Dos hombres de Malawi podrían pasar hasta 14 años en prisión tras haber contraído matrimonio civil, el primero entre personas del mismo sexo en este conservador país africano. Son acusados de «ultraje a la moral pública» y de «conocimiento carnal contra el orden natural».
Tiwonge Chimbalanga, de 20 años, y Steven Monjeza, de 26, se comprometieron el 26 de diciembre en una ceremonia tradicional que este país del sudeste de África reconoce como matrimonio civil.
Ambos fueron detenidos dos días después, luego de que la prensa informara sobre la unión, y corren el riesgo de pasar entre cinco y 14 años en la cárcel sin son condenados por el delito de violación de los artículos 153 y 156 del Código Penal, que penalizan la homosexualidad y que datan de la época de la colonia británica.
Activistas de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil de Malawi condenaron al gobierno por el arresto, que también fue rechazado por grupos internacionales.
Amnistía Internacional exigió la puesta en libertad inmediata e incondicional de la pareja. La organización acusó a Malawi de penalizar la homosexualidad, la identidad de género y el ejercicio legítimo de los derechos de ambos.
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El grupo sostiene que el arresto viola los tratados internacionales ratificados por Malawi, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Los activistas malauíes consideran que la acción policial es inconstitucional.
Pero el gobierno de Malawi, incluso la oficina del fiscal general, se niega a responder a las acusaciones, limitándose a señalar que los tribunales de justicia se encargarán del asunto.
Las organizaciones de derechos humanos también consideraron degradantes exámenes médicos y psicológicos a los cuales fue sometida la pareja, contra su voluntad, para determinar si había mantenido relaciones sexuales y verificar su estabilidad mental.
Al parecer, tanto Chimbalanga como Monjaza ignoraban la legislación vigente sobre la homosexualidad. Chimbalanga trabaja como mesero en un hotel mientras Monjeza es un pequeño agricultor.
Luego de ser detenidos, dijeron a los medios malauíes que su amor les llevó a hacer pública su relación. No obstante, algunos observadores argumentan que los dos están siendo utilizados por "personas ricas" sin especificar, como un caso ejemplar sobre los derechos de las personas gays.
EL JUICIO
El juicio, que comenzó el lunes 11 en una corte de Blantyre, la capital comercial del país, se ha transformado en una especie de circo en Malawi. El público no ha sido favorable a Chimbalanga y Monjeza, hostigando a la pareja cada vez que comparece ante los jueces.
A Chimbalanga no parecen afectarlo las burlas mientras camina por los corredores del tribunal en ropa femenina, habitualmente con una blusa florida y una falda. A Monjeza, por el contrario, se lo ve incómodo y reservado.
Ninguno de los dos tiene el apoyo de sus familiares. La tía de Monjeza, Zione, acusó a su sobrino de provocar "el descrédito y la vergüenza" de la familia al casarse con un hombre.
"La gente ya no nos respeta. Ve a la familia como irresponsable y desorganizada. Es un gran escándalo. Estamos muy avergonzados", dice.
El tío de Chimbalanga, un jefe del austral distrito de Thyolo, expresa su disconformidad con la conducta de su sobrino.
"Tiwonge nació hombre pero siempre nos escandalizó con su conducta femenina. Camina, habla y se viste como una mujer. Esto siempre nos ha avergonzado y la gente nos acusa de haberlo embrujado", dijo el tío de Chimbalanga, el jefe de su aldea.
El tío explicó que la aldea expulsó al joven Chimbalanga por su conducta femenina cuando tenía 13 años, hace siete años.
Las familias no asistieron a la ceremonia de compromiso, celebrada en el jardín del hotel donde Chimbalanga trabaja en Blantyre. Pero cientos de curiosos fueron testigos de la unión.
"Llevaban vestimenta tradicional del mismo material y Chimbalanga estaba vestido como una mujer. La ceremonia fue colorida, pero un corte de energía complicó el sistema de música, algo que hizo llorar a Chimbalanga", contó a IPS Natasha Golosi, que asistió al compromiso.
Golosi contó que la gente se apretujaba para poder ver mejor a la pareja mientras se desarrollaba la unión. "Fue como cualquier ceremonia tradicional de compromiso. También hubo intercambio de anillos", explicó.
DEFENSA CONSTITUCIONAL
La mayoría de los hombres que tienen sexo con hombres en Malawi deben ocultar su orientación por temor a las leyes arcaicas que prohíben esas prácticas y que siguen vigentes, según el Centro para el Desarrollo del Pueblo (CEDEP, por sus siglas en inglés), una organización de derechos humanos malauí que defiende a los grupos marginados.
"La expresión de la orientación sexual no es un acto criminal", dijo a IPS la directora de CEDEP, Gift Trapense. "Y las leyes que se aplican provienen del Código Penal que atenta contra los derechos humanos protegidos por la Constitución. Es una burda violación de derechos humanos contra un grupo de personas", afirmó.
El abogado Chrispine Sibande dice que el arresto y el juicio contra la pareja contradice el artículo 20 de la Constitución, que estipula que "la discriminación de cualquier tipo contra las personas está prohibida".
"A todas las personas se les garantiza protección por igual y efectiva contra la discriminación sobre la base de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política u otra, nacionalidad, origen étnico o social, discapacidad, propiedad, nacimiento u otro estado", continúa el artículo 20.
Sibande argumenta que la Constitución es la ley suprema del país y que garantiza la libertad de conciencia, de expresión y a la intimidad, lo cual incluye la orientación sexual. El artículo 5 de la carta magna invalida toda ley que contradiga el texto constitucional.
"Los sospechosos de ser gay no hicieron nada mal mientras vivían sin violar los derechos de otras personas", dijo Sibande.
El juicio fue aplazado al lunes 25 porque Chimbalanga se encuentra afectado de malaria.
El jueves 14, Chimbalanga compareció ante el tribunal pero no pudo mantenerse de pie y vomitó sobre el piso. Lejos de atraer la compasión del público presente, los espectadores se burlaban de que "tía Tiwo" el mote popular con el que ahora se conoce a Chimbalanga estaba embarazado.
Los abogados que representan a Chimbalanga y Monjeza piden a la Corte Constitucional que se expida sobre al asunto. Pero el magistrado de Blantyre, Nyakwawa Usiwausiwa, indicó que su tribunal seguirá con el juicio.