Los meses de demora parecen haber fortalecido el proceso para redactar una nueva Constitución en Zimbabwe. Los ciudadanos se preparan para participar de una consulta pública de 65 días sobre los temas que habrá de incluir la carta magna.
"No cometeremos el error garrafal de 2000, de que se nos dijera votar Sí o No sin ningún detalle sobre lo que eso conllevaba", afirmó Jacqueline Manyonga, vendedora de bolsas de plástico en el mercado de verduras de Mbare Musika, en Harare.
"Esta vez quiero ir a esas reuniones y compartir mis ideas sobre lo que debe hacerse. Y tengo mis propias opiniones sobre el periodo de gobierno del presidente y la contribución (del sector informal) en el crecimiento económico", añadió.
En el mismo mercado, Shadrack Dube también tiene su opinión sobre la redacción de la nueva carta magna.
"Si ves la actual Constitución y los otros borradores que han sido propuestos, están más inclinados hacia los políticos que hacia nosotros, los ciudadanos comunes", sostuvo Dube.
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"Si ves lo que se ha dicho sobre el borrador Kariba, por ejemplo, es todo sobre los periodos en que los políticos deben estar en los cargos, nada sobre las personas comunes. También necesitamos nuestro espacio en los asuntos de este país", sostuvo.
El borrador Kariba fue redactado y aprobado por tres partidos políticos en la localidad del mismo nombre en 2007.
DEFINIENDO EL DEBATE
Organizaciones de la sociedad civil han llevado adelante campañas propias de toma de conciencia en todo el país durante meses, ayudando a los zimbabwenses de todos los sectores de la sociedad a entender los términos del debate.
La redistribución de la tierra, los límites del Poder Ejecutivo, la concesión de más poder a las regiones, el borrador Kariba, el texto elaborado por la Asamblea Nacional Constituyente y el que realizó la Comisión Constitucional son los principales temas de discusión.
Ahora ha comenzado el "programa de alcance", un proceso de información y consulta a la población en general sobre la nueva Constitución. Una vez terminado este proceso, de más de dos meses, el texto que resulte será sometido a referendo en septiembre u octubre.
Los equipos de alcance integran a unos 600 representantes de la sociedad civil y legisladores, que se instalarán a partir de la próxima semana en áreas específicas para promover un diálogo directo con los ciudadanos.
"La gente espera ansiosamente a los equipos de alcance", dijo Okay Machisa, director de la Asociación por los Derechos Humanos de Zimbabwe.
"En las reuniones que hemos celebrado, las personas expresaron diferentes opiniones sobre lo que les gustaría ver en la nueva Constitución. Pronto lanzaremos un informe sobre eso. La mayoría sugirieron que a un individuo se le debería permitir dos periodos presidenciales de cinco años cada uno", añadió.
La presidenta de la Agenda para la Reforma Constitucional de Matabeleland, Effie Ncube, dijo que su organización había mantenido cientos de reuniones en las provincias de Matabeleland Septentrional, Matabeleland Meridional, Bulawayo y en las provincias Mediterráneas.
"En los lugares que hemos visitado, las personas expresan su deseo de que la Constitución sea clara sobre temas como la entrega del poder", dijo Ncube.
UNA HERRAMIENTA PARA LOS CIUDADANOS Fue la sociedad civil que creó la Asamblea Nacional Constitucional en 1997, en medio de crecientes protestas y huelgas contra la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frene Patriótico (ZANU-PF), liderada por el presidente Robert Mugabe. Su propósito es incrementar la conciencia pública y la participación popular en las consultas.
En respuesta a esa presión, el gobierno de Mugabe inició un proceso de reforma de la carta magna. Fue creada una Comisión Constitucional, que presentó un borrador sometido a referendo en febrero de 2000.
Entre otras cosas, el texto proponía la expropiación de tierras a los agricultores comerciales blancos, que debían ser compensados por Gran Bretaña.
La Asamblea Nacional Constitucional realizó campaña contra ese borrador, y presentó un texto alternativo que entre otras cosas proponía límites al Poder Ejecutivo.
"Yo voté por el No, simplemente porque estaba convencido de que era una mejor opción que el Sí, respaldado por el gobierno del ZANU-PF. Se nos dijo que votáramos el Sí simplemente para que el gobierno pudiera poseer todas las granjas comerciales y enviarnos de regreso a casa, dijo Dube, un ex agricultor.
El borrador del gobierno fue rechazado, pero veteranos de la guerra de independencia de Zimbabwe, aliados con el ZANU-PF, decidieron incautarse por la fuerza de muchas granjas comerciales de agricultores blancos.
La granja en la que Dube trabajaba fue tomada en 2002, y él se mudó a Harare, donde inició una nueva vida como vendedor.
"No podía entender cuando las personas comenzaron a culpar al voto por el No de los problemas constitucionales que luego sufrimos. Dijeron que las cosas habrían sido mejores si la gente hubiera votado por el borrador del gobierno. Esta vez sólo vamos a apoyar una Constitución que sepa contenga y respete mis propias opiniones", afirmó Dube.
Los borradores que circularon en 2000 fueron redactados por un grupo selecto de personas, y el público general sólo se involucró cuando se convocó el referendo.
NUEVO INTENTO
Este año las cosas parecen ser diferentes. El Comité Constitucional Parlamentario pretende usar extractos de los diferentes borradores existentes. Estos, dijo el co-presidente del Comité, Douglas Mwonzora, guiarán a los ciudadanos para que brinden sus propios insumos al proceso.
"Nuestro programa de alcance no estará basado en un borrador. Vamos a usar los temas principales" de todos, afirmó.
Individuos en miles de reuniones en todo el país podrán presentar sus sugerencias sobre cualquier documento que elijan.
Parlamentarios y miembros de la sociedad civil participaron de las sesiones preparatorias el 5 y el 11 de este mes, asesorando a la gente sobre su papel en el programa de alcance.
"Este es el momento que hemos estado esperando, y no puedo permitir que se me escape esta oportunidad", dijo Manyonga en su puesto de comida de Mbare Musika.