El primer ministro de Camboya, Hun Sen, se propone llevar al ámbito internacional la disputa con Tailandia por la controvertida gestión de un fronterizo templo hindú del siglo XI, una joya arquitectónica de la antigua civilización Jemer.
Camboya comunicó al gobierno del primer ministro tailandés Abhisit Vejjajiva que planteará el asunto en foros multilaterales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), y denunciará las tácticas dilatorias sobre el plan de gestión del templo de Preah Vihear.
Camboya se acercó a Vietnam, que detenta la presidencia de la Asean, de 10 miembros, a la que pertenecen Camboya y Tailandia, para resolver el asunto, señaló Koy Kuong, portavoz de la cancillería.
"También discutiremos cuestiones fronterizas cuando el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, visite Camboya en octubre", añadió.
Tailandia quiere una solución bilateral al problema, pero sigue demorando la iniciativa para realizar más reuniones, señaló Koy, en entrevista telefónica desde Phnom Penh. "Hemos sido pacientes, mantenido la compostura y no descartamos una salida bilateral", añadió.
[related_articles]
"Pero Camboya no puede esperar más", sostuvo. "Tailandia no debe temer recurrir a mecanismos multilaterales si cree que tiene razón. Preparamos opciones multilaterales para ayudarnos a avanzar respecto de Preah Vihear", añadió.
Hun Sen parece tener una ventaja mayor sobre el destino futuro de Preah Vihear como Patrimonio Mundial de la Humanidad, estatus concedido en 2008 a Camboya por el Comité de Patrimonio, respaldado por la ONU.
El país está por tener otro patrimonio mundial del siglo XII, el complejo Angkor Wat.
El asunto de Preah Vihear se introdujo en los problemas internos que padece el gobierno de Abhisit, una lucha que socava la credibilidad de Tailandia en el concierto internacional.
El parlamento interrumpió el martes un debate sobre los límites fronterizos porque los legisladores cedieron a la presión de una manifestación de una organización ultranacionalista, cuyos partidarios contribuyeron a llevar al primer ministro al gobierno.
La Red de Patriotas Tailandeses, que realizó una manifestación en las afueras de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) en Bangkok, presiona a Abhisit para que proteja la zona de Preah Vihear porque es territorio tailandés.
Por su parte, el gobierno tailandés sostiene que las disputas fronterizas deben resolverse mediante el Comité Limítrofe Tailandés-Camboyano.
"Mientras la frontera no esté delimitada, Tailandia no puede cooperar con ninguna decisión del Comité de Patrimonio Mundial", señaló, por escrito, el canciller tailandés Kasit Piromyua en julio. El argumento de Tailandia de que tiene interés en la zona donde está Preah Vihear va al centro de la disputa con Camboya, y amenaza con convertir el templo, en un asunto delicado entre los dos reinos de Asia sudoriental.
"Los nacionalistas reclaman que el gobierno de Abhisit revoquen el memorando de entendimiento sobre la demarcación de la frontera suscrito con Camboya en 2000 porque el pacto reconoce un mapa que, según ellos, Tailandia nunca aceptó", escribió Supalak Ganjanakhund en la edición del jueves del diario en idioma inglés The Nation.
"Abhisit dijo que también cree que Tailandia nunca aceptó el mapa, pero no puede revocar el memorando que firmó" un líder de su partido como primer ministro.
La posición recalcitrante de Bangkok con su vecino puede llevar a que Camboya plantee el asunto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), señaló Puangthong Pawakapan, profesor de la Universidad de Chulalingkorn, en Bangkok.
La CIJ dictaminó en 1962 que el templo de Preah Vihear está ubicado en territorio camboyano.
"Camboya todavía tiene derecho de solicitar a la CIJ que interprete el veredicto de 1960 y aclare donde está la frontera en la zona disputada", señaló Puangthong.
La CIJ, con sede en La Haya, basó el fallo en un mapa de 1907, cuando Camboya estaba bajo dominio francés. Los gobernadores de Siam, como se llamaba entonces Tailandia, lo aceptaron por cinco décadas sin protestar, señaló los jueces.
El veredicto contribuyó a la designación del templo hindú como Patrimonio Mundial de Camboya en 2008, lo que motivó una reacción violenta de la derecha tailandesa.
El intento de Camboya para que el Comité de Patrimonio Mundial aprobara el plan de gestión del templo en su reunión de Brasilia en julio, derivó en otra ola de nacionalismo. Pero esta vez por una porción de territorio de 4,6 kilómetros cuadrados, cerca de Preah Vihear, que, según ellos, pertenece a Tailandia, de acuerdo con sus mapas.
La situación de Tailandia llevó al Comité de Patrimonio a posponer hasta el año que viene la votación del plan de Camboya para gestionar Preah Vihear. Pero también puede quedar años en un cajón.
Camboya tendrá que "adaptar" su plan para la próxima reunión del Comité, en 2011, dijo a IPS una fuente diplomática cercana al proceso de Brasilia.