La Organización Nacional de Mujeres de Zambia (ZNWL) lanzó la campaña «50 por ciento de mujeres y hombres por un desarrollo equitativo», para mejorar la participación femenina con vistas a las elecciones generales de 2011.
ZNWL trata de que 50 por ciento de los candidatos presentados por los partidos políticos sean mujeres.
Este país ocupa el antepenúltimo lugar entre los 14 miembros de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) en materia de representación femenina. Catorce de los 150 asientos parlamentarios están ocupados por mujeres, o 22 por ciento.
En lo que respecta a los gobiernos locales, hay sólo siete por ciento de concejalas.
Zambia no pudo cumplir con la Declaración de Género de la SADC, que se propuso lograr que las mujeres ocuparan 30 por ciento de los escaños legislativos para 2005.
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Resta por ver si este país podrá cumplir el Protocolo sobre Género y Desarrollo, de la SADC, que apunta a que 50 por ciento de los cargos políticos estén ocupados por mujeres en 2015, dado que no hay leyes que obliguen a los partidos a cumplir la disposición.
Pero Sharon Chileshe, de la ZNWL, se mostró optimista pues recibieron buena respuesta de los 14 partidos políticos, representados en los talleres realizados por la organización.
"Tenemos todas las herramientas necesarias para promover la participación de las mujeres en la política. Pedimos a los partidos que identificaran posibles candidatas y que nos las mandaran para capacitarlas", señaló
La capacitación incluye conocimientos sobre liderazgo para la presidencia, el parlamento y carteras de los gobiernos locales e información para ayudarlas en los procesos de decisión.
El sistema electoral de Zambia obstaculiza la efectiva participación de las mujeres, indica un estudio sobre los comicios generales de 2006, realizado dos años después por Mujeres en la Ley y el Desarrollo en África (Wildaf, por sus siglas en inglés).
Las mujeres deben afrontar tres grandes desafíos como limitados recursos para realizar campañas, estereotipos tradicionales que les impiden proseguir sus estudios y la creencia de que no deberían ocupar cargos públicos, señaló Joyce Macmillan, presidenta de Wildaf.
"De las 438 mujeres capacitadas para participar en las elecciones locales, 97, o 22 por ciento, fueron candidatas de varios partidos políticos y, sólo 57, o 13 por ciento, terminaron siendo elegidas por sus agrupaciones", señaló Macmillan.
"Se necesitan normas constitucionales", añadió.
Hubo sólo 106 mujeres, entre los 709 candidatos al parlamento en 2006. En los comicios locales hubo sólo 387, entre 4.095 aspirantes.
El gobierno debe promover un marco legal y acciones afirmativas para equilibrar el terreno, coincidió Mirriam Munyinda, del Consejo de Coordinación de Organizaciones No Gubernamental.
La participación femenina en las anteriores elecciones generales también fue baja porque tuvieron que competir entre sí.
El Partido Unido para el Desarrollo Nacional respalda la participación femenina siempre y cuando no comprometa su apoyo, declaró el portavoz Charles Kakoma.
"Queremos más candidatas en las próximas elecciones. La designación será muy competitiva y tienen que estar muy capacitadas, deben cumplir los requisitos mínimos en materia de educación, experiencia laboral y en especial, habilidades organizativas para saber cómo movilizar a la gente", añadió.
Al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, en marzo, el vicepresidente, George Kunda, llamó a los partidos políticos a ofrecer más oportunidades para ellas en 2011.
La Conferencia Nacional Constitucional, encargada de redactar una nueva ley fundamental, que puede ser utilizada el año que viene, solicitó propuestas en materia de igualdad de género, señaló Kunda, también ministro de Justicia.
Sin obligaciones legales es difícil imaginar cómo este país logrará que las mujeres ocupen 50 por ciento de los cargos electivos en los próximos comicios, pese a la movilización de la sociedad.
Las plataformas de todos los partidos políticos incluyen su compromiso en materia de equidad de género, pero ninguno pudo alcanzar el 30 por ciento previsto en la Declaración de la SADC.