Cambio climático, pobreza, desarme nuclear y derechos humanos son los desafíos que afrontará la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este año, según su secretario general, Ban Ki-moon, pero olvidó mencionar el trabajo que tiene por delante la flamante agencia dedicada a las mujeres.
De forma deliberada, o no, dejó de lado uno de los grandes logros del foro mundial, la creación de ONU Mujeres, el órgano creado para promover la igualdad de género en el mundo.
Tras años de negociaciones, la nueva agencia creada el 2 de julio por resolución de la Asamblea General del foro mundial, empezó a funcionar el 1 de este mes.
ONU Mujeres, con un presupuesto anual de unos 500 millones de dólares, está encabezada por la secretaria general adjunta Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile (2006-2010).
"Hubiera sido una gran oportunidad para llamar la atención sobre ONU Mujeres. Después de todo, la creación de una agencia dedicada a la mitad de la población mundial es algo para destacar y celebrar", señaló Paula Donovan, codirectora de AIDS-Free World, una de las organizaciones que impulsó el nuevo órgano.
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"Pero no hubo ni una palabra", se quejó en una carta que envió a Bachelet y redactó junto con Stephen Lewis, ex subdirector ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
La agencia fue efectivamente inaugurada el martes 4, el primer día hábil de la sede de la ONU en Nueva York.
En un párrafo sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el secretario general enumeró siete de los ocho que los países deben tratar de alcanzar para 2015.
"El único que quedó afuera fue, increíblemente, el de equidad de género y empoderamiento de las mujeres. ¿Cómo es posible?", preguntó Donovan.
"El secretario general dejó claro su compromiso con los asuntos de las mujeres y trabajó duro para crear ONU Mujeres", dijo el portavoz Farhan Haq, al ser consultado por IPS.
Su voluntad se refleja en el empeño puesto en lograr que se aprobara la entidad y en la búsqueda de una conductora sólida, que encontró en Bachelet, añadió Haq.
"Se ha referido ampliamente a las cuestiones de las mujeres, y que el asunto no haya sido mencionado en una columna periodística no implica un compromiso menor sobre algo tan importante", declaró.
La ONU tiene, al parecer, una doble vida, señaló Ban en el artículo publicado por el Sydney Morning Herlad el 31 de diciembre.
"Los expertos la critican por no resolver los males del mundo, pero la gente le pide que haga más que antes en más lugares, una tendencia que se mantendrá este año. No es difícil saber por qué", escribió.
"Los ortodoxos dirán que los Objetivos del Milenio son inalcanzables", señaló.
Las metas apuntan a reducir a la mitad la proporción de personas que viven en la indigencia y padecen hambre, lograr la educación primaria universal, promover la igualdad de género, reducir la mortalidad infantil en dos tercios y la materna en tres cuartos, entre 1990 y 2015.
También luchar contra la expansión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), el paludismo y otras enfermedades, asegurar la sustentabilidad ambiental y generar una sociedad global para el desarrollo entre el Norte y el Sur.
"Controlamos enfermedades como poliomielitis, paludismo y el sida mejor que antes e invertimos mucho más en la salud de mujeres, niños y niñas, la clave para mejorar muchas otras áreas", remarcó Ban.
"Bachelet, su trabajo comienza desde arriba", reza la carta enviada a la secretaria general adjunta por Donovan. "¿Podemos ayudarla con el mayor desafío que tiene por delante, educar al secretario general?", preguntó.
"Ojalá fuera casualidad, pero lamentablemente, es costumbre desde que asumió", señaló Donovan, refiriéndose a Ban, al ser consultada sobre si el secretario general no era honesto en materia de equidad de género.
"Realmente me pregunto si cree que tildó la casilla de género cuando hizo referencia a la salud materna, como si eso resumiera todo lo relativo a los derechos de las mujeres", añadió.
Cuando asumió como secretario general, Ban bromeó con funcionarios de la Organización Mundial de la Salud respecto de que su curva de aprendizaje en materia de género era una línea vertical, indicó Donovan. "Si hubo un cambio, no tengo pruebas", apuntó.
En cambio, bajo su mandato, la ONU parece tolerar más que promover la nueva agencia para las mujeres, sostuvo.
"No hay pruebas de que el secretario general busque fondos para ONU Mujeres, a menos que lo haga de forma muy callada y a puertas cerradas, lo que dudo", acotó.
Ban parece cómodo presionando a los donantes para que financien el trabajo de la ONU en materia de cambio climático, desastres humanitarios y el popular y menos polémico problema de la salud materna, concluyó.
