ECONOMÍA-AMÉRICA LATINA: Un banco bajo presión

Centenares de organizaciones de la sociedad civil latinoamericanas reclaman que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reforme su estrategia de créditos y su funcionamiento.

Mayor transparencia en las operaciones financieras, una mejora en su rendición de cuentas y más atención a temas como el cambio climático forman parte de las exigencias que más de 100 organizaciones y 22 redes sociales de la región presentarán en la asamblea anual de gobernadores del BID, que comenzará este viernes en la sudoriental ciudad mexicana de Cancún.

"Queremos que se comprometan a evaluar el financiamiento según la evaluación de sus proyectos, un mayor compromiso hacia el cambio climático y que se demuestre que los insumos entregados por la sociedad civil son tomados en cuenta", dijo a IPS la mexicana Valeria Enríquez, investigadora del no gubernamental Centro de Análisis e Investigación Fundar.

Esta organización es una de las propulsoras de los planteamientos enviados a la institución financiera multilateral, con sede en Washington y presidida por el colombiano Luís Alberto Moreno.

Los representantes de la sociedad civil se entrevistarán con Moreno y con un grupo de responsables de perfilar la nueva estrategia institucional del BID, integrado por 48 países, 26 de los cuales son miembros prestatarios, todos ellos de América Latina y el Caribe y que tienen 50,02 por ciento del poder de voto en el directorio.

"Las diferentes iniciativas de la sociedad civil son complementarias a favor del mismo objetivo de no permitir la continuidad de un banco que ha sido cómplice en 50 años de desigualdad y pobreza en América Latina y que todavía no ha planteado una visión distinta", criticó ante IPS Vince McElhinny, del no gubernamental Bank Information Center (BAC), asentado en Washington.

En la próxima edición de la asamblea de gobernadores, la máxima autoridad del BID conformada por los ministros de Finanzas de los países miembros, los directores de los bancos centrales u otros altos funcionarios, discutirán la ampliación del capital del ente por 180.000 millones de dólares, aunque ese monto podría ser mucho menor.

En una carta enviada en febrero a los gobernadores del banco, las organizaciones no gubernamentales (ONG) pusieron en duda la elegibilidad del BID para tal incremento y criticaron el proceso de consulta pública que la entidad multilateral emprendió de octubre a enero de 2010.

La principal queja es que el banco no ha divulgado el proyecto de capitalización, la primera que se efectuará desde 1994 y que sería la mayor desde su fundación en 1959.

En su reunión anual en la localidad colombiana de Medellín en marzo de 2009, el Directorio de Gobernadores del BID avaló el inicio de un análisis para dilucidar la necesidad del crecimiento de capital, cuyos niveles actuales alcanzan los 101.000 millones de dólares.

Y en una sesión extraordinaria de la Junta de Gobernadores en Santiago de Chile en julio pasado, la administración del banco dispuso empezar un proceso de consulta pública para complementar la revisión.

En 2009, el BID prestó a América Latina más de 15.500 millones de dólares, de los cuales 3.127 millones se destinaron a México, seguido por Brasil con 2.959 millones y Argentina, con 1.601 millones, según cifras de la Secretaría (ministerio) mexicana de Hacienda y Crédito Público.

Desde 1959, esta nación norteamericano ha recibido del BID más de 25.000 millones de dólares y, para este año, la proyección de empréstitos a captar oscila entre los 3.000 millones y los 4.000 millones.

La institución financiera, creada para promover el desarrollo y reducir la pobreza en la región, alista una nueva estrategia que gira en torno a la sostenibilidad, el combate al cambio climático y el fomento de las energías limpias.

Ante ello, las ONG sugieren reformas que apunten a un proceso de consulta sobre un plan para mitigar el cambio climático, el rechazo a proyectos de consumo de combustibles fósiles, la reducción de la deforestación y la protección de los derechos indígenas, entre otros aspectos.

"No he visto evidencia que justifique un aumento de capital. No he visto la respuesta a una serie de planteamientos que hemos hecho desde junio del año pasado. La crisis financiera como argumento para aumentar capital ya no es sostenible", señaló McElhinny, quien estará presente en Cancún junto con Enríquez.

En Medellín, el secretario estadounidense del Tesoro, Timothy Geithner, delineó seis principios para respaldar la capitalización del BID, entre los que figuran canalizar recursos para los más pobres, su valor agregado frente a otras instituciones financieras multilaterales, gobernanza y eficiencia en su labor.

De esas seis bases, el BID sólo aprobó en una, en dos necesita mejora y en el resto mostró fallas, según el informe titulado "Una crisis nunca debe tirarse a la basura", elaborado por BAC en octubre.

El BID acumula 20.000 millones de dólares aprobados pero no ejecutados desde hace varios años, según datos de la organización estadounidense.

"Los gobiernos y el BID deben comprometerse a dar mejores resultados a la sociedad civil. Queremos incidencia en la agenda", enfatizó Enríquez.

Otro punto que no pasará inadvertido en la asamblea de Cancún es que Moreno, quien asumió el cargo en octubre de 2005, concluye este año su mandato y no se descarta que busque apoyo para otro quinquenio al frente del BID.

En Cancún se darán cita más de 1.300 personas, entre funcionarios públicos de los países integrantes del BID, representantes de empresas beneficiadas con financiamiento de la Corporación Interamericana de Inversiones, el brazo del banco que lubrica a compañías privadas, y de la sociedad civil.

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