«En Chile, la carga de la maternidad se la lleva totalmente la mujer», plantea la profesora Fabiola Quiñones, quien saluda la propuesta del gobierno de extender a seis meses la licencia pre y postnatal de las trabajadoras, pero sólo si «todas» pueden optar al beneficio.
Cuando su hijo Vicente tenía apenas cuatro meses, Quiñones fue despedida de su empleo al ser despojada del fuero maternal que protege por un año a las trabajadoras con contrato indefinido, tras finalizar el permiso postnatal remunerado de 12 semanas.
Hasta entonces, esta profesora de educación básica de 29 años no sabía que su contrato temporal la desprotegía. El estrés le "cortó la leche" y Vicente, ahora de seis meses, tiene que alimentarse con los costosos sustitutos de la leche materna.
"A mi empleador no le convenía hacerse cargo de todos los beneficios a los que tenía derecho como mamá. Me demandó y los tribunales laborales me quitaron el fuero", explicó a IPS Quiñones. Al buscar trabajo en otros centros educativos privados, encontró que era descartada precisamente por su reciente maternidad.
El presidente derechista Sebastián Piñera creó el 29 de abril la Comisión Mujer, Trabajo y Maternidad, integrada por 14 expertas y expertos, que en 90 días deberán entregar al mandatario sus recomendaciones para modernizar la legislación laboral de la protección de la maternidad en Chile.
[related_articles]
Piñera, un multimillonario empresario que comenzó su mandato el 11 de marzo, prometió extender y flexibilizar el permiso postnatal, considerando los beneficios del apego y la lactancia materna para el desarrollo de los niños y niñas, además de revertir otras trabas que actualmente impiden el ingreso de las mujeres al mercado laboral.
La tasa de fecundidad de Chile es de apenas 1,9 hijos por mujer, cifra insuficiente para el reemplazo generacional, y, pese a los avances de las últimas décadas, el porcentaje de mujeres ocupadas está en 50 por ciento del total, en un país con una población de 17 millones, algo más de la mitad femenina.
La licencia maternal en Chile es pagada íntegramente por el Estado y actualmente es de 18 semanas: seis antes del parto (42 días) y 12 después del nacimiento (84 días).
"El postnatal en Chile no es un derecho de todas las mujeres. Ni siquiera de todas las mujeres trabajadoras. Es sólo de aquellas que tienen un contrato indefinido. Eso es poco menos de 50 por ciento de las mujeres ocupadas", aseguró a IPS Teresa Valdés, coordinadora del no gubernamental Observatorio de Género y Equidad.
"Por eso, más que estar discutiendo si se extiende el postnatal a seis meses o no, la preocupación del movimiento de mujeres es que se asegure que toda madre trabajadora acceda a él", enfatizó.
Para Silvia Aguilar, vicepresidenta nacional de la Central Unitaria de Trabajadores, la principal organización sindical del país, el "postnatal de seis meses sería de gran ayuda para los hijos y la familia", pero también llamó a no distraerse del problema de fondo.
Muchas trabajadoras, como las temporeras agrícolas, no pueden cuidar a sus hijos recién nacidos con seguridad de ingresos, cuestionó la dirigente a IPS. Las mujeres que trabajan por cuenta propia, en tanto, pueden acceder a la licencia maternal sólo si sus pagos al sistema de previsión están vigentes.
Los empleadores, en tanto, se quejan de los numerosos "costos" asociados a la contratación de mujeres en edad fértil.
Citan como ejemplos la imposibilidad de despedirlas durante la vigencia del fuero maternal, la necesidad de contratar reemplazos cuando "abusan" de las licencias médicas por enfermedad de sus hijos menores de un año, y la pérdida de productividad por el permiso de una hora diaria para alimentar a los menores de dos años.
Hay expertos de la comisión que plantean que extendiendo la licencia postnatal muchos de esos costos se atenuarían, pero algunas organizaciones de mujeres temen que con ello se termine inhibiendo aún más su contratación y frenando su ascenso laboral, si no se establecen reformas basadas en el principio de la "corresponsabilidad".
Hasta ahora el presidente Piñera se ha mostrado partidario de reformar la legislación que obliga a los empleadores a financiar salas cunas con 20 o más mujeres contratadas, para que esta "carga" sea compartida por los padres trabajadores.
Desde 2005, los padres chilenos tienen derecho a cinco días de asueto remunerado después del parto. Pero otros países, sobre todo europeos, han implementado fórmulas más avanzadas de permisos maternales y paternales compartidos y de licencias parentales, que benefician a ambos una vez finalizado el permiso postnatal.
En las actas de las sesiones de la comisión presidencial, que debe entregar sus resultados el 11 de julio, se evidencia la complejidad del tema.
Por ejemplo, Francisca Dussaillant, de la Facultad de Gobierno de la privada Universidad de Desarrollo, propuso que el postnatal extendido sea obligatorio para las mujeres de menores ingresos y voluntario para las de mayores rentas, lo que fue considerado discriminatorio por otra comisionada.
Tampoco hay claridad aún sobre el financiamiento de la extensión de este beneficio.
Además, para aumentar la participación laboral femenina se requieren otras políticas públicas y cambios culturales, advierten los expertos. Entre ellas, la ampliación de los servicios de cuidado infantil y de otras personas dependientes, como ancianos o enfermos, puesto que este trabajo no remunerado recae mayoritariamente sobre ellas.
A esto se suma la distribución equitativa de las tareas domésticas al interior del hogar.
El Convenio 183 sobre Protección de la Maternidad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que entró en vigor en 2002 y que hasta ahora han ratificado 18 países, establece un mínimo de 14 semanas de licencia maternal, pagadas por la seguridad social o fondos públicos.
Pero la recomendación de la OIT es que el reposo sea de 18 semanas o más, lo que en América Latina sólo cumplen Chile, Cuba y Venezuela, mientras Brasil y Costa Rica lo fijan en 16 semanas. En conjunto, 72 por ciento de los países de la región ofrecen entre 12 y 13 semanas de licencia materna, según un informe del organismo de este mismo año.