La peor de las enfermedades que pueden atacar a la democracia es la corrupción y no el terrorismo, según José Antonio Martín Pallín, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de España.
"No se conoce ningún caso en que el terrorismo haya triunfado sobre la democracia, pero sí lo ha hecho la corrupción", precisó Martín Pallín, al hablar en la presentación en Madrid del libro póstumo del intelectual español José Vidal-Beneyto.
Fallecido a los 82 años en marzo pasado en París, Vidal-Beneyto fue filósofo, sociólogo y politólogo, con doctorados en España, Francia y Alemania. Entre sus participaciones destacadas se cuenta el haber sido socio fundador del madrileño diario El País, secretario general de la Agencia Europea para la Cultura, asesor de gobiernos y miembro de academias de artes y letras.
"Se ha hecho invisible, pero está" y sigue estando como "un gran conspirador, al que es bueno tenerlo cerca para encarar lo innominado y vencer los antídotos de los que siempre se oponen a los cambios", valoró, a su turno, el presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la Unesco.
"Toda la vida estuvo ahuyentando temores y amenazas, desatándose, eliminando adherencias y cualquier tipo de lastre de sus amplias alas, porque creía que todos debemos vivir plenamente cada instante pensando libremente, sin cortapisas algunas", añadió el también presidente del Consejo Directivo de la agencia de noticias IPS (Inter Press Service).
En la introducción del libro "La corrupción de la democracia", presentado el miércoles por la noche, Vidal-Beneyto señala que su trabajo es "un dispositivo de ataque, un arma de guerra", porque "hemos de asumir y hacer frente a los múltiples y graves riesgos que pueden poner fin, no ya a nuestro bienestar, sino a los cimientos de nuestra misma existencia colectiva".
La corrupción, precisa, "es hoy una pandemia que todo lo invade, que todo lo pervierte: la vida política, la realidad económica, las prácticas sociales, las acciones del gobierno, los modos y fines de la sociedad civil, la esfera del ocio, el mundo del trabajo, los múltiples procesos culturales en los que intervienen y la inmensa mayoría de los que afectan a los seres humanos en su conjunto".
Para este notable pensador español, "el triunfo absoluto de la democracia, su dominación omnímoda, ha equivalido a su perversión irrecuperable". Pero añade que "la democracia es el peor de los gobiernos… exceptuando a todos los demás".
Ignacio Sotelo, politólogo, ensayista y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dijo a IPS que en la actualidad "lo más sorprendente es la afirmación hecha en el libro sobre la democracia criminal, que lleva la corrupción en sus entrañas y todo lo corrompe".
Como ejemplo, puso la corrupción en el fútbol, la violencia, el tráfico de dinero y la acción de las mafias de la droga.
Por eso, añadió, "lo más detestable es la corrupción política y la complicidad de los medios de comunicación", que, concluyó, "intenta cerrar la boca a quienes quieran denunciarla (a la corrupción)".
Ante todos los inconvenientes presentados, "la alternativa es resucitar a la democracia, reformándola, imperativo actual del que nadie puede escindirse, hay que hacerlo ya", arengó Sotelo.
A medio plazo, "la solución es la democracia participativa y contraria a la corrupción política, una lucha que es el mayor desafío que afrontamos en la actualidad", concluyó.
Vidal-Beneyto, atento a la crisis económico-financiera internacional nacida en 2008 en Estados Unidos, también señala en su libro el problema de la desocupación, recordando que a mediados de los años 70 la casi totalidad de los jóvenes a los pocos meses de haber terminado sus estudios encontraban trabajo, mientras que en la actualidad no llegan a 70 por ciento los que lo logran.
"Por no hablar de su retribución, que entonces era apenas 15 por ciento inferior a la de un trabajador de 50 años y hoy fluctúa entre el 40 y 50 por ciento menos", puntualiza.
El autor destaca que la práctica del consenso como eje mayor de la acción política, "propia del reformismo", explica la generalización de las transiciones de los regímenes dictatoriales a la democracia "tanto en Europa del sur y del este como en América Latina".
Sin embargo, aclara que esos vientos democratizadores tienen sus debes y su deber, el que consiste "en la consagración del social-liberalismo, que asume la función de pensamiento único" al que se aferran derechistas e izquierdistas de viejo cuño.
Fernando Álvarez Usía, también profesor de la UCM, opinó a su vez que este libro "nos convoca a intervenir en el espacio público para enfrentar al capitalismo depredador".
Como ejemplo de esa depredación, recordó que las líneas aéreas Iberia, de España, y British Airways, de Gran Bretaña, decretaron una gran cantidad de despido de personal mientras que a los directivos se les aumentó 56 por ciento sus sueldos.
Otro presentador, el catedrático de la misma universidad Luis Enrique Alonso, destacó que Vidal-Beneyto mostró la corrupción de los medios de comunicación y que eso hay que tenerlo presente porque es "el vaciamiento de la realidad". Por ello considera indispensable aportar oxígeno para la democracia y abogar "por un pacto democrático contra el pensamiento único".
Más extrema es la posición de la catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, quien sostiene que el centro del problema es el propio sistema capitalista.
"Seguirá habiendo crisis mientras estemos instalados en el capitalismo, puntualizó".