Numerosos países de África oriental comenzaron a cambiar de a poco la fuente de generación eléctrica, pasando del carbón a una más limpia, para disminuir costos.
"Todavía falta, pero los países comenzaron a agarrar al toro por los cuernos", señaló el especialista Mark Hankins.
El principal motor del cambio es el aumento del precio de la electricidad, explicó Hankins, quien trabaja desde hace dos décadas como consultor en electrificación rural y energías renovables en África austral y oriental.
"En África oriental, el precio es de dos a cinco veces mayor que en Sudáfrica, lo que perjudica a la industria y a los hogares", indicó.
Hankins participó en la Semana de la Energía de África, un encuentro de cuatro días organizado por empresas estatales y privadas en esta ciudad sudafricana
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Unos 150 especialistas internacionales, funcionarios y representantes de empresas de gas y petróleo participaron en el encuentro realizado del 27 al 30 de septiembre.
Otras de las razones del interés de África oriental en las energías renovables es que la demanda de electricidad supera la capacidad del tendido eléctrico, en parte debido al rápido crecimiento económico.
"La industria de diamantes, petróleo y la agricultura son sectores en crecimiento y necesitan más energía", indicó Hankins.
"Desde que me mudé a Kenia en 1993, me entusiasman los avances que veo en África oriental en materia de energía renovables", apuntó, y relató cómo se construyeron el año pasado seis turbinas eólicas en las colinas de Ngong, en el sur del país.
La obra, cercana a Nairobi, permitió agregar 5,1 megavatios a la red de electricidad y forma parte de la primera granja eólica de Kenia.
Está previsto otro proyecto similar en el país con una capacidad de 310 megavatios, sería la mayor granja eólica del continente.
El proyecto, que incluye 300 turbinas de viento, costará unos 408 millones de dólares. El Banco de Desarrollo Africano financiará 70 por ciento del total y el resto lo aportarán inversionistas holandeses y keniatas.
Kenia no es el único país de la región en considerar las energías renovables. "Uganda, Ruanda y Etiopía hacen lo mismo y también Tanzania. En este último hay una granja eólica que produce 50 megavatios y hay un proyecto para construir otra similar", indicó Hankins.
"De todas las regiones del mundo, África es la que tiene más posibilidad de dar un gran salto hacia formas de energía más limpias", señaló Christopher Clarke, director de Inspired Evolution Investment Management, por la abundancia de sol, agua y viento.
"En la actualidad 70 por ciento de la electricidad se produce a partir del carbón. En 2025, la proporción podrá ser de 42 por ciento. También pronosticamos que para ese año, la energía hidroeléctrica y el gas serán responsables de 60 por ciento y 150 por ciento de la electricidad", añadió Clarke.
Tanzania comenzó a desarrollar la capacidad de generar electricidad a partir del gas.
El gas natural no es considerado una fuente renovable, pero el proceso es mucho más limpio en comparación con el carbón o combustibles fósiles como gasóleo y queroseno.
"La demanda actual de gas en Tanzania para producir electricidad supera los 2,9 millones de metros cúbicos al día", señaló Oswald Mutaitina, gerente de finanzas y desarrollo empresarial de la compañía Songas.
"Producimos 1,9 millones de metros cúbicos de gas al día, pero queremos duplicar esa cantidad. Para ello necesitamos ampliar y mejorar la infraestructura", indicó Mutaitina, lo que costará unos 60 millones de dólares.
La compañía, propiedad del Estado y de varias empresas privadas, extrae el gas de la isla de Songo Songo, ubicada frente a la ciudad tanzana de Dar-Es-Salaam, que tiene casi 34 billones de centímetros cúbicos de gas natural.
Además de extraer y vender gas, Songas también produce electricidad. La empresa aporta 180 megavatios a la red eléctrica de Tanzania, según datos de la compañía.
La demanda creciente de energía a partir del gas y no de fuentes convencionales tiene que ver con el costo.
"El gas es más barato en comparación con combustibles líquidos como el gasóleo y el queroseno. Además, el gas que usamos en nuestra planta es local y no tenemos que importarlo", dijo Mutaitina a IPS. "No dependemos de las fluctuaciones del mercado internacional", remarcó.
"Podemos bajar el costo de la electricidad a 0,06 dólares por kilovatio/hora", apuntó. El servicio que ofrece Independent Power Tanzania Limitada o Tsavo, en Kenia, es de 0,11 dólares y 0,12 dólares por kilovatio/hora respectivamente.
La ampliación de la red permitirá dar electricidad a más personas en Tanzania, añadió Mutaitina.
"Ahora sólo 10 por ciento del país tiene electricidad. La situación mejorará en los próximos años", pronosticó.