TRABAJO-PAKISTÁN: Aumento salarial es sólo paliativo

Imran Ali, de 23 años, parece no tener razones para quejarse. Su salario mensual de 8.600 rupias pakistaníes (unos 102 dólares) como empleado público le permite llevar más ingresos a su casa.

Pintores jornaleros en Karachi. Crédito: Fahim Siddiqi/IPS
Pintores jornaleros en Karachi. Crédito: Fahim Siddiqi/IPS
Su padre, quien gana entre cuatro y seis dólares al día ofreciendo transporte público, no puede por sí solo mantener a su familia de siete miembros.

"Comemos bien y todos mis hermanos están estudiando", dijo Ali, quien también va a clases por la tarde.

Pero muchos de sus vecinos no son tan afortunados, y ganan apenas entre 53 y 71 dólares al mes.

Alrededor de 38 por ciento de los 170 millones de pakistaníes viven por debajo de la línea de pobreza. Su situación ha empeorado por el aumento en los precios de los alimentos, por la peor crisis energética que ha azotado a este país de Asia meridional y por el creciente desempleo, señalan expertos.
[related_articles]
Los pakistaníes sin empleo suman cuatro millones, según el Instituto Pakistaní de Investigación y Educación Laboral (PILER), que defiende los derechos de los trabajadores.

El 1 de este mes, Día Internacional de los Trabajadores, el primer ministro Yusuf Raza Gilani anunció un aumento de 1.000 rupias en el salario mínimo nacional, lo cual causó reacciones diversas. Para muchos, un sueldo de 7.000 rupias (83 dólares) mensuales difícilmente ayude a reducir la pobreza.

"El aumento es bueno, pero sigue siendo una miseria", dijo un escéptico Farid Awan, de 60 años, secretario general de la Federación de Todos los Sindicatos de Pakistán. "Si es implementado, no logrará aliviar la situación de los pobres", sostuvo.

Por su parte, el portavoz del izquierdista Partido Laborista, Farooq Tariq, sostuvo que "el incremento no corresponde con el alza de precios de los últimos dos años".

"En octubre de 2008, la inflación fue de más de 30 por ciento", dijo el economista Asad Sayeed, de la sudoriental ciudad de Karachi. "Ahora es de entre 15 y 17 por ciento", pero todavía significativa.

El aumento del salario mínimo es "mejor que nada", opinó el economista Kaiser Bengali, actual asesor del ministro jefe de la meridional provincia de Sind, cuya capital es Karachi. Si bien "tendrá beneficios inmediatos, no se deben olvidar las necesidades largo plazo", añadió.

Según la Encuesta Económica de Hogares, realizada el mes pasado por la organización no gubernamental Red por Elecciones Libres y Justas, una familia de seis miembros gasta un promedio de 8.583 rupias al mes, alrededor de un cuarto más del salario mínimo anunciado.

Unas 3.926 rupias son destinadas a artículos básicos para cocinar, como harina, azúcar, manteca vegetal, cebolla, papa, leche, té y queroseno, señaló Red.

Un funcionario del gobierno que pidió no ser identificado dijo que "la base para calcular el salario mínimo" debía ser revisada, y reconoció que el anuncio de un aumento era "una promesa vacía más".

Si bien un incremento en el salario mínimo podría aliviar parte de los impactos de la crisis económica que todavía afecta a Pakistán, pondría una carga en los propietarios de fábricas como Salim Tabani.

"En lugar de encontrar soluciones para bajar los precios de los artículos de consumo y controlar los gastos públicos, el gobierno pone la carga sobre nosotros", señaló Tabani, cuya fábrica de ropa emplea a más de 600 trabajadores, la mitad de los cuales ganan el actual salario mínimo nacional de 6.000 rupias (71 dólares).

Ninguno de sus empleados recibe menos de eso, subrayó el empresario, y añadió que no tenía otra opción que incrementar los salarios.

Pero Tabani podría ser uno de los pocos empleadores que cumplan el aumento obligatorio.

El portavoz de PILER, Zulfikar Shah, dijo que muchos trabajadores aún reciben el antiguo salario mínimo de 4.500 rupias (53 dólares), dos años después de que el gobierno lo elevara a 6.000 rupias (71 dólares).

Más de 70 por ciento de las industrias en la oriental provincia de Panyab ni siquiera pagan el sueldo básico requerido, señaló Tariq, del Partido Laborista, citando un estudio de 2009 realizado por el Comité de Acción Sindical para Salarios Mínimos.

Los sueldos básicos "variaban entre 4.000 y 5.000 rupias en el mejor de los casos", detalló. "Y en los lugares donde se pagaban 6.000 rupias, las horas de trabajo aumentaron de ocho a 12 en muchos casos".

Awan está descontento con la nueva política laboral del gobierno anunciada el 1 de este mes, la sexta en seis décadas. "Cada política se lee igual, sólo cambian puntos y comas", señaló.

Según el anuncio de Gilani, todos los trabajadores con contrato pasarán a recibir servicios de salud gratuitos, mientras que a sus hijos se les brindará educación técnica. Sin embargo, estas medidas excluyen a 8,52 millones de personas que trabajan en el sector informal. De estas, 70 por ciento son mujeres, según la Encuesta Económica de Pakistán, elaborada el año pasado.

"El aumento salarial no significa nada para las trabajadoras domésticas, porque no son consideradas empleadas y no reciben sueldo básico", señaló la activista Asma Ravji, de la organización no gubernamental Sungi, con sede en Islamabad.

A diferencia de Ali, tienen muchas razones para quejarse.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe