Reunido por primera vez en Madrid, el Grupo de Impulsores de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio concluyó que la clave para cumplirlos es conseguir financiación lo antes posible.
Esos Objetivos, definidos en 2000 por la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), incluyen reducir a la mitad la proporción de personas que padecen pobreza y hambre (en relación a 1990), garantizar la educación primaria universal, promover la igualdad de género y reducir la mortalidad infantil y la materna.
Y también combatir el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), el paludismo y otras enfermedades, asegurar la sustentabilidad ambiental y fomentar una asociación mundial para el desarrollo, todo esto con 2015 como fecha límite.
La Cumbre Mundial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tendrá lugar del 20 al 22 de septiembre en Nueva York, deberá centrarse en África, "la gran asignatura pendiente" para lograr las Metas del Milenio.
Así lo expresaron durante el encuentro —que tuvo lugar el viernes y continuó con contactos bilaterales este sábado— fuentes gubernamentales españolas, quienes señalaron a IPS que en la próxima reunión al menos se deberá llegar a un acuerdo para establecer una nueva herramienta de financiación para el desarrollo.
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En esa línea, añadieron, los asuntos relacionados con la asistencia al desarrollo deberán estar presentes en las grandes cumbres internacionales, como la del Grupo de los 20 (G-20), unión del Grupo de los Ocho (G-8) países más poderosos del mundo, (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia), las grandes economías emergentes y la Unión Europea (UE) como bloque.
El actor Antonio Banderas, embajador de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hizo hincapié en la necesidad de desarrollar actividades de todo tipo, incluyendo las artísticas, para concientizar a la sociedad sobre la importancia de las Metas del Milenio.
La ex presidenta de Chile Michelle Bachelet (2006-2010) subrayó que hay que esforzarse para encontrar nuevas fuentes de financiación para ello.
Sin embargo, el punto más polémico de la reunión fue la presencia del presidente de Ruanda, Paul Kagame.
En mayo, cuando el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, creó el Grupo de Impulsores, designó como copresidentes al jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y a Kagame.
"Es inaceptable que un acusado de genocidio ante un juzgado español, con sólidas pruebas, sea designado para compartir la presidencia de un organismo internacional con el presidente del gobierno español", manifestó a IPS la eurodiputada socialista Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad.
El juez Fernando Andreu tiene abierta en la Audiencia Nacional de España una causa contra Kagame por el asesinato de nueve españoles que fueron testigos de masacres en Ruanda. Y está acusado de crímenes de guerra y de lesa humanidad perpetrados por militares que actuaban bajo sus órdenes en 1994, año del conflicto étnico en el que murieron unas 800.000 personas en ese país africano.
Pero pese a haberse abierto esa causa en 2008, el presidente ruandés no fue procesado, gracias a la inmunidad de que goza como jefe de Estado. No obstante, en el auto judicial se aportaron claros indicios de su implicación en esos delitos, señalaron a IPS miembros de la Fiscalía.
Muchas organizaciones no gubernamentales (ONG), entre ellas Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras, criticaron que se haya recibido a Kagame, destacando que en Ruanda se siguen violando los derechos humanos y que también hay "amenazas, agresiones físicas e incluso asesinatos de periodistas".
También se pronunciaron en esa línea los Comités de Solidaridad con el África Negra y la Red de Entidades para el Desarrollo Solidario.
El último asesinato reportado en Ruanda fue la decapitación, esta semana, del vicepresidente del Partido Democrático Verde, André Kagwa Rwisereka.
Mientras las dos principales fuerzas políticas de España, el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el centroderechista Partido Popular (PP), aceptaron la presencia de Kagame, todos los demás partidos la rechazaron.
Una de las posiciones más impugnadas por las ONG fue la de Ban Ki-moon, quien citó a Ruanda como ejemplo para el resto de los países pobres por sus avances en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio.
En la reunión, que se desarrolló en el Hotel Ritz de Madrid, el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, actuó en representación de Rodríguez Zapatero, quien luego recibió a todos los participantes menos a Kagame en el gubernamental Palacio de La Moncloa.
Allí estuvieron Ban, Bachelet y el actor Banderas, entre otras personalidades como el consejero especial de la ONU sobre mecanismos novedosos de financiación del desarrollo, Philippe Douste Blazy, y el vicepresidente de la Alianza para una Revolución Verde en África, Akin Adesina.
Dos de los miembros del Grupo faltaron a la cita: el bangladesí Muhammad Yunus, creador del microcrédito y premio Nobel de la Paz 2006, y el estadounidense Bill Gates, fundador de la empresa Microsoft y filántropo.