Dos veces al día los últimos siete años, Men Thol ha tomado píldoras que le dan la fortaleza necesaria para llevar una vida normal.
Este camboyano de 39 años contrajo el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) a mediados de los años 90. Al principio, tomaba medicinas tradicionales, como raíces de árboles mezcladas con vegetales hervidos en un caldo.
"Nunca me ayudaron, era tan terrible como antes. Siempre necesitaba a gente que hiciera las cosas por mí", afirmó.
Su salud fue empeorando. Desarrolló un sarpullido en su cuerpo y se fue debilitando. Finalmente, en 2003, Men recibió medicamentos antirretrovirales, que controlan el VIH. Su condición se estabilizó, encontró un trabajo estable y hoy vive en forma independiente.
"Toda mi vida está mejor que antes. Tengo energía y mi salud está bien. Ahora puedo ayudar a mi familia, cuando antes era al revés", contó.
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Men es uno de las aproximadamente 40.000 personas que viven con VIH en este país de Asia sudoriental y que reciben antirretrovirales.
Sin embargo, activistas alertan que un pendiente acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) e India proveedor clave de antirretrovirales al Sur en desarrollopodría tener desastrosas consecuencias para quienes los necesitan más.
Bruselas y Nueva Delhi negocian un acuerdo de libre comercio, y activistas temen que el pacto incluya nuevas restricciones a los derechos de propiedad intelectual y por tanto restrinja el acceso a medicamentos contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), al dificultar la fabricación de medicinas genéricas por parte de compañías indias.
No es un negocio pequeño en Camboya, país donde más de 90 por ciento de los antirretrovirales utilizados son hechos en India, según Heng Phin, administrador de programas de la Red de Camboyanos con VIH/Sida.
"Esto tendrá un gran impacto para las personas con VIH" en este país, dijo Heng. "En Camboya no podemos producir drogas antirretrovirales. Dependemos de la comunidad internacional y de países industrializados".
Camboya ha dado significativos pasos para reducir la prevalencia del VIH y para impulsar el uso de antirretrovirales en los últimos 10 años.
La tasa de prevalencia en la población adulta ha pasado de un pico de dos por ciento en 1998, a un estimado 0,7 por ciento este año, informó la Autoridad Nacional contra el Sida (NAA).
El número de personas que reciben tratamiento antirretroviral explotó en el mismo periodo. Había sólo 71 pacientes tratados en 2001, señaló la NAA, y a mediados de este año superaron los 40.000, representando una cobertura de alrededor de 86 por ciento.
Activistas señalan que, en ese periodo, el costo de los antirretrovirales se desplomó gracias a la llegada de los medicamentos genéricos fabricados en India.
"En 2000, un tratamiento anual con antirretrovirales costaba 10.000 dólares por persona, pero cayó hoy a 80 dólares por persona", indicó Heng.
"Si consideramos que muchas personas en Camboya ganan menos de un dólar diario, entenderemos por qué dependemos de los medicamentos genéricos de India. Si el costo es demasiado alto, entonces el gobierno no puede comprarlo", añadió.
Pero Camboya no sería el único afectado por el libre comercio.
La organización Médicos Sin Fronteras (MS) señaló que depende de medicamentos genéricos baratos para tratar a pacientes en 60 países, y que 80 por ciento de las drogas contra el VIH que utiliza son fabricadas en India.
Un informe divulgado en octubre por las organizaciones Oxfam International y Health Action International señala que la UE es "culpable de un doble discurso", ya que trabaja para reducir los precios de los medicamentos para los ciudadanos europeos, pero en efecto hace lo opuesto para las personas con VIH en el Sur en desarrollo.
"La UE está presionando por un amplia gama de medidas (de propiedad intelectual) que apoyarían los intereses comerciales de la industria farmacéutica, mientras socavan la oportunidad para la innovación y el acceso a los medicamentos en los países en desarrollo", indica el reporte.
Sin embargo, la UE aseguró que cualquier potencial acuerdo de libre comercio no afectaría la capacidad de India para exportar medicinas que salvan vidas.
En una carta de 2010 a MSF, el comisario de Comercio de la UE, Karel De Gucht, dijo que el bloque estaba "plenamente comprometido en asegurar que personas en los países más pobres del mundo accedan a medicinas".
Subrayó que los detalles sobre los términos de los acuerdos sobre patentes todavía debían ser negociados, pero indicó que la UE estaba "dispuesta a mostrar la flexibilidad necesaria".
"Me gustaría dejar en claro que nada en este acuerdo impedirá a India usar las licencias para fabricar y exportar medicinas que salvan vidas a otros países en desarrollo", escribió De Gucht.
Pero en una declaración este mes, el reportero especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre el derecho a la salud, Anand Grover, alertó que el potencial acuerdo comercial "amenazaba" la producción de medicinas que salvan vidas.
El acuerdo de libre comercio en su actual forma Grover se basó en "textos filtrados"hará que las medicinas en India sean "severamente afectadas", sostuvo.
"Millones en el Sur en desarrollo dependen de India para obtener medicamentos genéricos a costos accesibles", dijo Grover. "Las restricciones a la producción de genéricos en India tendrían un devastador impacto en la salud pública alrededor del mundo y afectaría el derecho a la salud de millones de pacientes", alertó.
Funcionarios de la UE y de India dijeron que esperan concluir el acuerdo para la primavera boreal de 2011.