«Este año no ha habido mucho dorado, pero ya empieza a aparecer», comenta, esperanzado, el pescador ecuatoriano Ramón Díaz tras bajar junto a 15 compañeros de trabajo de las embarcaciones en las que han faenado toda la noche.
El optimismo de los pescadores en el occidental puerto ecuatoriano de Manta, empero, no es compartido por los técnicos de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros, quienes creen que se trata de esperanzas infundadas. La temporada actual "es y seguirá siendo muy mala" para el dorado (Coryphaena hippurus), afirman.
En la red de arrastre que utilizan Díaz y sus colegas han capturado en la noche una gran variedad de peces y entre ellos "unos 15 a 20 dorados grandes".
Según las bases de datos de pesca Fishbase, la talla máxima registrada de un dorado es de 210 centímetros de largo, el peso máximo publicado es de 40 kilogramos y la edad máxima reportada de cinco años.
Pero "grande" para Díaz es un dorado que pasa de un metro. Recuerda que en Ecuador está prohibida la pesca dirigida a ejemplares de esta especie que midan 80 centímetros o menos.
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"Debemos asegurar su sostenibilidad como especie, y siguiendo el código de conducta de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) creemos que el pez debe tener la oportunidad de realizar, al menos, un desove una vez en su vida antes de ser capturado", dijo a IPS el biólogo Jimmy Martínez, asesor técnico de la Subsecretaría de Recursos Pesqueros de Ecuador.
"La madurez sexual del dorado solo se alcanza cuando tienen una longitud de 50 a 60 centímetros. Con 80 les estamos dando la oportunidad que pide la FAO", explicó.
La medida se dictó, según recordó a IPS un funcionario del Instituto Nacional de Pesca, con sede en la sudoccidental Guayaquil, a raíz del descubrimiento de que en una caleta pesquera de la península de Santa Elena, al noroeste de esa ciudad, algunos barcos estaban utilizando anzuelos más pequeños, con lo cual 95 por ciento de los dorados capturados eran inmaduros.
"Esta pesca había que cortarla, aunque se estuviera exportando a Perú y generando divisas. Por eso se expidió el 8 de octubre de 2004 un acuerdo ministerial, el número 31, que prohíbe la captura dirigida, transporte, comercialización externa e interna del dorado con talla inferior a 80 centímetros de longitud total", indicó Martínez.
Conocido como mahi-mahi o "dolphinfish" en inglés y también como delfín, doradilla o perico en los países de la costa oriental del Pacífico, el dorado se encuentra también en los océanos Atlántico e Índico, siendo una especie costera que, sin embargo, desova en alta mar.
"Hasta 2000, la temporada de pesca del dorado en el Pacífico ecuatorial era de diciembre a mayo, con faenas costeras de cinco a seis días, Pero desde 2001 se extiende de noviembre a febrero, con campañas de permanencia en el océano de 10 a 16 días", detalló el experto.
Esa es la estación lluviosa en la costa ecuatoriana, pero cuando se manifiesta El Niño/Oscilación del Sur (ENOS), el fenómeno meteorológico causado por el aumento de la temperatura superficial de las aguas del Pacífico que incrementa las lluvias, la disponibilidad del dorado se prolonga todo el año.
En la actualidad se da la fase opuesta a la de El Niño. Martínez reconoce que "estamos viviendo el fenómeno de La Niña, a pesar de que se trata de una de las temporadas más lluviosas en la región interandina de Ecuador".
"En el mar no llueve, al no haber evaporación de las aguas cálidas como en otros años. Las lluvias de la Sierra provienen de la Amazonia", indicó.
Según el experto, la escasez del dorado se da por ciclos. En 1997 fue un año malo, 1998 muy bueno "pues se pescó durante 11 meses", pero 1999 fue "el de la peor crisis", detalló.
Algo similar se ha repetido ahora: la temporada 2008-2009 fue mala, la de 2009-2010 "positiva" y la actual en proceso es "pésima, pues el agua fría no ha permitido ni su reproducción ni su crecimiento", añadió.
Las cifras parecen confirmarlo. Ecuador exportó 21,7 millones de dólares de dorado (en forma de filete congelado) en 2007, mientras que dos años después ese comercio creció hasta 38,5 millones.
Lo peor es que el dorado constituye entre 40 y 60 por ciento de los volúmenes que capturan los pescadores artesanales, pues "conocen muy bien su pesca", aseveró Martínez.
"Artesanales son aquellos pescadores que, a pesar de tener algunos tecnología muy sofisticada, la faena aún la realizan a mano", precisó.
Y eso a pesar de que ahora se usa GPS (siglas en inglés del sistema de posicionamiento global) e información satelital, incluso en lanchas y embarcaciones pequeñas. Algunos emplean redes que se conocen en el argot de los pescadores como "electrónicas".
Según pescadores consultados por IPS, se trata de redes de nylon que se iluminan en el interior del mar, con lo que atraen a los cardúmenes.
Las otras artes de pesca siguen siendo más tradicionales, con el palangre, esto es ristras de donde cuelgan los anzuelos, y la red de cerco las más usadas.
Según los registros de la Subsecretaría, las capturas anuales en un año "normal" van de 12.000 a 15.000 toneladas.
"El dorado ocupó el primer lugar (con 35 a 40 por ciento) en las exportaciones de pesca blanca (fresca y congelada) en lo que va del siglo", dijo a IPS el biólogo Luis Arriaga, ex subsecretario de Recursos Pesqueros.
Es, además, un producto de consumo masivo en Ecuador. "Su carne cruda es de color blanquecino tendiendo a rosada, de excelente calidad", señaló Julio Pincay, chef de uno de los restaurantes de la playa El Murciélago, de Manta.
Pero, si no hay capturas, toda la cadena de comercialización y consumo se pierde. "El problema es que la escasez de dorado afectará a los 35.000 pescadores artesanales a lo largo de toda la costa ecuatoriana", dijo Martínez.
De ellos dependen sus familias e, indirectamente, transportistas, intermediarios y comerciantes, así como la industria, que lo procesa y exporta.
Mientras tanto, "hay que acelerar la construcción de un plan de manejo sustentable del recurso dorado, que será de vital importancia para el país", puntualizó Martínez.
Este plan se elabora a base del control y el seguimiento de los desembarques de dorado en los principales puertos de pesca artesanal e industrial de Ecuador e investigaciones biológicas de la especie.
"Seremos el primer país del mundo que cuente con un plan de manejo del dorado", afirmó.