El lobby pro-Israel en la Unión Europea (UE) intenta desviar la atención mundial del ataque lanzado esta semana por ese país contra una flotilla humanitaria internacional que se dirigía a Gaza.
El grupo de parlamentarios Amigos Europeos de Israel presentó el jueves un comunicado en el que no hacía ninguna referencia a esa operación en aguas internacionales, en la que murieron por lo menos nueve civiles.
En cambio, destacaba las conclusiones de un estudio publicado por el Instituto para la Administración del Desarrollo en Suiza, mencionando a Israel como la economía más resistente a las variaciones mundiales y un gran inversor en investigación científica e innovación.
Estas conclusiones podrían ayudar a explicar por qué la respuesta colectiva de la UE al ataque del lunes fue débil. A pesar del creciente rechazo en todo el mundo a la ocupación de los territorios palestinos, la UE ha quedado tan impresionada con el fuerte desempeño de la economía israelí que la integró a muchas de sus actividades en los últimos años.
Aunque algunos gobiernos europeos expresaron claramente su disgusto por el ataque a la flotilla y llamaron a los respectivos embajadores israelíes a reuniones de emergencia, la jefa de la diplomacia del bloque, Catherine Ashton, simplemente calificó lo ocurrido de "tragedia", término habitualmente usado en casos de accidentes.
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Inicialmente, Ashton llamó a Israel a realizar sus propias investigaciones. Cuando hizo otra declaración durante una visita a Rusia, pidiendo una "completa e imparcial investigación de los acontecimientos y circunstancias", no especificó si debía ser realizada por Israel o por un equipo de la Organización de las Naciones Unidas.
En la última década, Israel ha sido integrado a varios programas de la UE que van desde la navegación satelital a la promoción de negocios.
La Comisión Europea administra varios de esos programas. No obstante, José Manuel Barroso, presidente del órgano ejecutivo del bloque, no hizo comentarios cuando se le preguntó si se revisaría la participación de Israel en las actividades económicas de la UE.
"Concuerdo plenamente con la postura tomada por la alta representante de la UE, Cathy Ashton", dijo Barroso a IPS sin dar más detalles.
Barroso es uno de los altos funcionarios de Bruselas que han cultivado fuertes lazos con el lobby pro-israelí. El año pasado fue invitado de honor en la apertura de una nueva oficina en la UE para el Congreso Judío Europeo (EJC, por sus siglas en inglés), en la que elogió a esa organización por estar "plenamente comprometida con la reanudación del proceso de paz" en Medio Oriente.
El EJC lanzó luego una intensa campaña para convencer a europarlamentarios de que no aprobaran mociones críticas a la conducta de Israel en los territorios palestinos ocupados.
Además, respondió al ataque del lunes llamando a la UE a oficialmente declarar grupo terrorista a una de las organizaciones involucradas en la flotilla.
El presidente del EJC, Moshe Kantor, acusó a la Fundación para los Derechos Humanos, las Libertades y la Ayuda Humanitaria de tener vínculos con el grupo radical islámico Al Qaeda.
El gobierno israelí hizo afirmaciones similares, pero fueron duramente respondidas por activistas internacionales y partidarios del movimiento de solidaridad con Palestina, que insisten en que las acusaciones carecen de fundamento.
La investigación científica ha sido una de las principales áreas de cooperación entre la UE e Israel. El bloque europeo se ha convertido en el principal proveedor de préstamos a firmas e institutos israelíes en los últimos años, gracias a un programa de cooperación por 64.000 millones de dólares para el periodo 2007-2013.
Compañías como Motorola Israel, Elbit e Israel Aerospace Industries se benefician de este plan.
Aunque esas empresas han fabricado armas y componentes empleados en ataques contra civiles palestinos, en la guerra de Líbano de 2006 y en la campaña liderada por Estados Unidos en Afganistán, el comisionado de Ciencia e Investigación de la UE, Janez Potocnik, respaldó el programa.
"Lo que hemos intentado hacer es proveer algo que es de beneficio para los socios europeos", dijo a IPS. "Hablamos de investigación, y nada más que investigación".
La mayoría de los miembros de la UE se abstuvieron de apoyar una moción presentada el jueves en el Consejo de Derechos Humanos condenando a Israel por el ataque a la flotilla, mientras que Italia y Holanda se alinearon con Estados Unidos para votar en contra. La resolución fue aprobada por 32 votos contra tres.
El organismo exigió a Israel el levantamiento del bloqueo a Gaza y el inmediato ingreso de alimentos, medicinas y otros suministros esenciales para la población.
Maysa Zorob, representante en Bruselas del grupo palestino por los derechos humanos Al Haq, dijo estar "un poco enferma" por la forma en que la UE estuvo dispuesta a llamar a Israel a que hiciera su propia investigación por lo ocurrido.
"La idea de pedir investigaciones no nos está llevando a ninguna parte. Ni la UE ni nadie ha hecho nada concreto", afirmó.