Estados Unidos criticó duramente a las autoridades de China por su censura en Internet y las instó a investigar los ciberataques contra el buscador Google.
La secretaria de Estado (canciller) estadounidense Hillary Clinton llamó a Beijing a investigar las brechas de seguridad que llevaron a Google a poner fin a su colaboración con las autoridades chinas.
"Aquellos que distorsionan el libre flujo de información en nuestra sociedad o en cualquier otra suponen una amenaza a nuestra economía, a nuestro gobierno y a nuestra sociedad civil", dijo Clinton durante un discurso el jueves en Washington.
El 12 de este mes, Google anunció que dejaría de censurar algunos de sus resultados de búsqueda en China, como había acordado con ese gobierno, y señaló que incluso evaluaba el cierre de sus oficinas en ese país.
La empresa decidió poner fin a su cooperación con Beijing tras sufrir supuestos ataques de piratas informáticos chinos, que accedieron a direcciones de correo electrónico de varios diplomáticos, periodistas y activistas de derechos humanos.
[related_articles]
El anuncio de Google llamó la atención mundial sobre los esfuerzos de censura de Beijing, así como sobre el rampante espionaje corporativo y el robo de propiedad intelectual que sería realizado por, o en nombre de, empresas chinas.
Este viernes, portavoces de Washington señalaron que el presidente Barack Obama "seguía preocupado" por la denuncia de Google, mientras que el portavoz de la cancillería china, Ma Zhaoxu, afirmó que las declaraciones de Clinton "perjudicaban las relaciones bilaterales".
Si bien Beijing negó cualquier vínculo con el acceso a las direcciones de correo electrónico de Google y aseguró estar comprometido con los derechos de propiedad intelectual, muchos creen que el gobierno chino no ha hecho los esfuerzos necesarios para acabar con este tipo de violaciones.
Recientes informes sugieren que Beijing podría estar directamente involucrado en piratería informática y robo de propiedad intelectual.
Según un informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos filtrado al sitio web de información y opinión Daily Beast la semana pasada, el gobierno chino puso a trabajar a 180.000 "ciberespías".
El FBI señaló que esto supone "la mayor amenaza a Estados Unidos del ciberterrorismo, y tiene potencial de destruir la infraestructura vial, interrumpir la banca y el comercio y comprometer delicadas bases de datos militares y de defensa".
Si esto es así, la denuncia de Google sería apenas la punta de un gran iceberg.
"La secretaria Clinton elevó la libertad en Internet como una prioridad clave de Estados Unidos, enfrentando a los gobiernos que censuran la expresión on line y apoyando a las compañías que defienden los derechos humanos", dijo Arvind Ganesan, director de negocios y derechos humanos para Human Rights Watch.
"El desafío ahora será poner estas metas en práctica incorporando a la libertad en internet a la diplomacia y a las políticas de comercio, y presionando significativamente a las compañías para que actúen con responsabilidad", agregó.
Defensores de los derechos humanos apoyaron la decisión de Google de negarse a continuar aplicando censura en sus motores e búsqueda.
"Por sí mismas, las nuevas tecnologías no toman parte en la lucha por la libertad y el progreso, pero Estados Unidos sí. Estamos por un solo Internet en el que toda la humanidad tenga igual acceso al conocimiento y a las ideas", dijo Clinton el jueves.
"Este desafío puede ser nuevo, pero nuestra responsabilidad en ayudar a garantizar un libre intercambio de ideas data desde el nacimiento de nuestra república", añadió.
El discurso de Clinton fue respondido por varios periódicos oficialistas chinos, en cuyos editoriales señalaban que la amenaza de Google de retirarse del país era parte de una conspiración de Washington. Los diarios acusaron al buscador de Internet de ser una herramienta del gobierno de Estados Unidos para imponer su voluntad política y sus valores en el exterior.
