«¿Tuviste que pagar por algo?», es la pregunta obligada en la sala de espera del Hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora, ciudad aledaña a la capital paraguaya, donde los usuarios aún dudan que los servicios de salud pública hayan pasado a ser gratuitos como anunció el gobierno nacional.
"Me atendieron muy bien. Tuve a mi bebé por cesárea y la intervención fue gratuita, además de los medicamentos", dijo a IPS Gloria Ramírez, quien dio a luz el 25 de diciembre, el mismo día en que la eliminación de casi todos los aranceles de los servicios públicos de salud entró a regir en todo el país.
Se trata de una de las promesas de la campaña electoral del ex obispo Fernando Lugo que lo llevó a la presidencia de Paraguay en agosto de 2008.
"Antes de la internación, ya tenía previsto el pago de los aranceles. Por suerte todo salió prácticamente gratis", agregó Ramírez.
La medida apunta a que casi 40 por ciento de los 6,1 millones de paraguayos y paraguayas accedan a la atención de salud del que se encontraban excluidos.
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"Lo que estamos haciendo es posicionar la salud como un derecho, más allá de la posibilidad de la capacidad de pago de las personas", explicó a IPS Diego Gamarra, director general de servicios de salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS).
El sistema público de salud en Paraguay cuenta con unos 1.000 establecimientos sanitarios, entre hospitales generales, centros y puestos de salud, distribuidos en 18 regiones sanitarias.
Para la politóloga Milda Rivarola, si bien es una medida simple, es la que más impacto positivo causó porque es lo mejor que se hizo hasta ahora, en materia de servicios públicos, a lo largo de sucesivos gobiernos.
"Todavía falta mejorar la calidad de la atención, el trato a los pacientes en los hospitales públicos. Pero sin duda alguna la gratuidad es lo mejor que se ha hecho hasta ahora en toda la transición democrática", señaló.
Lugo asumió la presidencia poco antes de que se cumplieran los 20 años de la caída de la dictadura del hoy fallecido Alfredo Stroessner (1954-1989).
Su candidatura, catapultada por una alianza de agrupaciones políticas y movimientos sociales, dejó afuera del gobierno al derechista Partido Colorado, tras 61 años de poder hegemónico con o sin dictadura.
Pero Rivarola observa que es necesaria una reforma paralela en materia de previsión social, puesto que la gratuidad no será sostenible a largo plazo.
"Existe demasiada economía informal, niveles muy altos de evasión al seguro social. Es el Estado el que termina pagando y con ese escenario la salud gratuita no se podrá sostener", advirtió.
Según Gamarra, el Estado asume ahora los 30.000 millones de guaraníes (unos seis millones de dólares) necesarios para sostener la medida implementada, pero la sangría en términos económicos no será tan elevada porque seguirán existiendo sistemas privados y de seguridad social que atenderán a una parte importante de la población.
Hasta ahora, siete por ciento de la población paraguaya se atiende en los servicios privados de salud, 20 por ciento depende del Instituto de Previsión Social y el resto por la salud pública donde debía abonar aranceles.
El funcionario mencionó que el sistema público se sostiene por sí mismo, pues existe un presupuesto anual para tal efecto.
Para 2010 es equivalente a 385 millones de dólares, siete por ciento mayor que el de este año, lo que mantiene al sector entre los más relegados en el presupuesto general de gastos, dentro del cual representa poco más de cinco por ciento.
"El objetivo principal es posicionar el tema de salud pública como una cuestión de discusión nacional", subrayó Gamarra.
A su juicio, mientras no se aumente la inversión pública en salud, que hoy es de solo 2,8 por ciento del producto interno bruto (PIB), no se podrá tener una cobertura adecuada aún con arancel cero.
"Hay que revisar el sistema impositivo y tributario para eso, pero estamos comenzando por algo", indicó.
El MSPBS empezó a implementar la gratuidad de los servicios en forma progresiva a partir de septiembre de 2008, con la supresión de aranceles para consultas externas y de urgencia. Posteriormente se añadieron internaciones hospitalarias, terapia intensiva, curaciones, nebulizaciones, incubadoras, oxígeno, cirugías y otras prestaciones.
A fines de 2009 se decretó la gratuidad de los estudios auxiliares de diagnóstico disponibles en los servicios dependientes de la cartera sanitaria para cualquier especialidad médica o quirúrgica. Igualmente, los servicios odontológicos y oftalmológicos.
Como parte de su mensaje navideño, el presidente Lugo fue el portavoz de los avances de la cobertura de salud pública gratuita, como uno de los principales bastiones de su gestión.
Según Rivarola, la medida no alcanza para estabilizar la situación institucional, acosado por una serie conflictos desde distintos sectores de poder. "Cuando un gobierno dedica gran parte de su tiempo y esfuerzos a evitar caer, muy poco es lo que puede avanzar en políticas de Estado", subrayó.
La analista consideró fundamental que se apueste por una política fiscal clara y eficiente, porque de lo contrario todos los ejes de gobierno que se planteen no podrán sostenerse, entre ellos la gratuidad de salud pública.