Un horizonte optimista avizoran expertos para la producción de granos en Argentina, uno de los motores de la economía de este país. Los agricultores, que empiezan a cosechar en un contexto de altos precios y una oferta mundial ajustada, son más cautos.
Con una producción de casi 100 millones de toneladas proyectadas, la mayoría de soja, maíz y trigo, Argentina es uno de los principales proveedores mundiales de estos granos junto a China, Estados Unidos, Brasil y Rusia, entre otros.
"El mundo está muy ajustado (equilibrado) en su esquema de oferta y demanda en los tres granos, y los precios, si bien no llegan al pico de 2008, están teniendo un aumento muy importante", dijo a IPS Gustavo López, analista de la consultora privada Agritrend Argentina.
La combinación de altos volúmenes de producción y precios "espectaculares", que pueden seguir creciendo, permite anticipar un muy buen 2011, indicó el experto.
En una estimación que consideró "muy cauta", las ventas externas de granos alcanzarán en la próxima temporada los 28.700 millones de dólares, lo que representa un ingreso fiscal, por impuestos de exportación, de 8.400 millones de dólares.
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Estos impuestos fueron el centro de un prolongado conflicto entre el gobierno de Cristina Fernández y empresarios agropecuarios en 2008, cuando las autoridades intentaron subir sin éxito esos tributos en el mejor año agrícola de las últimas décadas.
Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el sector agroalimentario —que incluye la actividad agropecuaria y la industria alimenticia— representa 30 por ciento del producto interno bruto de Argentina y 54 por ciento de las exportaciones.
Pero, al contrario de la ganadería que está declinando, la agricultura vive un buen momento.
Aunque dentro del rubro hay enormes brechas entre productores grandes, pequeños y peones rurales que trabajan de manera forma e informal, una buena cosecha impacta en todo el sector.
Mariano Lamothe, economista de la consultora privada Abeceb, confirmó esta tendencia. "No son los precios de 2008, pero hay una fuerte recuperación que permitirá incrementar 33 por ciento el valor de la producción", remarcó a IPS.
Para Abeceb, el mayor dinamismo en la recuperación de precios lo mostró el trigo, cuyos precios se incrementaron 56 por ciento entre septiembre de 2009 e igual mes de este año, pero también el valor del maíz subió en ese período 22 por ciento.
Según López, estos cambios se explican por una ajustada oferta. Este mes el trigo alcanzó un precio de exportación de 300 dólares la tonelada, dijo.
"Rusia, Kazajstán y Ucrania eran los primeros exportadores mundiales de trigo, pero con la sequía en esa región su producción cayó de 115 a 85 millones de toneladas", remarcó el especialista.
El trigo ya fue sembrado y la cosecha 2010-2011 podría exceder las 12 millones de toneladas, según datos de esta semana de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, una asociación sin fines de lucro en la que están representadas las cámaras del sector. Argentina es el segundo exportador mundial de este cereal.
En el caso del maíz, López explicó que la cosecha en Estados Unidos, un gran productor mundial, "no será tan buena" como se esperaba. Además, cada vez es mayor el porcentaje de este grano que se dedica a la producción de etanol.
El precio de exportación del maíz, según el analista de Agritrend, es de 230 dólares la tonelada, un valor "espectacular" que muestra, dijo, una recuperación ya de 80 por ciento respecto de los valores de cotización de hace poco más de un año.
Argentina es el segundo exportador mundial de maíz después de Estados Unidos.
Pero sin duda el grano estrella de Argentina es la soja. El Ministerio de Agricultura estima que en la próxima temporada, de noviembre a marzo, la cosecha podría superar las 52 millones de toneladas.
Ese volumen colocará a Argentina como tercer exportador mundial de soja. Se estima que China, principal cliente de la leguminosa y sus derivados —harina y aceite—, incrementará este año las compras de 50 a 55 millones de toneladas.
El gigante asiático tiene más de 100 millones de hectáreas sembradas con soja, pero aún así su demanda es inmensa porque destina buena parte de las compras a forraje para sus cerdos.
López confirmó las proyecciones oficiales de soja del Ministerio de Agricultura, aunque previno de la posibilidad de menores rendimientos de los previstos si se reducen las lluvias como consecuencia del fenómeno climático-oceánico de La Niña.
La soja, dijo, representa 75 por ciento del negocio de granos y ya se comercializa para el año próximo a 450 dólares la tonelada.
IPS consultó a agricultores de la Federación Agraria Argentina, que reúne a los más pequeños, quienes prefirieron ser cautos pues faltan varios meses para cosechar la soja y en buena medida dependen del clima.
Omar Príncipe, productor de la localidad de Villa Eloísa, en la central provincia de Santa Fe, tiene 25 hectáreas propias y 50 alquiladas donde cultiva distintos granos según la época. La primera cosecha anual de soja en mayo tuvo precios más bajos.
Ahora está sembrando sorgo, maíz y girasol y en 15 días más empezará con la soja. "Con estos precios tenemos una muy buena posibilidad, hay que ver si el clima acompaña y si los cultivos se desarrollan bien", manifestó.
Ariel Toselli, cultivador de 200 hectáreas en la provincia de La Pampa, al oeste de Buenos Aires, también habló de buenas perspectivas, pero consideró prematuro celebrar.
"Con el campo nunca se sabe, venimos de tiempos de sequía, esperamos que llueva porque todavía no hay humedad suficiente, por el momento estamos con el maíz, el girasol, y en breve vamos a sembrar soja", confirmó.