Para afrontar la crisis económica global es preciso que Europa fortalezca la unidad y no caiga en la autocomplacencia, dijo este viernes el español Javier Solana, ex Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
El actual presidente del Centro de Economía y Geopolítica Global de la barcelonesa Universitat Ramón Llul habló con IPS tras recibir el Premio Europeo Carlos V, otorgado por la Fundación Academia Europea de Yuste, en esta localidad de Extremadura, una de las 17 comunidades autónomas que integran España y que linda con Portugal.
El galardón lleva el nombre del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos V (1520-1558), también rey de España como Carlos I, quien para Solana hizo en su época un importante aporte a la unión de Europa.
"Fue el primero que sacrificó el nacionalismo por la europeización y ello hoy debe servir de inspiración para lograr que impere la equidad social, la libertad y la paz en todo el mundo", sostuvo.
La Unión Europea (UE), agregó, es un ejemplo de la "transferencia voluntaria de soberanía" para lograr que se cumplan esos objetivos, no solo en su territorio sino también en los países con los que tiene siglos de relación y cooperación.
Además de las acciones europeas es muy importante, "trascendente", actuar en el resto del mundo, indicó el galardonado, para detenerse en el convulsionado Egipto. "No debemos desviar la mirada (sobre lo que allí ocurre), pues es nuestro vecino y no cabe otro camino que profundizar las relaciones, colaborar e impulsar un futuro común", indicó.
Solana, quien recibió el premio de manos del príncipe Felipe de España en un acto realizado en el Monasterio de Yuste, comentó que un aspecto positivo de la situación actual es que los movimientos antidictatoriales, como el que se aprecia en Egipto, "sonarán con una voz cada vez más fuerte en todo el mundo donde se padezcan esas situaciones".
El diplomático español es muy crítico del momento actual en la UE. "Europa vuelve a mostrar su faceta más dual. Pasamos de la que aspiraba a ser un actor global en el siglo XXI… a la Europa que se deja llevar por las críticas y se muestra vacilante ante las especulaciones de los mercados financieros", escribió en una columna para El Periódico Extremadura.
Por eso, subrayó, "Lo primero que tiene que hacer Europa es darse cuenta de que el mundo ha cambiado".
Sobre la situación en los países árabes, Solana informó a IPS que este viernes habló con el secretario de la Liga Árabe, Amr Musa, y que coincidieron que en las próximas horas se verán cumplidos muchos anhelos de cambios. Precisamente, una hora después de esa declaración se conoció que finalmente Hosni Mubarak renunció a la presidencia de Egipto.
Precisó que los europeos deben ayudar, pero no interferir en esa zona. "Tenemos que hacerlo no solo por ser vecinos, sino también porque tenemos que compartir futuro, economía, política y paz", puntualizó.
A su entender, los regímenes autoritarios en el norte de África tienen fecha de caducidad, aunque no se sepa con exactitud el momento, "pero a lo que hay que ayudar a que se produzca sin imponer las soluciones, sino que ello quede en mano de los ciudadanos de esos países".
También destacó los movimientos positivos que se están produciendo en Egipto y Túnez y piensa que en esa zona también debe terminar el conflicto entre Israel y Palestina, "haciéndolo bien, negociando y en paz".
En el acto de entrega del premio, el príncipe Felipe destacó que Solana pertenece a las generaciones españolas que en las últimas décadas "han sido protagonistas de la profunda y acelerada modernización de España" y de su incorporación al proyecto de integración europea.
Eso, añadió, fue trascendente, porque "de la integración europea dependió el asentamiento de la paz, la libertad y la estabilidad en la posguerra". "De ella ha dependido la prosperidad y el bienestar de nuestros países en las décadas siguientes y de ella dependerá también en el futuro nuestro lugar como europeos en el mundo", dijo.
El presidente del gobierno de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, indicó que "el discurso europeísta, tan querido y tan copiado, está en retroceso y emerge otra vez el nacionalismo", en severa crítica a las respuestas a la crisis implementada en varios países del bloque.
Fernández Vara apuntó que todo lo logrado tras la constitución de la UE "puede venirse abajo si dejamos que la economía nos domine de forma exclusiva y excluyente", pues "si cae la Europa social también caerá la Europa entera".
En el acto participaron algunos de los miembros del jurado del premio, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durâo Barroso, la ministra de Cultura de España, Ángeles González-Sinde, los ex presidentes Jorge Sampaio, de Portugal (1996-2006), y Felipe González, del gobierno español (1982-1996), y el historiador británico Paul Preston.
En años anteriores recibieron esta distinción González, Sampaio, la francesa Simone Veil, ex presidenta del Parlamento Europeo, el ex canciller de Alemania Federal, Helmut Kohl, el último líder soviético Mijail Gorbachov, el ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, y el ex primer ministro belga Wilfried Martens, fundador del Partido Popular Europeo.
