El Ministerio de Comercio de Uganda reconoció que el polémico proyecto de ley contra productos falsificados no debería restringir la fabricación o importación de medicamentos genéricos que pueden salvar vidas.
El proyecto, redactado con financiación de la Unión Europea (UE), establece penas a la imitación de productos. Pero, por su amplitud, podría perjudicar la importación de fármacos genéricos a este oriental país africano sumido en la pobreza.
La falsificación es definida en forma amplia como la fabricación, producción, envasado, re-envasado o etiquetado de cualquier artículo que sea sustancialmente similar a otro sin la autorización del adjudicatario de los derechos de propiedad intelectual, dentro o fuera del país.
El ministro de Comercio de Uganda, Gagawala Wambuzi, quien promueve el proyecto de ley, indicó que su gobierno estaba al tanto de que Estados Unidos y la UE habían reconocido que los países menos adelantados (PMA) debían gozar de una mayor flexibilidad en materia de derechos de propiedad intelectual y medicamentos.
"No es noticia el tema de los medicamentos genéricos para los PMA como Uganda, Tanzania, Ruanda y Burundi. Deben permitirnos fabricar genéricos. Y a los PMA se nos tiene que permitir ponernos al día y ser capaces de fabricar medicinas genéricas. De eso se trata todo", afirmó.
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En respuesta a la campaña de la sociedad civil contra las consecuencias negativas que tendría la ley tal cual está hoy redactada, Wambuzi afirmó: "No podemos hacer una ley contra nosotros mismos. ¿Por qué lo haríamos? ¿Para favorecer a quién? La ley es para nosotros".
El ministro alegó que el propósito de Uganda con la norma es proteger a sus industrias de las falsificaciones que, sostuvo, están afectando a todos los productos.
La Oficina de Registro de Servicios, a cargo de la inscripción de patentes, marcas y derechos de autor, también reconoció los peligros que podría suponer la nueva ley.
"Estamos tratando de explicarle al Ministerio promotor que los temas de propiedad intelectual no deberían ser mezclados con el acceso a medicamentos", dijo a IPS el secretario general de admisiones de la Oficina, Bisereko Kyomuhendo.
Para esa dependencia, el proyecto tiene que ser redactado nuevamente y su único objetivo debería ser llenar los vacíos existentes en la Ley de Marcas y en la Ley de Derechos de Autor.
En cuanto a la etapa en que se encuentra el borrador, Elizabeth Tamale, directora comercial principal del Ministerio de Comercio, dijo a IPS: "Están pendientes algunos comentarios que debemos incluir en el documento final". Estos serán previamente enviados a los redactores, confirmó.
Con financiamiento de la UE, el gobierno ugandés contrató a expertos para estudiar a fondo el tema y redactar la ley.
La compañía farmacéutica Cipla Ltd, con sede en India, se asoció con la ugandesa Quality Chemicals para producir localmente medicamentos antirretrovirales y contra la malaria. Iniciativas similares se llevan adelante en Ghana, Sudáfrica y Mozambique gracias a "licencias obligatorias".
"Por licencias obligatorias se entiende el permiso que da un gobierno para producir un producto patentado o utilizar un procedimiento patentado sin el consentimiento del titular de la patente", define la Organización Mundial del Comercio en su sitio web.
Esto está permitido en el Acuerdo sobre Aspectos de Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (Trips, por sus siglas en inglés).
En 2008, Kenia adoptó la Ley Contra la Falsificación, y Tanzania la Ley de Marcas, que también podrían afectar la producción de medicinas genéricas.
"Los proyectos de ley contra la falsificación en África oriental deben ser archivados. Creo que estamos cómodos sin ellos. Aún necesitamos más compañías farmacéuticas si queremos medicamentos accesibles para nuestro pueblo", dijo a IPS el jefe comercial de Quality Chemicals, George Baguma.
"El efecto de estos proyectos será que nuestra planta deberá cerrar y no produciremos más fármacos. Pero lo más importante no son las medicinas que fabricamos hoy. Se están desarrollando nuevos medicamentos. Necesitamos acceso a esa tecnología. Sencillamente, si esas leyes son aprobadas, limitaremos a nuestro pueblo a fármacos anticuados", alertó.
La producción local de antirretrovirales por Quality Chemicals ayudará a Uganda a atender a las 263.000 personas que se estima necesitarán tratamiento para 2012 y las 342.000 que los requerirán en 2020.
El secretario de admisiones de la Agencia de Licencias y Registro de Negocios de Tanzania, Hakiel Mgonja, admitió que sería un error para la región impedir la producción local de fármacos, dado que la mayoría de las personas aún no pueden acceder a medicamentos básicos debido a su alto costo.
"En Tanzania decimos que tenemos una ley de mercaderías y funciona, incluso para luchar contra las falsificaciones ( ) Debemos crear una atmósfera adecuada para la industria farmacéutica si queremos lograr un acceso universal", sostuvo Mgonja durante una reciente reunión en la norteña ciudad tanzana de Arusha.
Sesenta y seis por ciento (o 6,7 millones) de las personas que necesitan medicamentos antirretrovirales en África subsahariana todavía no los reciben, según el informe "Hacia el acceso universal", publicado el año pasado por la Organización Mundial de la Salud.
Unas tres millones de personas que ya están en tratamiento necesitarían esas medicinas el resto de sus vidas, añade la investigación.