Kenianos quieren reavivar la llama del FSM

«Una de las cosas que llevaremos a Dakar es (el conocimiento sobre) cómo no organizar un Foro Social Mundial (FSM)», dijo Onyango Oloo.

Oloo fue el coordinador nacional del FSM realizado en Nairobi en enero de 2007.

"Quisiéramos recordar que el FSM fue el mayor encuentro celebrado en suelo keniano en términos de movimientos sociales. Generó mucho interés, incluso de algunos movimientos como el de gays, lesbianas, bisexuales e intersexuales. Tuvieron su primera tienda (en un FSM)… Muchas cosas interesantes pasaron", señaló.

Más de 200 personas acudieron a un encuentro en la capital keniana el 29 de enero pasado en preparación para el próximo FSM, que se celebrará en Dakar entre el 6 y el 11 de este mes. La reunión fue realizada en la Universidad de Nairobi.

Sus organizadores se trazaron el objetivo de reavivar el interés de los kenianos sobre el FSM. La edición de 2007 de ese encuentro de la sociedad civil desató críticas porque hubo una enorme presencia de grandes organizaciones y agencias internacionales pero las altas cuotas de inscripción impidieron que muchos kenianos pobres pudieran ingresar.

Voluntarios que trabajaron en la organización también se quejaron de maltrato.

Oloo sostuvo que el FSM necesitaba una fuerte presencia de movimientos sociales de base en vez de organizaciones internacionales.

No obstante, sugirió que debía haber una suerte de selección. "Por ejemplo, (en Kenia) tenemos el movimiento de Mungiki, con millones de miembros. Hacen algunas cosas buenas, pero a veces participan de actividades dudosas y hasta criminales", señaló.

"Por tanto, un movimiento social no es necesariamente en sí mismo progresista. Yo me refiero a los movimientos progresistas que buscan un cambio social. Movimientos del sector informal, de trabajadores, de jóvenes, de mujeres", añadió.

Njoki Njehu pertenece al Centro de Recursos Hijas de Mumbi, punto neurálgico de una red de organizaciones de mujeres que trabajan en temas de soberanía alimentaria, derechos de género y participación cívica y democrática.

Ella ha asistido al FSM desde su nacimiento en la sureña ciudad brasileña de Porto Alegre en 2001. Njehu coincidió en que el impulso se perdió después del Foro de 2007, y subrayó que los miembros de su red cambiaron la forma de pensar luego del encuentro en Nairobi.

Entendieron que "la lucha era una forma de vida. No siempre uno tiene presente que es una lucha. Uno está peleando para obtener una beca para un hijo, pero eso no es necesariamente un tema sobre tu hijo, sino sobre el acceso a la educación de cada niño", indicó.

"Si estás peleando contra alguien que vende marihuana en tu comunidad o porque no obtienes los servicios que necesitas ante un problema, no se trata sólo de ti, sino de los servicios y de la situación en tu comunidad", añadió.

Betty Makena Mutugi ha sido presidenta del Comité de Mujeres de la Organización Central de Sindicatos (COTU) de Kenia los últimos cuatro años. Su gestión ha sido clave para impulsar la participación de mujeres en puestos de liderazgo sindicales, así como en la lucha por los derechos laborales. El de Dakar será su primer FSM.

"Cuando me llamaron para que viniera fue bueno porque tuve que prepararme para ver lo que otros grupos estaban haciendo", señaló. Mutugi será la única representante de COTU, pero encontrará en la capital de Senegal a muchos otros líderes sindicales de África y del resto del mundo.

"Tenemos un gran problema de privatización (en Kenia), y el gobierno lo está aprovechando arguyendo que hay una crisis. Y cuando privatizan esas compañías nos dicen que tenemos que reducir el número de trabajadores, irnos a casa, y cuando los empresarios vienen y compran las firmas traen su propia gente", señaló.

Mithika Mwenda es coordinador de la Alianza Panafricana por Justicia Climática, y uno de los organizadores de la reunión en Nairobi previa al FSM de Dakar.

"Como sabrán, es muy difícil para todos nosotros participar (en persona). Así que nos preguntamos cómo podíamos hacer para asegurar que la mayor cantidad posible de personas participara del proceso, no necesariamente estando en Dakar sino a través del espíritu de Dakar", indicó.

"En segundo lugar, creemos que el FSM es una gran oportunidad para corregir las injusticias que se han cometido contra el pueblo por mucho tiempo", añadió.

Indicó que la reunión del 29 de enero capturó el espíritu de los movimientos sociales tratando de unir a los kenianos más allá de las barreras étnicas y de clase.

"Nos preguntamos si realmente estábamos vinculados con nuestros colegas a nivel nacional", señaló. "El espíritu del FSM es la participación popular. Se trata de ver cómo los pueblos indígenas, cómo las comunidades en la selva y los pobres, los discapacitados, los jóvenes y todos los demás pueden participar en la política de nuestro país y a nivel continental", indicó.

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