SIERRA LEONA: Mal uso de mosquiteros no previene paludismo

La familia del sierraleonés Osman Conteh, que temblaba y balbuceaba de modo incoherente, creía que un espíritu malo lo había poseído. Pero gracias a la insistencia de una de sus tías fue llevado al hospital y no a la hechicera. Tenía paludismo cerebral.

Tal fue el diagnóstico del médico Manso Dumbuya, en el hospital público de Bonthe, donde un día de tratamiento alcanzó para estabilizar a Osman. Tres días después le dieron el alta.

"Estoy feliz de haber salvado al niño de las garras del paludismo", dijo Dumbuya.

Eso ocurrió en octubre, y el médico observó entonces que Osman era el caso número 93 de esta enfermedad, también conocida como malaria, que se registraba en el distrito del hospital en apenas ese mes.

La malaria causa la cuarta parte de todas las muertes que se producen en Sierra Leona, según el Ministerio de Salud. Éste indica que la enfermedad representa 40 por ciento del gasto público en salud, entre 30 y 50 por ciento de hospitalizaciones de pacientes y hasta 50 por ciento de los pacientes ambulatorios.
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Para reducir esta pesada carga sobre el sistema de la salud, el gobierno y sus muchos socios vienen extendiendo mosquiteros a las comunidades de todo el país como medida preventiva.

En 2006, la Cruz Roja repartió 875.000 mosquiteros a niños menores de cinco años.

Y en 2008 y 2009, el gobierno, en colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), distribuyó mosquiteros tratados con insecticida a cada embarazada y a padres de menores de cinco años.

La Cruz Roja esperaba que su campaña salvara las vidas de 5.300 niños solamente en su primer año. El gobierno creyó que la campaña posterior reduciría a la mitad la proporción de enfermos de paludismo.

Sin embargo, "todavía no somos capaces de combatir la malaria", dijo Alhaji S. Turay, único médico del hospital del distrito de Koinadugu. En octubre, ese centro de salud registró 115 casos de paludismo y 28 muertes.

"Nos hemos dado cuenta de que los beneficiarios de estos mosquiteros no los están usando con los fines previstos", explicó.

"En mi distrito, estos beneficiarios han descubierto usos alternativos muy peculiares para los mosquiteros", agregó.

"Koinadugu es un distrito agrícola. Descubrimos que muchos padres a los que suministrábamos redes tratadas con insecticida las usaban para cubrir sus semilleros. En vez de proteger a sus hijos y a sí mismos, ahora están protegiendo a sus cultivos de los insectos", dijo Turay.

Desde la isla de pescadores de Bonthe, Dumbuya dijo que su equipo había observado que la mayor parte de las personas que recibían mosquiteros los usaban para pescar.

Moisia Ngobu, quien vive en la isla, no se arrepiente. "Teníamos que elegir entre poner comida sobre la mesa o combatir a los mosquitos", argumentó.

"Esto nunca fue una opción fácil para nosotros, pero tenemos que sobrevivir. Los niños tienen que comer, y además es difícil incluso ver una red de pesca que poder comprar. Cuando vemos una que está a la venta es muy cara, así que tenemos que usar las redes gratuitas que tenemos y alimentar a nuestras familias", agregó.

En el Princess Christian Maternity Hospital de Freetown, la enfermera Marian Kargbo dijo que "en el área occidental y en otras partes del país, los beneficiarios de estos mosquiteros se los venden a otras personas".

"Encontramos que algunos usan los mosquiteros con insecticida para matar chinches: envuelve sus colchones con las redes que matan a las chinches pero los exponen a ellos a los mosquitos. Otros no pueden hallar nada que hacer con el mosquitero y simplemente se lo quedan, y luego dicen que no pueden dormir dentro de los mismos porque hace demasiado calor", relató Kargbo.

Actualmente hay en marcha otra campaña para distribuir redes tratadas. El ministro británico para el Desarrollo Internacional, Stephen O’Brien, quien visitó Sierra Leona en julio, donó un millón de mosquiteros para apoyar el objetivo del gobierno de brindar esas redes a cada hogar del país para diciembre de este año.

La campaña, que se inició el 25 de noviembre y se extenderá hasta el 2 de este mes, aspira a colocar por lo menos tres mosquiteros en cada hogar de Sierra Leona.

Abass Kamara, encargado de relaciones públicas del Ministerio de Salud, dijo que el gobierno es muy consciente de que muchas personas no usan las redes con el propósito previsto.

Para mitigar esto, han convocado a todos los jefes locales y administradores de todas las regiones del país, a fin de desarrollar regulaciones contra el mal uso de los mosquiteros y también discutir estrategias para aplicar esas normas.

"También estamos efectuando una campaña de sensibilización masiva por todo el país para alentar a todos a comprender que el uso de mosquiteros los prevendrá de la malaria", dijo Kamara.

Según Kamara, su ministerio espera reducir un tercio la proporción de muertes por paludismo entre la población de todas las edades. Además de salvar vidas, "las redes pueden reducir radicalmente la carga sobre los servicios de salud, porque menos pacientes necesitarán tratamiento hospitalario", señaló.

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