Como la «menos correcta» de las muestras de cine nacional programadas para el Bicentenario, define el subdirector de la Cineteca de la Universidad de Chile, Luis Horta, la retrospectiva de filmes independientes que esa entidad exhibirá hasta diciembre en la capital del país.
"Son películas hechas con más ganas que presupuesto, que se han movido en círculos independientes, que no han llegado a las grandes salas, que no andan buscando alfombras rojas ni estrenos comerciales, pero que presentan gran calidad y valor histórico", resumió a IPS Horta.
La primera retrospectiva de cine independiente 1975-2010, denominada "La historia es nuestra", fue inaugurada por la Cineteca el 22 de este mes. Se trata de una decena de cortos y largometrajes de ficción y documentales que se mostrarán hasta el 1 de diciembre de forma gratuita.
Entre ellos se destaca "Los puños frente al cañón", de Orlando Lübbert y Gastón Ancelovici (1975), sobre la historia del movimiento obrero en Chile, y "Moizefala la desdichada", de Germán Bobe (1993), protagonizada por una transexual.
También se mostrarán dos obras del Colectivo del Cabo Astica: "De las armas y las letras, o de cómo el periodista Manuel Astica tomó el control de un acorazado y se convirtió en poeta" (1985) y "Nostalgias del Far West" (1987), sobre el fallecido vate Jorge Teillier.
Entre las más nuevas figuran "Manuel de Ribera" (2010), dirigida por los jóvenes Christopher Murray y Pablo Carrera, y "La Quemadura" (2009), ópera prima de René Ballesteros, "que ha recibido varios premios, pero que ninguna sala de cine se ha interesado en proyectar, porque lo más seguro es que no sea rentable", explicó Horta.
"Manuel de Ribera", que cuenta la historia de un hombre que hereda una isla deshabitada del sur de Chile, obtuvo el galardón a la mejor película en la Competencia Nacional de la sexta edición del Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic), realizado entre el 17 y el 23 de agosto en la capital chilena.
En ese mismo certamen, Ballesteros se adjudicó el premio al mejor director por "La Quemadura". El documental narra la historia de su madre, quien desapareció extrañamente durante la dictadura del hoy fallecido general Augusto Pinochet (1973-1990), aunque no por razones políticas.
Asimismo, en la retrospectiva sobresale la película "Lemún Renace", filmada en 2006 por el Colectivo Ka Kiñe, que habla sobre Alex Lemún, joven comunero de la etnia mapuche asesinado por un policía en el sur del país en 2002, en el proceso de recuperación de tierras llevado a cabo por ese pueblo, el más numeroso de la comunidad indígena de Chile.
Para Horta, la Cineteca de la estatal Universidad de Chile se ha transformado en un espacio alternativo inclusive para el circuito de las salas de cine arte.
Antes de esta exhibición de "rarezas" del séptimo arte local, la entidad programó otra muestra también dedicada a los 200 años de vida independiente del país, que se celebraron oficialmente el 18 y 19 de este mes.
Allí se mezclaron filmes mudos de principios del siglo XX con otros nunca estrenados en territorio nacional, como "Recado de Chile", del Colectivo Anónimo (1979), y "Los Transplantados", de Percy Matas (1986).
"En este momento hay un resurgimiento del conocimiento de nuestro cine. Estamos recuperando la historia del cine chileno", comentó a IPS Jacqueline Mouesca, autora de una decena de libros sobre esta temática.
El último de Mouesca es "Breve historia del cine chileno", publicado este año junto a su esposo, Carlos Orellana.
En este marco, Mouesca apreció la decisión del gobierno de crear en 2006 la Cineteca Nacional, que conserva, investiga y difunde el patrimonio cinematográfico y audiovisual del país. Diariamente esa entidad proyecta filmes en el capitalino Centro Cultural Palacio de la Moneda.
La Cineteca Nacional organizó a mediados de este mes el festival "ChileNcine", que recorrió los primeros 100 años de la cinematografía nacional con 180 películas.
Además de históricos como "El Húsar de la Muerte", de Pedro Sienna (1925) y "Dialogo de Exiliados", de Raúl Ruiz (1974), se presentaron cintas de las últimas décadas de directores como Ricardo Larraín, Gonzalo Justiniano, Silvio Caiozzi, Cristián Galaz y Boris Quercia.
Mouesca valoró la gran cantidad de directores chilenos que han surgido y se han consolidado en los últimos años, con apuestas de calidad en los más variados formatos y géneros.
Destacó nombres como Andrés Wood, autor de las aplaudidas "Machuca" (2004) y "La buena vida" (2008), Alicia Scherson, directora de "Play" (2005) y "Turistas" (2009), y Matías Bize, premiado con "En la cama" (2005) y "La vida de los peces" (2010).
No obstante, la investigadora del cine chileno identificó un problema general: la distribución de los filmes. "Muchas veces películas muy interesantes no son dadas o permanecen muy poco tiempo en los cines porque se prefieren las grandes producciones estadounidenses", dijo.
Otra muestra del Bicentenario tendrá lugar en el 17 Festival Internacional de Cine de Valdivia, a realizarse entre el 14 y 19 de octubre en la sureña región de Los Ríos.
En Valdivia competirá la aplaudida última cinta del director chileno Pablo Larraín, "Post Mortem" (2010), que cuenta la historia de un trabajador de una morgue que se enamora de una bailarina de cabaret en el marco del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, perpetrado contra el presidente socialista Salvador Allende.