TAILANDIA: Fallo histórico revela peso del Poder Judicial

Las plegarias y rituales de apoyo organizadas por partidarios del depuesto primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra no incidieron en el fallo de la Corte Suprema de Justicia que lo declaró culpable de abuso de poder. Un veredicto histórico y cargado de significado.

La ceremonia de los partidarios comenzó el jueves al atardecer en un pequeño hotel de esta septentrional ciudad tailandesa, rodeada de colinas. El ritual, una mezcla de oraciones y ofrendas a los espíritus incluyó nueve cabezas de cerdos y 19 de pollo cocinadas al vapor, 19 patos hervidos y 500 huevos.

"Rezamos para que nos ayuden los espíritus en un país donde no hay justicia y hay doble discurso", señaló Petcharawat Wattanapongsirikul, propietario del hotel de 58 habitaciones, devenido en la sede del Frente Democrático Unido contra la Dictadura de Tailandia, favorable a Thaksin Shinawatra.

El ex primer ministro, quien asumió el cargo en 2001, fue depuesto por un golpe de Estado en septiembre de 2006, el número 18 desde que este país se convirtiera en una monarquía constitucional en 1932.

Pero todas las esperanzas puestas en los rituales por los partidarios del Frente se desvanecieron a última hora del viernes con el histórico fallo de la Corte Suprema de Justicia en un caso controvertido y sin precedentes en este reino de Asia sudoriental.
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La lectura de la sentencia, seguida en todo el país, duró siete horas. Los jueces hallaron a Thaksin, magnate de las telecomunicaciones devenido en político, culpable de abuso de poder durante su gobierno, cuyas políticas beneficiaron al imperio empresarial de su familia.

El dictamen judicial es histórico porque es la primera vez que un tribunal tailandés dicta un fallo contra una persona que ocupó uno de los cargos políticos más altos del país.

Entre los abusos de poder de Thakisn está su tendencia a emitir decretos favorables a su compañía, la Corporación Shin, con exoneraciones impositivas que privaron de sustanciales ingresos al Estado.

La costumbre del ex primer ministro de beneficiar a su compañía mediante una red de familiares designados en puestos clave también violó la ley, consideró el alto tribunal.

El fallo habilita al gobierno a confiscar 1.500 millones de dólares, de los 2.300 millones de activos congelados por el último régimen militar, que asumió el poder en Tailandia en septiembre de 2007 tras expulsar a Thaksin.

Se desconoce la suerte de los restantes 800 millones de dólares, que no fueron confiscados esta vez porque ya los tenía Thaksin cuando asumió el cargo de primer ministro. Por ahora seguirán congelados hasta que se diriman otros casos pendientes en su contra, informó la justicia.

Thaksin, quien huyó del país para evitar dos años de prisión por otro caso de corrupción, respondió una vez más con su característico tono desafiante desde su lugar de residencial actual, que se cree es Dubai, uno de los Emiratos Árabes Unidos.

"Hoy no se me hizo justicia", señaló Thaksin es una grabación difundida por un canal de televisión del Frente Democrático Unido contra la Dictadura. "Que el pueblo juzgue. Miren mis años de servicio, no como si fuera una película. Observen bien de cerca y verán la injusticia que acecha", añadió.

Con corbata y traje negro y camisa blanca, atuendo que llevan los hombres de luto, Thaksin aprovechó su declaración televisada para acusar a la poderosa camarilla de la elite de Bangkok de su última desgracia.

"El poder permanece en manos de los aristócratas, quienes constantemente ejercen presiones. La ley se cumple muy rápido para la oposición", remarcó.

Thaksin y su partido político, que lo respalda desde el golpe de Estado de 2006, tienen la misma opinión porque han sido objeto de una serie de fallos dictados por una justicia envalentonada. Ellos consideran que existe un "doble discurso" porque sus opositores no han sido castigados con tanta dureza como ellos.

"El veredicto confirma el papel que continuamente desempeña la justicia en la resolución de las crisis políticas del país", señaló Thanet Aphornsuvan, historiador de la Universidad Thammasat, de Bangkok.

"Se le pide cada vez más a la Corte Suprema que desempeñe papeles de gran importancia y no me sorprende el fallo. Los jueces se conformaron con un acuerdo en vez de confiscar todos los activos de Thaksin", añadió.

"La justicia tiene ahora tanto poder que casi se está convirtiendo en otro poder soberano. Tiene más poder que el Legislativo y el Ejecutivo", dijo Thanet a IPS.

El historiador calificó la tendencia de "revolución judicial", porque marca un quiebre respecto de la flexibilidad que tenían los tribunales en décadas anteriores, que eran obedientes al Poder Ejecutivo y se mantenían al margen de casos políticos.

El cambio de conducta puede remontarse a un discurso pronunciado en abril de 2006 por el venerado monarca de este país, quien, según la ley, está por encima de cuestiones políticas.

El rey Bhumibol Adulyadej dijo entonces a los jueces que hicieran su trabajo y ayudaran a resolver el atolladero político y contener las crecientes protestas contra el gobierno de Thaksin.

A las pocas semanas, el tribunal constitucional anuló el resultado de las controvertidas elecciones parlamentarias en las que el partido de Thaksin obtuvo suficientes votos como para gobernar sin oposición.

El fallo fue seguido por otros más contra Thaksin y sus aliados, incluido uno del tribunal especial designado por la junta gobernante que disolvió su partido político y otro que lo proscribió a él y a otros 110 dirigentes por cinco años.

En 2008, otro fallo judicial obligó al aliado de Thaksin, Samak Sundaravej, quien llevó a la victoria a un partido favorable al ex primer ministro en las elecciones generales, a dimitir de la jefatura de gobierno por aparecer en un programa culinario por un mísero estipendio. Luego, su sucesor también debió renunciar tras otro veredicto polémico.

El monarca de 82 años, quien está hospitalizado desde septiembre de 2009, pronunció dos importantes discursos en las últimas semanas dirigidos a numerosos jueces. Pidió que se hiciera justicia con espíritu de "rectitud".

Por su parte, el actual gobierno del primer ministro Abhisit Vejjajiva mantuvo la posición que había expresado antes de que se conociera el veredicto del viernes.

"No tenemos ninguna opinión oficial sobre el fallo judicial, pero nos preparamos para las manifestaciones de los partidarios de Thaksin que, esperamos, sean respetuosas de la ley", dijo a IPS el portavoz del gobierno, Panitan Wattanayagaorn.

La declaración confirma que la creciente brecha política que existe en este país, entre los partidarios de Thaksin, —campesinos y pobres de zonas urbanas— y la élite política de Bangkok, está lejos de acortarse con el último dictamen del alto tribunal contra el ex primer ministro.

Partidarios de Thaksin como Tanasak Suwanakul preparan manifestaciones, encabezadas por el Frente Democrático Unido contra la Dictadura, para que inunden la capital tailandesa a partir del 12 de marzo.

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