La apuesta por el diálogo y la reconciliación en Honduras, aceleró el ritmo con la visita de dos misiones de la ONU, que pulsarán si es posible canalizar el enfrentamiento político y social que enconó al país con el golpe de estado cívico militar que en junio de 2009 derrocó a Manuel Zelaya.
"Se van entrevistar con todos los grupos involucrados a favor y en contra de los acontecimientos políticos del año pasado", explicó a IPS una funcionaria de la ONU (Organización de Naciones Unidas) que pidió el anonimato, sobre la visita iniciada el martes 28.
Puntualizó que la visita de dos semanas responde a una solicitud hecha por el derechista presidente Porfirio Lobo, durante su visita a la sede de la ONU en Nueva York la tercera semana de septiembre. "La misión no dará declaraciones a la prensa", dijo la fuente.
Durante la asamblea de jefes de Estado y de gobierno para revisar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, Lobo, en el poder desde el 27 de enero, pidió una misión destinada a disipar los resquemores sobre su anunciada intención de instalar una Comisión Internacional contra la Impunidad para Honduras.
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Se trata de una iniciativa que pretende replicar la comisión que opera en la vecina Guatemala, bajo tutelaje de la ONU, y que forma parte de las medidas promovidas por Lobo para tratar de normalizar la situación de parcial aislamiento en que lo mantiene la comunidad internacional y, en particular, la latinoamericana.
"En sus dos semanas, la misión espera tomar el pulso a la capacidad de diálogo que aún existe en el país para definir si procede en este momento o en un futuro cercano convocar a los sectores en pugna a un encuentro de cara a los cambios y la reconciliación", agregó la fuente de la oficina de la ONU en Tegucigalpa. El FNRP, surgido como movimiento popular de resistencia al golpe, envió este jueves 29 una comunicación a Thomas y Bilbao, en que planteó que el único camino para la reconciliación del país es la convocatoria "a una asamblea nacional constituyente, que deberá garantizar los derechos colectivos e individuales fundamentales de los hondureños".
Paralelamente, se encuentra en el país otro grupo de expertos de la ONU en derechos humanos para trabajar con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) en la recolección de testimonios y todo lo concerniente al capítulo de las violaciones humanitarias cometidas antes, durante y después del golpe del 28 de junio de 2009.
La asonada comenzó cuando un grupo de militares sacaron de madrugada, en pijama y a punta de bayonetas al entonces presidente Zelaya de su residencia, lo llevaron a un avión y lo depositaron en Costa Rica.
El guatemalteco Eduardo Stein, coordinador de la CVR, dijo a IPS que el diálogo "no está muerto ni fracasado en Honduras, la reconciliación entre la familia hondureña sí es posible y veo acciones alentadoras".
A cuatro meses de instalada, Stein consideró que los cuestionamientos a la Comisión "han ido re-cediendo, hemos tenido hasta ahora una total apertura, nos han entregado la información y documentación que hemos pedido y no descartamos ir a tocar las puertas de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa".
El involucramiento de la representación de Washington se debe a que "el avión que llevó al ex presidente Zelaya, al parecer hizo una escala 'técnica'" en la base militar estadounidense de Palmerola, en el central valle hondureño de Comayagua, acotó Stein.
Zelaya ha asegurado que el avión que lo trasladó forzadamente a San José hizo una escala en esa base para "cargar combustible".
El ex presidente pidió a funcionarios de su gobierno que no proporcionen información a la CVR. Pero según Stein la demanda de Zelaya, actualmente residenciado en República Dominicana, "no hubo eco, porque hemos atendido a muchos de estos ex servidores que quieren que se conozca su visión de los hechos y de lo que pasó".
El FNRP reiteró también a la ONU que un elemento clave para la reconciliación es el retorno de Zelaya a Honduras "haciendo cesar la persecución judicial en su contra".
La CVR debe entregar resultados a inicios de 2011 y a mediados de octubre proyecta entrevistarse con los protagonistas claves del golpe, Zelaya, el gobernante de facto, Roberto Micheletti, y el ex jefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, que desde marzo es gerente de la estatal empresa telefónica hondureña, Hondutel, a solicitud de Lobo.
La percepción de los comisionados de la CVR durante sus desplazamientos por el país para recoger testimonios es que fuera de Tegucigalpa existe una inclinación al diálogo que contrasta con la intoxicación política que sigue como protagonista en la capital.
Pero no será fácil. Los grupos opuestos al golpe de Estado demandan reformas estructurales y el recambio en las cúpulas de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio Público (fiscalía).
El Comité de Familiares Detenidos-Desaparecidos en Honduras, integrante del FNRP, cuestionó el día 25 en un comunicado la propuesta de crear una Comisión Internacional contra la Impunidad y la existencia de la CVR.
En el comunicado, se acusó a la CVR de "delegarse" (subordinarse) a los golpistas.
Stein se mostró comprensivo por esta posición porque, a su juicio, es "normal el prejuicio, pero nosotros vamos a rendir un informe objetivo de los hechos, y somos anuentes a compartir con estas organizaciones experiencia e información".
El Comité junto a la llamada Plataforma de Lucha de Derechos Humanos, conformaron junto con el FNRP la llamada "Comisión de Verdad" en contraposición a la CVR. Una muestra de la polarización que la ruptura institucional dejo como herencia en este país centroamericano.
