PENA DE MUERTE: El Cáucaso se aleja de la abolición

La ejecución de dos ciudadanos en Belarús y la propuesta de algunos senadores rusos de reintroducir la pena capital en este país para autores de ataques terroristas muestran que todavía se está lejos de la abolición en países de la ex Unión Soviética.

No hubo ejecuciones en Europa en 2009, según la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, con sede en Londres. Belarús es el único país de la región donde todavía existe la pena capital y la aplicó con los dos ciudadanos ejecutados en marzo.

El Tribunal Constitucional ruso estipuló con claridad que el camino hacia la abolición es irreversible, dijo a IPS Friederike Behr, del programa para Europa y Asia central de Amnistía.

"Rusia está obligada a respetar varios tratados internacionales de derechos humanos que sencillamente prohíben la reinstalación de la pena de muerte. Los políticos podrán pretender que apoyan a los ciudadanos que siguen pensando que el máximo castigo ayuda a reducir la cantidad de delitos", indicó.

Sería más apropiado que recordaran a quienes todavía están a favor de la pena capital en Rusia las palabras del físico y defensor de los derechos humanos Andrei Sakharov: "la violencia engendra la violencia", apuntó Behr.
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El presidente bielorruso Alexander Lukashenko decidió no ejercer su derecho a otorgar clemencia a Andrei Zhuk y Vasily Yuzepchuk, pese a la presión del Consejo de Europa y a la tendencia mundial a favor de la abolición de la pena de muerte.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas tenía a consideración las solicitudes de los dos hombres y pidió a las autoridades bielorrusas que no los ejecutara hasta que se expidiera sobre el caso.

El pedido fue desoído en una clara demostración de falta de respeto por las normas de derechos humanos a las que adhirió Belarús al ratificar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

La forma en que se dicta la pena de muerte en ese país viola los estándares en materia de justicia, señaló Behr.

"Los condenados a muerte tienen una sola posibilidad de apelar, tras lo cual sólo pueden pedir clemencia al presidente. La mayoría de ellos son ejecutados en el plazo de un año, pero no saben cuándo ocurrirá. Les informan que su pedido fue negado minutos antes de trasladarlos a la habitación donde serán fusilados", relató Behr.

"Las familias no pueden verlos por última vez e ignoran que fueron ejecutados hasta semanas o meses después de ocurrido el hecho", añadió.

Por primera vez Amnistía y organizaciones de derechos humanos locales pudieron ingresar al pabellón de la muerte, ver a los presos y ponerse en contacto con sus familias. Lograron organizar una campaña mundial a favor de Zhuk y de Yuzepchuk.

La movilización logró que recibieran un trato más humano, según los familiares. Además, la madre de Zhuk fue informada de la ejecución una semana después, un hecho totalmente inusual.

Muchas ex repúblicas soviéticas prohibieron la pena capital en los años 80 y 90. En Rusia y Ucrania hace más de una década que no se ejecuta a nadie. Pero en Belarús, Kazajstán, Uzbekistán y Tayikistán 130 personas murieron en el cadalso en los últimos 10 años.

Belarús es el único país europeo en haber practicado ejecuciones desde 2006.

Los países del sur del Cáucaso abolieron la pena de muerte hace años, dijo a IPS por correo electrónico Rait Kuuse, director regional del Panel de Reforma Internacional del Cáucaso Sur.

En Georgia, el máximo castigo fue abolido en 1997.

El Consejo de la Federación, cámara alta del parlamento ruso, pretende enmendar la legislación penal para poder condenar a muerte a los autores de atentados que causen la muerte de muchas personas, según Anatoli Liskov, presidente del Comité sobre Asuntos Legales y Jurídicos, que redacta el proyecto.

"Esa es la reacción ante los últimos acontecimientos", señaló Liskov, en alusión al atentado en una línea de tren subterráneo del 29 de marzo que causó la muerte de 39 personas.

Este lunes hubo otro atentado suicida en la república caucásica de Ingusetia en que murieron dos policías

La legislación actual prevé cadena perpetua para los responsables de atentados que causen la muerte de una sola persona.

Rusia impuso una moratoria sobre la pena de muerte en 1996 tras integrarse al Consejo de Europa y firmar la Convención Europea de Derechos Humanos, pero todavía no ratificó el documento.

El parlamentario ruso señaló que las enmiendas previstas por el Comité del Consejo de la Federación estipularán que los autores de atentados terroristas que causen muchas muertes no podrán ser perdonados.

El Comité redactará las enmiendas lo antes posible y se las enviará al gobierno y a la Suprema Corte para su aprobación, señaló Liskov.

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