Con el objetivo de estimular el estudio de la música en los jóvenes se realizó en Argentina el Primer Concurso Internacional de Violín presidido por el prestigioso director ruso Shlomo Mintz.
Acompañados por una orquesta dirigida por el propio Mintz, los competidores ejecutaron obras de Piotr Ilich Tchaikovsky, de Johan Sibelius, de Niccolò Paganini, Johannes Brahms, Bela Bartok y Maurice Ravel entre otros célebres músicos.
Pero además por primera vez en la historia de los certámenes de violín, los jóvenes músicos compitieron por la mejor interpretación de tango, con obras de los compositores argentinos Astor Piazzolla (1921-1992) y Alberto Ginastera (1916-1983).
A pesar de su juventud, los seis finalistas son ya destacados músicos que han obtenido múltiples galardones y tocaron como solistas junto a las más afamadas orquestas.
En este primer concurso sudamericano se otorgaron 15.000 dólares al primer puesto, 10.000 al segundo, 5.000 al tercero, 2.500 al cuarto, 1.500 al quinto, 1.000 al sexto, y las dos competencias de tango tuvieron como premio 2.500 dólares.
El primer premio de la competencia principal fue para la coreana Jinjoo Cho, de 22 años, que ya había sido acreedora de otros reconocimientos como el primero premio del Concurso Internacional de Música de Montreal, Canadá, en 2006.
De la etapa inicial de la competencia, que comenzó hace un año, participaron más de 40 jóvenes de entre 15 y 27 años, y para concursar en Buenos Aires del 10 al 21 de este mes fueron seleccionados 24 violinistas provenientes de 15 países.
A medida de que fueron pasando las instancias eliminatorias, acompañadas de clases magistrales, quedaron seis músicos, tres de ellos de Corea del Sur.
El segundo puesto fue para el estadounidense Nigel Armstrong, de 20 años, quien venía de ganar el Segundo Premio en el Concurso Internacional Yehudi Menuhin de Oslo.
El tercero fue para Hyuk Joo Kwun, un sudcoreano de 25 años. El cuarto fue para el argentino Xavier Inchausti, de 19 años, quien ya fue invitado a tocar como solista con las orquestas sinfónicas de Berlín, Moscú y Ucrania. En el quinto lugar quedó la también sudcoreana Soh-Yon Kim, de 21 años, y sexta la italiana Francesca Dega, de 21, que venía de ganar el Premio Enrico Costa a la más joven finalista del Concurso Internacional Paganini de Génova.
El concurso fue organizado por la Comunidad Amijai, una institución judía religiosa que cuenta con un templo en Buenos Aires de excelente acústica y capacidad para 900 personas. La institución ofrece desde hace seis años conciertos con invitados de renombre internacional, como es el caso de Mintz.
El consagrado violinista debutó con apenas 11 años en la Orquesta Filarmónica de Israel, donde su familia estaba radicada, y a partir de los 18 fue también director de orquesta. En ese rol trabajó en las filarmónicas de Israel, Gran Bretaña y Japón.
Mintz, quien recibió múltiples reconocimientos y fue jurado de concursos en distintas partes del mundo, es además un venerado maestro de jóvenes violinistas que viajan de todas partes para tomar clases magistrales con él en Kibbutz Eilón, Israel.
En diálogo con IPS, Eugenio Scavo, director general de la Comunidad Amijai, comentó que fue Mintz quien sugirió organizar un concurso en Buenos Aires al ver la repercusión que tenían aquí sus clases magistrales y conciertos.
"La idea era convocar a jóvenes y talentosos violinistas y a su vez posicionar a Argentina dentro de los países con este tipo de competencias", explicó Scavo. El concurso es el primero en su tipo que se convoca desde América del Sur.
"Hoy hay una gran cantidad de instrumentistas en el mundo y son cada vez más jóvenes. A los 15 años ya tienen una preparación importante, porque tienen grandes maestros y se van perfeccionando", explicó.
Ahora, los organizadores esperan repetir la convocatoria en esta misma ciudad argentina cada dos años.
Con patrocinio de una empresa privada, la petrolera YPF, la Comunidad Amijai lanzó la convocatoria en julio de 2009 y quedaron seleccionados 24 violinistas que llegaron a Buenos Aires para tocar ante el renombrado jurado.
El tribunal se integró con Mintz, el ruso Eduard Grach, el inglés-israelí Itzhak Rashkovsky, el estadounidense David Cerone, el japonés Kimiko Nakazawa, la china Vera Tsu, los argentinos Pedro Calderón y Rafael Gintoli y el mexicano Enrique Barrios.
"Por primera vez en la historia se realiza un concurso internacional de violín en la disciplina tango", destacó Mintz al presentar este capítulo de la competencia que reconoció a los mejores intérpretes de Piazzolla y Ginastera.
Armstrong obtuvo el Premio Tango Argentino por su interpretación de "Adiós Nonino", del bandoneonista argentino Piazzolla, e Inchausti recibió el Premio Ginastera por la mejor interpretación de "Pampeana Nº 1" Op. 16 (1947).
Los ganadores cerraron la competencia el miércoles con un concierto junto a la Orquesta de la Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón, en ese mismo complejo lírico levantado en Buenos Aires hace mas de un siglo.