Políticos y grupos de expertos de Estados Unidos reclaman el «estatuto de protección temporal» para los inmigrantes haitianos, tras el terremoto que devastó a su país, el más pobre de América.
El estatuto de protección temporal ofrece un permiso de trabajo transitorio a los inmigrantes indocumentados que se consideran incapaces de regresar a su país debido a catástrofes naturales o a guerras. Actualmente, este estatuto se concede en Estados Unidos a ciudadanos de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Somalia y Sudán.
Los inmigrantes haitianos sin papeles, estimados en la actualidad en cerca de 125.000, reclaman desde hace mucho tiempo el estatuto de protección temporal en Estados Unidos, dada la historia de turbulencia política e inestabilidad de su país.
"El estatuto de protección temporal es muy importante, y la administración Obama ya debería haberlo aprobado. Haití cumple con las condiciones para obtener ese estatuto desde todo punto de vista", dijo Daniel Erikson, director del proyecto de Haití del grupo de expertos Inter-American Dialogue, con sede en Washington, en declaraciones a IPS.
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"Es decepcionante que esta no haya sido una de las primeras medidas de Obama cuando asumió la presidencia", agregó.
Mientras llegaba el jueves asistencia humanitaria internacional a Haití, Obama anunció una inversión inmediata de 100 millones de dólares en ayuda al pueblo haitiano. La inversión "aumentará el año próximo", afirmó.
"Puedo informar que nuestros primeros grupos de socorristas ya están en el terreno y trabajando… Miembros de nuestro ejército están en el aeropuerto (de Puerto Príncipe) y lo han preparado para recibir los recursos y equipos pesados que están en camino, 24 horas al día. Se ha establecido un puente aéreo para la entrega de suministros de alta prioridad, como agua y medicamentos", declaró Obama desde la Casa Blanca.
Estados Unidos ya envió a Haití 3.500 soldados y 2.200 infantes de marina. Este viernes estaban en camino más fuerzas, además del avión USS Carl Vinson y el buque-hospital USNS Comfort.
Obama llamó a esto "una de las mayores iniciativas de rescate de nuestra historia reciente".
A los ciudadanos haitianos residentes en Estados Unidos que quieren saber sobre sus familiares en Haití se les ha dicho que se comuniquen con el Departamento de Estado (cancillería).
"Pocos pueblos en el mundo han sufrido las dificultades que ustedes han sufrido", dijo Obama al pueblo haitiano. "Mucho antes de que ocurriera esta tragedia, la vida cotidiana ya era una amarga lucha", añadió el mandatario.
Erikson celebró la ayuda ofrecida por Washington.
"La administración Obama ha continuado los progresos realizados bajo el gobierno de (George W.) Bush, asignando alta prioridad a Haití en su primer año de gobierno. (La secretaria de Estado, Hillary) Clinton visitó Haití y el presidente haitiano Réné Préval fue el primer jefe de Estado con quien ella se reunió", remarcó.
Sin embargo, en cuanto a la política hacia los inmigrantes haitianos, "la política exterior estadounidense continúa rezagada, por temor a que cualquier medida provoque una ola de refugiados haitianos", lamentó Erikson.
"Pero esta vez el riesgo debe medirse en relación con las acuciantes necesidades del pueblo haitiano. Sería inhumano deportar a 30.000 ciudadanos de Haití cuando ese país cumple claramente con las condiciones para el estatuto de protección temporal", opinó.
El sismo de 7,0 grados en la escala de Richter que sacudió Haití el martes último dejó al menos 50.000 muertos, según estimaciones de la Cruz Roja Internacional. Otras estimaciones sitúan en cientos de miles las víctimas fatales y en tres millones la cantidad de "afectados" por el desastre, equivalentes a un tercio de la población.
