Un chiste común en Serbia dice que los productos de exportación más exitosos del país son los frutos del bosque, los granos, el maíz y prestigiosos tenistas como Novak Djokovic y Jelena Jankovic. Sin embargo, la industria militar los supera ampliamente, disparándose en el mercado internacional.
Las estadísticas económicas del país muestran que la industria militar es profundamente estable y va en ascenso, experimentando un aumento de 30 por ciento anual en sus exportaciones y creando cerca de 9.000 puestos de trabajo.
"Este año hemos vendido anticipadamente nuestra producción de rifles de francotirador", dijo a IPS el presidente de la fábrica de armas Zastava, Rade Gromovic.
La fábrica se ubica en la central localidad serbia de Kragujevac y se especializa en la producción de rifles tanto con fines militares como civiles.
Entre sus principales productos de exportación figuran rifles automáticos y ametralladoras, señaló Gromovic.
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Su fábrica cuenta con licencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La mayoría de sus productos son utilizados por los cascos azules en Iraq, Afganistán y varios paísesa africanos, agregó.
En varias reuniones con periodistas a comienzos de este mes, el ministro de Defensa Dragan Sutanovac explicó que los principales productos de exportación de la industria militar son "municiones, ( ) ametralladoras automáticas M-92 y M-84, pólvora, combustible para cohetes, explosivos, chalecos antibalas y blindaje corporal, así como los aviones de entrenamiento Lasta".
Sutanovac declaró que las exportaciones anuales aumentaron de 75 millones de dólares en 2007 a 183 millones de dólares en 2008, y luego a 246 millones de dólares en 2009.
Hasta hace poco, muchos serbios desconocían el alcance de la industria militar del país. Algunas de las fábricas de armas y municiones más importantes de Serbia fueron destruidas en los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 1999, lo que incluye a la fábrica de aviones pequeños Utva, en la localidad de Pancevo, cerca de Belgrado.
Es en la reconstruida fábrica de Utva donde se producen los Lasta.
Pero Serbia ha recorrido un largo trecho desde 1999, cambiando de régimen en 2000, uniéndose al programa Asociación para la Paz de la OTAN y obteniendo fondos para la reconstrucción de su industria militar.
Según Sutanovac, en el último lustro se invirtieron 38 millones de dólares en la reconstrucción de esa industria, y se planea volcar otros 61,2 millones en los próximos años.
Los inversores esperan que pueda recuperarse hasta llegar al nivel de hace 20 años, en la época de la ex Federación Yugoslava, cuando la industria militar conjunta generaba miles de millones de dólares para las arcas estatales.
Las estadísticas de la empresa pública Yugoimport-SDPR, que coordina las exportaciones militares, muestran que, desde 2007, los principales compradores de rifles y municiones eran Iraq, con 300 millones de dólares, Estados Unidos, con 90 millones, y Afganistán, con 30 millones. Le seguían Bélgica (25 millones), Bulgaria (17 millones), Italia (16 millones) y Chipre (15 millones).
Aparte de los fines militares, armas, municiones y otros equipos se venden a las fuerzas policiales de Camerún, Indonesia, Jordania y la ex república yugoslava de Macedonia.
Varios aviones Lasta, utilizados para entrenamientos, aterrizaron en Iraq en los últimos tiempos, y helicópteros iraquíes Mi-17 son equipados ahora con armas serbias que los convertirán en naves de guerra.
"Obuses autopropulsados Nora B-52 ya se venden en África, y algunos países árabes muestran gran interés" en ellos, dijo Sutanovac, pero no reveló a qué naciones se estaba refiriendo.
Este año puede traer grandes emprendimientos para Serbia. Está cerca de firmar un acuerdo por 500 millones de dólares para construir un hospital militar en por lo menos un país árabe, va a construir tres fábricas militares en Argelia y Sutanovac espera que obtenga un contrato por 400 millones de dólares para modernizar los tanques 150 M-84 que Yugoslavia exportó a Kuwait en 1991.
Los tanques fueron un elemento típico de la cooperación de la ex Yugoslavia, dado que eran ensamblados en Croacia a partir de componentes hechos en la federación. Ahora se están restableciendo los vínculos, y las empresas armamentistas serbias, bosnias y macedonias trabajan juntas. Un acuerdo de defensa entre Serbia y Croacia firmado en junio también prevé cooperación.
Si Serbia obtiene el contrato de Kuwait, probablemente parte del trabajo será compartido entre empresas de Bosnia, Croacia y Eslovenia, en un esfuerzo cooperativo con la mira puesta en el futuro, dijo Sutanovac.