La norteña ciudad española de Avilés fue escenario el miércoles y este jueves de los actos de presentación del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, diseñado por este arquitecto brasileño y considerado su mayor obra en Europa.
El Centro, que será inaugurado oficialmente en marzo, tendrá entre sus primeras actividades la presentación del programa mundial de educación cultural "Impacto Académico" de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó el secretario general del foro mundial, Ban Ki-moon.
Al observar el edificio, muchos recuerdan el "Poema de la Curva", escrito en 1988 por el propio Niemeyer: "No es el ángulo recto el que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De Curvas está hecho todo el universo. El universo curvo de Einstein".
Niemeyer, quien el miércoles cumplió 103 años de edad, fue el responsable a mediados del siglo XX de diseñar y dirigir la construcción de una decena de edificios oficiales cuando nacía Brasilia como nueva capital de Brasil, entre ellos la residencia presidencial, la catedral y las sedes del gobierno federal, del Congreso legislativo y de la cancillería.
Por sus ideas firmemente izquierdistas fue reprimido y tuvo que dejar Brasil y exiliarse en 1965, un año después de instaurada la dictadura que se extendió hasta 1985, regresando a su país en 1980, tras haber recorrido y trabajado en diversas partes de Europa, África y Asia, dejando en todos ellos señales de su labor creativa.
"Para mí, la vida es más importante que la arquitectura y el hecho de que persistan las disparidades sociales nos debe llevar a luchar por conseguir un mundo nuevo más fraterno y solidario", dijo el arquitecto brasileño en una entrevista publicada este martes por el diario local La Voz de Avilés.
Sobre la igualdad, una referencia clave es su diseño del Centro, en cuyo auditorio no hay palcos ni asientos especiales, sino que todas las plazas son iguales, desde la presidencia hasta el último de los invitados.
Agregó que le gustaría "ser recordado como un hombre que pasó más de seis décadas sobre la mesa de trabajo, preocupado por su arquitectura, pero siempre listo para contribuir a la lucha política, a la superación de este sistema de clases que creó el capitalismo y que desmerece a la humanidad".
También quiere pasar a la historia "como alguien que consideró que la vida es más importante que la arquitectura", puntualizó el ganador en 1989 del Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
Cuando esos galardones cumplieron 25 años de existencia en 2006, el entonces director de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, se contactó con los ganadores en ese período pidiéndoles que se sumaran a los festejos de ese aniversario.
La respuesta de Niemeyer fue corta y clara: "Yo soy arquitecto y, por lo tanto, lo que sé hacer son diseños de edificios, y eso es lo que voy a hacer, diseñar un edificio".
Y así se creó la sede del Centro Cultural, a cuya presentación Niemeyer no pudo asistir, aunque estuvo presente de diversas maneras, entre ellas con una proyección de películas resumiendo su vida y sus creaciones.
Un paseo por el nuevo Centro, todo él lleno de curvas y círculos, en las paredes, los techos, los habitáculos, las escaleras, en todo, ilustra sobre su creatividad.
Para que esas líneas se mantuvieran en el nuevo proyecto hizo propuestas e intercambió opiniones una y otra vez con los profesionales que dirigieron y controlaron su construcción.
El Centro tiene un consejo asesor, entre los que destacan personalidades como el cineasta estadounidense Woody Allen, el científico británico Stephen Hawking y el escritor, dramaturgo y periodista brasileño Paulo Coelho.
Con la habilitación de este Centro "nos vinculamos a los ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio de la ONU y ese es el mejor homenaje que le podemos rendir", dijo a IPS Vicente Álvarez Areces, presidente del gobierno del Principado de Asturias, una de las 17 comunidades autónomas que integran España y a la que pertenece Avilés.
Álvarez Areces recordó que este año Brasil conmemora el 50 aniversario de la proclamación de Brasilia como su capital, "un símbolo del modernismo" y "una arquitectura única en el mundo".
Por su parte García, tomando los versos del poeta español Pedro Salinas (1891-1951), sostuvo: "No renuncies a los sueños por ser sueños". "Este día es para la historia y para la esperanza. La presentación de un centro como éste sale del ámbito asturiano para ser europeo"… y quizás mundial.
El Centro Niemeyer tiene una cúpula blanca, como toda su construcción y allí se ubicará un museo, a su lado hay una torre que arriba de todo tiene un mirador circular y que albergara a un centro de gastronomía y otra sector será el auditorio, cuya forma recuerda a una lágrima.
Ubicado a las orillas de la ría de Avilés, el Centro Niemeyer aspira a servir como encuentro cultural "en el que tengan lugar y apoyo todas las artes, una verdadera fábrica de productos culturales", explicó a IPS su director, Natalio Grueso.
Sobre la cultura también se expresó en un discurso Álvarez Areces, señalando que "la cultura es una herramienta de transformación económica" y que en ese campo el Centro deberá contribuir eficazmente a fortalecer las relaciones de América Latina con Asturias, y con ello con España y el resto de Europa.