi 23 millones de votos emitidos en los comicios municipales del domingo en todo el país, en los que también pudieron participar los inmigrantes. En esta instancia también se eligieron los parlamentos de 13 de las 17 comunidades autónomas que conforman España.
"España no puede aguantar 10 meses en esta situación y por eso es responsabilidad de Zapatero y de su gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) decidir y elegir a su candidato", arguyó la secretaria general del PP y flamante presidenta electa de la comunidad de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal.
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La distancia del partido ganador con la segunda fuerza, el POSE, fue de 10 por ciento, mientras que el tercero en discordia, la Izquierda Unida, quedó muy detrás con apenas 6,3 por ciento de los sufragios.
Se debe subrayar que el PP obtuvo el domingo 500.000 votos más que en anteriores elecciones y que los 1,5 millones de sufragios que el PSOE perdió ahora parecen no haber pasado a su rival de centroderecha en su totalidad.
Un posible refugio de esos ciudadanos descontentos con su opción anterior a favor del PSOE es el millón de abstenciones registradas entre estas elecciones y las anteriores, pese a ser obligatoria la concurrencia a las urnas. De los 35 millones ciudadanos habilitados para votar, solo lo hicieron 66,2 por ciento y entre nulos y en blanco sumaron 973.618.
Quizás haya influido también en esa línea la campaña del movimiento de "indignados" 15 de Mayo (15-M), que, convocados a través de las redes sociales e Internet, llenaron el histórico paseo madrileño de Puerta del Sol, donde aún permanecen, y otras plazas céntricas de grandes ciudades del país reclamando justicia y cambios sociales.
Los analistas coinciden que los comicios municipales son una buena muestra del posible comportamiento próximo en las elecciones para el parlamento de España, encargado de designar al gobierno correspondiente.
Zapatero atribuyó su derrota a la crisis económica global, pese a los esfuerzos que, indicó, su gobierno realizó para afrontar la crisis desatada en la segunda mitad de 2008 en Estados Unidos.
"¿Por qué Zapatero destinó miles de millones de euros para ayudar a Grecia y a los bancos españoles a enfrentar sus crisis y no dedicó ese dinero para impulsar la creación de trabajo y ayudar así a los desempleados?", ase preguntó ante IPS Alejandro Gómez, uno de los miles de desocupados de la fuerza laboral española.
La crítica de Gómez fue dirigida a la decisión del gobierno de Zapatero, tomada en mayo de 2010, de destinar 30.000 millones de euros (42.000 millones de dólares) para apoyar a los bancos nacionales en problemas y 9.800 millones de euros (13.700 millones de dólares) para ayudar en forma directa a Grecia, pese a que la propia España sufría ya los embates de la crisis.
El desempleo ya afecta a más de 21 por ciento de la población económicamente activa, la tasa más alta de los últimos 15 años y la mayor de la Unión Europea, Un dato terriblemente significativo es que en más de un millón de hogares todos sus adultos carecen de empleo.
Esta dura derrota electoral del domingo de los socialistas empuja al retiro a Zapatero, quien había anticipado que no se presentaría como candidato en las próximas elecciones generales, pero ahora desde su partido no solo no le pedirán eso sino, se presume, que además impulsarán a que deje la secretaría general del PSOE.
En esta línea es muy trascendente la opinión de Guillermo Fernández Vara, quien perdió como candidato en Extremadura, una comunidad autónoma en la que siempre ganó el socialismo desde que se restauró la democracia en España en 1975.
El extremeño, tras conocer los resultados, planteó que no se demore la designación de un solo candidato para suceder a Zapatero para evitar así ir a elecciones primarias del partido, pues bastaría la decisión del Comité Ejecutivo y con ello se anticiparían los comicios generales.
Fernández Vara entiende que Zapatero no podrá seguir gobernando con tranquilidad y añadió que, "si estuviera en su pellejo", se plantearía un adelanto electoral, o sea no esperar hasta marzo del próximo año.
Desde esa posición no vaciló en proponer al vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, para ese cargo, definiéndolo como "la persona que mejor sintetiza en estos momentos lo que la mayoría del partido piensa".
También subrayó que el PSOE debe asumir la derrota electoral que ha sufrido y admitir "que algo hemos hecho mal, ya que muchos ciudadanos nos han dado la espalda".