Llegaron en masa tras el terremoto del 12 de enero, que mató a 300.000 personas y dejó a más de un millón sin hogar. Seis meses después, los gobiernos caribeños intentan poner orden al trabajo de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en Haití.
La Comunidad del Caribe, de 15 miembros, exhortó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a que colabore en traer cierto "nivel de orden" entre los cientos de grupos de la sociedad civil que, temen, podrían socavar la frágil democracia haitiana.
Líderes del Caricom, incluyendo al presidente de Haití, René Préval, se reunieron el lunes 5 el primer día de su 31 cumbre anual celebrada en este balneario jamaiquinocon el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
A la salida del encuentro, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, informó que le habían solicitado a Ban que usara su influencia para lograr más coordinación entre las ONG que trabajan en suelo haitiano.
"Instamos al secretario general a que hiciera todo lo que pudiera para poner cierto orden en la situación, ya que, mientras hablamos de mantener la democracia en Haití, no podemos permitir que las ONG socaven las instituciones", dijo Skerrit, saliente presidente de la Caricom.
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El funcionario describió las conversaciones de Ban como "muy prolongadas", debido al gran número de problemas que afronta el gobierno haitiano.
"Uno de ellos es el hecho de que hay varios cientos de ONG operando, y básicamente hacen lo que quieren. No se consideran los deseos del gobierno", señaló.
"Lo que estamos diciendo es que si no le ponemos fin ahora y traemos un cierto orden, los grandes pasos que hemos dado para construir las instituciones democráticas se verán socavados, particularmente considerando que debemos celebrar elecciones en febrero de 2011", añadió.
"Llamamos a las instituciones internacionales y a los gobiernos a que cesen y desistan de volcar recursos en las ONG", afirmó, añadiendo que algunos donantes habían cuestionado la transparencia y la responsabilidad del gobierno haitiano para eludirlo y colaborar directamente con los grupos de la sociedad civil.
Los líderes caribeños dijeron a Ban que había muchas otras opciones para los donantes, como canalizar fondos a través de instituciones financieras multinacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Central de Trinidad y Tobago.
Los países caribeños también expresaron su malestar porque Haití no ha recibido apoyo suficiente para cumplir con sus obligaciones internas, como pagar salarios a maestros, trabajadores de la salud y policías. Puerto Príncipe sólo ha obtenido tres cuartas partes de los 150 millones de dólares que había solicitado como asistencia presupuestal.
Por su parte, Ban consideró importante que las naciones que prometieron ayuda financiera y de otro tipo cumplieran, ya que "hay mucha tarea por delante".
Préval también llamó a la comunidad internacional a cumplir sus promesas.
"Es como si varias bombas (atómicas) de Hiroshima hubieran explotado en Haití", afirmó. "Es necesario reconstruir Haití, perfeccionarlo y descentralizarlo. Esto debería hacerse gracias a la comisión interina que fue creada y también con la promesa de 10.000 millones de dólares, que esperamos se desembolsen rápido".
El primer ministro de Jamaica, Bruce Golding, presidente entrante del Caricom, afirmó que la reconstrucción de Haití era la "más urgente prioridad" del grupo.
Aunque se mostró agradecido por las promesas de los donantes, señaló que también se necesitaba "imprimir en la comunidad internacional la urgencia con la que se deben cumplir esos compromisos, especialmente fortaleciendo la capacidad institucional de Haití para que pueda afrontar la gigantesca tarea que tiene por delante".
"Caricom seguirá haciendo todo lo que pueda para garantizar que el pueblo haitiano no sólo no retroceda, sino que dé pasos firmes hacia un crecimiento sostenido", indicó Golding.
Haití celebrará elecciones presidenciales y legislativas el 28 de noviembre.
"Los próximos comicios también serán fundamentales para garantizar el futuro democrático de Haití. Es esencial que sean transparentes y creíbles", afirmó Ban, el primer secretario general de la ONU en participar de la cumbre anual del Caricom.
Sin embargo, Préval dijo a IPS que no estaba preocupado por eso, ya que las elecciones siempre "deben ser transparentes en todos los países".
El presidente destacó que la institución encargada de organizar los comicios estaba integrada por representantes de la Iglesia Católica, de iglesias protestantes, de grupos vudú, de sindicatos y de organizaciones de mujeres.
Además, Préval indicó que varias organizaciones internacionales, incluyendo a la ONU, hicieron un estudio para determinar si era factible llevar a cabo las elecciones en noviembre.
"Volvieron con una respuesta y dijeron que se podían hacer", señaló Préval, cuyo periodo presidencial de cinco años termina formalmente en febrero próximo.
El Parlamento de Haití acaba de aprobar una extensión de su mandato hasta el 14 de mayo de 2011, exactamente cinco años después de que asumiera.