«Sin esta oportunidad, tal vez no hubiera logrado una carrera terciaria, que me permitiera, además, ofrecer mis conocimientos a cualquier parte del mundo», dice Paolo Carabajal, uno de los participantes del plan de desarrollo digital montado en esta ciudad uruguaya.
El proyecto Puerto Digital Paysandú Innova es ejecutado por el gobierno de este departamento, cuya capital homónima se ubica a 360 kilómetros al noroeste de Montevideo.
Creado en 2009 por el gubernamental Programa Uruguay Integra, de Cohesión Social y Territorial, Paysandú Innova tiene un presupuesto de 861.400 euros (poco más de un millón de dólares) hasta 2011.
El objetivo es la creación, utilización y difusión de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la zona para abrir oportunidades de inclusión digital, de formación técnica en esta materia, inserción laboral y desarrollo empresarial. Los beneficiados serán los cerca de 113.000 habitantes de este departamento.
Se busca, en definitiva, "construir un capital social que dé soporte al desarrollo digital local" en un distrito golpeado por la pérdida de industrias y la consecuente falta de fuentes de trabajo, señaló a IPS Guillermo Caraballo, uno de los impulsores de la iniciativa.
[related_articles]
La ciudad de Paysandú vivió desde los años 50 un progresivo desarrollo productivo, con pujantes industrias manufactureras y agropecuarias, muchas de las cuales desaparecieron en los años 90 como resultado de la apertura económica de carácter neoliberal implementada en esa década, que culminó con la debacle financiera de 2002.
Entonces, el prospero Paysandú industrial pasó a padecer altos índices de desempleo, con la pobreza instalada en buena parte de los hogares de esta ciudad de más de 75.000 habitantes.
Antes del Plan Ceibal, el proyecto socioeducativo de desarrollo informático impulsado por el gobierno izquierdista de Tabaré Vázquez (2005-2010) que entregó una computadora a cada alumno de escuela primaria, sólo 10,2 por ciento de las familias de Paysandú tenían acceso a Internet, frente a 23,3 por ciento en Montevideo.
Este factor dificultaba notoriamente la capacitación en informática. Por ello, uno de los principales objetivos de la actual iniciativa fue la creación de un Centro de Desarrollo Digital, con nuevas propuestas y una importante área de capacitación para la población sanducera.
Según Caraballo, los principales destinatarios son las mujeres y los jóvenes, que pueden acceder a programas nacionales vinculados al desarrollo digital e incrementar sus oportunidades en formación técnica y laboral, principalmente en el área de las TIC, uno de los sectores con mayor crecimiento en Uruguay.
MENTES AL MUNDO
Unos 180 jóvenes de entre 18 y 30 años, en su mayoría mujeres, con Ciclo Básico secundario aprobado, están vinculados a Paysandú Innova, participando de algunos de los cursos de formación técnica calificada en sectores de alta demanda. Ellos entienden que éstos facilitarán su inserción laboral por mejores condiciones de empleos.
Las empresas del sector de las TIC que operan a nivel local pueden contar con recursos humanos calificados y disponer de un parque tecnológico de desarrollo de software, mientras que los emprendedores del sector incrementarán sus posibilidades de concreción de sus ideas de negocio a través del programa de incubadoras.
Aproximadamente 90 directores y responsables de las principales instituciones públicas, privadas y gremiales del departamento recibirán formación y accederán a un adecuado manejo informático. Próximamente se desarrollará un curso sobre "Lenguaje de software libre".
Carabajal tiene 27 años, trabaja desde los 21 en informática y su sueño fue siempre lograr una carrera terciaria. Pero, como para muchos jóvenes, el hecho de tener que trasladarse a Montevideo para adquirir una formación de estas características dificultaba su concreción.
La instalación de Paysandú Innova y la implementación, junto a la Universidad del Trabajo, de la carrera terciara de Tecnólogo Informático, le hizo su sueño realidad.
Actualmente cursa el segundo año y una vez que culmine sus estudios estará capacitado para trabajar en una gran empresa, ya sea a nivel local como internacional.
"Es una oportunidad que la veníamos esperando hace pila (mucho tiempo). Acá en el interior del país no teníamos este tipo de oportunidades. O teníamos que irnos a Montevideo o a Concepción del Uruguay (Argentina). No sólo no tenemos que pensar en desembolsar costos extras, sino que no nos desarraigamos de nuestro entorno familiar y social", dijo a IPS Carabajal.
"Con esta carrera se nos abrió un abanico interesante. Tengo muy buenas perspectivas laborales, ya que es una profesión innovadora y demandada. Después de recibidos nos van a abrir muchas puertas", agregó.
GERMIANDO EMPRESAS
Otro de los logros de Paysandú Innova es la incubadora de empresas "Germinal", que promueve el fortalecimiento y la transformación de pequeños emprendimientos en firmas sólidas y rentables, potenciando su desarrollo tanto en el mercado interno como externo.
La incubadora, que contempla a todos los distritos del norte del país, ofrece asesoría legal, talleres de capacitación, acceso a entidades de financiamiento, tutorías, contacto de negocios, infraestructuras, conexión a Internet y teléfono para recibir llamadas.
Un comité de selección, integrado por entidades como la Asociación de Exportadores, elige a los proyectos más innovadores.
En este momento hay seis empresas en distintas etapas de fortalecimiento, señaló a IPS Alejandra González, coordinadora de "Germinal".
Los tres emprendimientos que están en proceso de "pre incubación" reciben apoyo de un equipo del Plan de Negocios de la Universidad del Trabajo, con sede en Montevideo.
Los otros tres proyectos están más avanzados. Se trata de futuras empresas que trabajarán desde Paysandú al mundo, principalmente en la creación de software.
Una de ellas, no obstante, desarrolla productos cosméticos con base en agua termal salada presente a unos 80 kilómetros al este de la ciudad capital de Paysandú.
La principal característica de estas iniciativas es que todas son innovadoras. Los detalles de sus desarrollos aún son secretos, puesto que hasta que no terminen la etapa de "incubación" no se patentarán.
"El mercado de este país, con apenas 3,3 millones de personas, es muy reducido, por lo que se prevé que una vez que pasen los dos años de incubación (prueba y solidificación) saldrán al exterior", avizoró González.