PENA DE MUERTE: El cerco se cierra en todo el mundo

Unos 1.000 expertos y activistas que militan en la campaña mundial contra la pena de muerte procuran crear, en el congreso mundial que sesiona en esta ciudad suiza, una verdadera red de apoyo a las organizaciones locales que luchan por los derechos humanos en los países que aún mantienen ese castigo capital.

Un tercio de las naciones del mundo todavía aplican condenas a muerte y ejecuciones, que en 2008 cobraron la vida de por lo menos 2.390 personas, según las estimaciones de Amnistía Internacional (AI).

Pero a pesar de la magnitud de esas cifras, ese mismo año el mundo avanzó más hacia la abolición de la pena de muerte, dedujo AI, la organización defensora de los derechos humanos que tiene su sede central en Londres.

En realidad el cambio real en la historia de la pena de muerte se produjo a lo largo de los últimos 30 años, apuntó Mario Marazziti, vocero de la Comunidad de San Egidio, una organización basada en Roma que promueve relaciones internacionales fundadas en los derechos humanos y en la interdependencia Norte-Sur.

Hasta la década del 70, sólo 23 países habían abolido, en sus sistemas jurídicos o en la práctica, la pena de muerte. En la fecha, las naciones que han dado ese paso suman 141, según el informe del secretario general de la Organizaciones de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, o 139 conforme a las cifras de AI.

Las dos estimaciones presentan apenas ligeras diferencias, pero igualmente evidencian una aceleración real en por lo menos los últimos 20 años, evaluó Marazziti. La desigualdad surge de que algunos países han abolido el castigo capital solamente en la práctica pues no lo aplican desde hace más de 10 años

También ocurre que en las organizaciones especializadas circulan informaciones confidenciales de que en uno o dos países se han producido ejecuciones sin que las autoridades les dieran publicidad. Por eso, en síntesis tenemos en este momento alrededor de 140 países sin pena de muerte, sobre un total de 192 naciones, precisó el experto italiano.

Además del fortalecimiento de una red internacional de apoyo a los luchadores contra las ejecuciones legales, el Congreso Mundial Contra la Pena de Muerte, que sesiona hasta este viernes, se propone establecer una estrategia común para emplear durante la sesión de la Asamblea General de la ONU que, en diciembre, discute una resolución sobre la moratoria de la pena capital.

Una estrategia apropiada debe incluir la acción simultánea de todas las regiones del mundo, dijo Marazziti a IPS. La Comunidad de San Egidio demanda el compromiso, en ese esfuerzo, de Sudáfrica, Rusia y Brasil, es decir, de los grandes actores, que pueden involucrar también a otros como México, Chile y muchos más, explicó.

De esa manera, ya no se podrá decir que es una iniciativa de Europa ni tampoco de una sola escuela de pensamiento. Será un reclamo de todo el mundo, precisó el experto.

El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que en el presente semestre preside también el Consejo de la Unión Europea, confirmó que en ese período impulsará la aprobación de la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre el establecimiento de una moratoria en el uso de la pena de muerte.

Zapatero, que inauguró este miércoles las sesiones del Congreso, manifestó que su gobierno propicia la creación de una Comisión Internacional contra la Pena de Muerte. Este organismo será de gran ayuda para lograr la aplicación universal de una moratoria efectiva en el año 2015, como paso previo a la abolición total, expuso.

La elección del año 2015 no ha sido casual, pues coincide con el plazo establecido por los gobernantes de todo el mundo en la ONU para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que fijan metas para combatir variadas formas de violencia, el hambre, la pobreza y las enfermedades.

Como la esclavitud y la tortura, la pena de muerte tiene que convertirse en episodio del pasado, como una forma bárbara y superada de interpretación de la justicia, comentó Marazziti.

Creo que los Objetivos de Desarrollo del Milenio significan que la vida debe ser respetada en toda circunstancia, aun cuando haya sospecha de un delito, agregó. Sin embargo, deseo que sea respetada, lo que no ocurre con los demás ODM, sostuvo el portavoz de la Comunidad de San Egidio.

En la lista de países que llevaron a cabo más ejecuciones en 2008 figuran China, con 1718, Irán con 346, Arabia Saudita con 102, Estados Unidos con 37, Pakistán con 36, Iraq con 34, Vietnam con 19, Afganistán con 17 y Corea del Norte y Japón, los dos con 15.

Marazziti observó que en Estados Unidos se aprecian algunos cambios. La justicia del estado de Texas, una de las más fervientes defensoras de la pena capital, pronunció en 2009 sólo ocho nuevas sentencias capitales, mientras que el promedio anual de esos fallos se elevaba a 48. Los estados de Nueva Jersey y de Nuevo México abolieron la pena de muerte en los dos últimos años.

En China se han registrado dos signos importantes. La Corte Suprema de Justicia privó hace dos años a los tribunales locales de la facultad de dictar sentencias de pena de muerte. Los observadores estiman que de esa manera los nuevos fallos capitales se reducirán en un 30 por ciento, mencionó el experto italiano.

Y hace pocos días, la misma Corte emitió orientaciones para que los tribunales resuelvan penas capitales solo en casos de crímenes muy atroces o de delitos de Estado. Esa es también otra señal positiva, opinó Marazziti.

Otro avance ha sido la decisión de Mongolia, del mes anterior, de abolir la pena de muerte. Antes lo había hecho Uzbekistán, mientras que Kazajstán la eliminó únicamente para los delitos communes.

El caso más notorio es el de tres países, Burundi, Ruanda y Camboya, escenarios de los tres mayores genocidios de nuestra época reciente, decidieron también abolir la pena de muerte.

Esos países comprendieron que un proceso de reconciliación solo podía comenzar en sus sociedades luego de la eliminación de la pena capital, refirió el experto.

Marazziti interpretó que se trata de un paso muy significativo y simbólico que puede ser considerado una respuesta a aquellos países que arguyen que "tenemos una gran violencia y por esos necesitamos la pena de muerte".

Creo que asistimos a una tendencia positiva a favor de la erradicación de la pena de muerte en el mundo, dedujo el portavoz de San Egidio.

En muchos países de África, la pena de muerte no existía originalmente. Llegó al continente de la mano del colonialismo porque las naciones africanas copiaron las constituciones y muchas costumbres europeas, observó.

Pero en este tema de la abolición de la pena de muerte, África es ahora el continente que será cambiando más rápido que los otros, concluyó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe