FORO SOCIAL MUNDIAL: Zimbabwenses contra privatizaciones

Activistas de Zimbabwe dirigen sus baterías en el Foro Social Mundial (FSM) que se desarrolla en Dakar contra las privatizaciones, y buscan la solidaridad de otros grupos para resistir la renovada intención del gobierno de su país de vender empresas estatales.

Oficinas de la Autoridad de Suministro Eléctrico de Zimbabwe, en Harare. Crédito: Stanley Kwenda/IPS
Oficinas de la Autoridad de Suministro Eléctrico de Zimbabwe, en Harare. Crédito: Stanley Kwenda/IPS
"La privatización es uno de los temas de los que hablamos en varias discusiones. Hemos visto la devastación que causa en muchos países donde fue probada. Todo lo que hace es dejar a los pobres a merced de los ricos", dijo a IPS Darlington Madzonga, coordinador del Foro Social Zimbabwe (FSZ).

"Queremos movernos hacia un nuevo orden mundial donde los gobiernos consulten a los ciudadanos antes de que se hipoteque la propiedad estatal a través de la privatización. Buscamos solidaridad internacional de movimientos sociales en todo el mundo en nuestra lucha contra la privatización", añadió.

El FSZ es a su vez miembro del Foro Social de África Austral, una amplia coalición de organizaciones que promueven los derechos económicos y sociales en la región.

El gobierno zimbabwense se ha embarcado en un ambicioso programa de privatizaciones, con el que espera revivir las empresas estatales que sufren pérdidas y suponen una carga en el presupuesto nacional.
[related_articles]
El plan es reestructurar, comercializar o privatizar unas 10 compañías públicas este año.

El gobierno de unidad formado por los rivales partidos políticos Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) y el Movimiento por el Cambio Democrático batalla por recuperar la economía.

El ministro de Empresas Estatales, Gordon Moyo, dijo a IPS que el gobierno estaba determinado a renovar a las compañías públicas, muchas en crisis debido a años de mala administración.

"Estamos haciendo consultas con la mira de implementar la privatización, pero usaremos el mejor modelo posible para beneficiar al pueblo de Zimbabwe", dijo Moyo a IPS.

Según el Ministerio de Estadísticas Financieras, si son administradas en forma adecuada, las empresas estatales podrían contribuir con 40 por ciento del producto interno bruto (PIB) de este país pobre de África austral.

Por ejemplo, cuando la Compañía de Hierro y Acero de Zimbabwe operaba a su plena capacidad en los años 90, contribuía con 10 por ciento del PIB.

Pero oponentes al programa dicen que la privatización perjudica a los ciudadanos que ya sufren debido a las altas tarifas y los inadecuados servicios públicos.

"Esperar hacer miles de millones de dólares de servicios que se suponen están destinados a beneficiar al pueblo es algo injusto, ya que la gente es la que debe pagar por ellos", dijo a IPS el activista Hopewell Gumbo, de la Coalición de Zimbabwe sobre Deuda y Desarrollo (ZIMCODD).

"Venderlas al sector privado significa pérdida de control estatal. Los recursos podrían ser usados para cualquier otro propósito", alertó. La ZIMCODD es una organización que trabaja por los derechos sociales y económicos.

Gumbo dijo que, por ejemplo, una compañía como la Autoridad de Suministro de Electricidad de Zimbabwe, después de ser privatizada, podría vender la energía a un país vecino más rico para hacer más ganancias, dejando a los zimbabwenses literalmente en la oscuridad. Sudáfrica ha sufrido reiterados cortes de luz en los últimos años.

Masimba Kuchera, del Fondo de Solidaridad de Estudiantes, un grupo de presión de la educación terciaria, opinó que la privatización no era negativa en sí misma, pero señaló que no debía ser implementada en áreas clave para la vida diaria de las personas.

"Por su naturaleza, la privatización se trata de reorientar a las compañías para que hagan ganancias, así que debe estar confinada a esas áreas que no tienen que ver con la supervivencia de la gente", señaló Kuchera. "Servicios como el agua, la electricidad, la salud y la educación no deben ser privatizados".

El secretario general del Congreso Zimbabwense de Sindicatos (ZCTU), Wellington Chibhebhe, dijo a IPS que "la privatización se concentra en maximizar las ganancias por encima de las necesidades, los derechos y los intereses humanos".

El ZACTU cree que la privatización causará una explotación masiva, considerando que la mayoría de las compañías estatales tienen el monopolio en sus mercados. Chibhebhe citó el problema de las altas tarifas cobradas para la electricidad, el agua y el teléfono.

Pero el economista Eric Bloch cree que muchos de los temores sobre la privatización en Zimbabwe están infundados. "La comisión de tarifas tratará el tema del precio excesivo y lo contendrá", dijo a IPS. Sin embargo, muchos creen que la comisión es inoperante.

Los defensores de la privatización señalan que las fallas tienen más que ver con la falta de compromiso político, mal diseño, recursos insuficientes, débil administración y corrupción.

En el pasado, la privatización en Zimbabwe ha tenido resultados diversos. Después de que los precios mundiales de platino, cobre y tantalita cayeran a fines de los años 90, tres minas privatizadas debieron cerrar y dejaron pueblos fantasmas y a miles de personas sin trabajo.

Sin embargo, un estudio hecho por la Red Africana de Investigación Laboral, titulado "Privatización: experiencias africanas", constató el éxito de la venta de la empresa Dairibord Zimbabwe Limited.

La firma logró ampliar su producción y lanzó nuevas inversiones locales y extranjeras en Malawi.

Logró crecimientos reales en ventas y en empleo, y ganó divisas para el país. También contribuyó al desarrollo de la producción láctea a pequeña escala a través de sistemas especiales de financiamiento.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe