SERBIA: Restitución de propiedades, un asunto pendiente

El conocido actor de teatro serbio Tanasije Uzunovic disfruta de largas caminatas por el parque de la fortaleza de Kalemegdan, pero suele evitar el barrio de Dedinje, una zona verde muy popular de la capital de Serbia.

"Caminar por Dedinje me trae amargos recueros", dijo Uzunovic a IPS. En ese barrio hay un enorme chalet donde ahora reside el embajador de Estados Unidos, pero que perteneció a su abuelo Nikola antes de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Nikola Uzunovic fue cuatro veces primer ministro de lo que fuera el Reino de Yugoslavia (1918-1945), del que formó parte el actual territorio de Serbia.

Tanasije Uzunovic es una de las 140.000 personas que reclaman al Estado la restitución de las propiedades confiscadas por el régimen comunista instaurado en este país en 1945.

"Cuando terminó la guerra, los comunistas le regalaron el chalet a Estados Unidos para que fuera la residencia de su embajador. Mi familia perdió todo lo de mi abuelo, a quien consideraron un ‘capitalista enemigo del Estado’", recordó Uzunovic. "Estamos esperando a ver qué pasa", añadió.
[related_articles]
Serbia no tiene ninguna ley que contemple restitución de las propiedades expropiadas.

Uzunovic y los otros involucrados tienen puestas las esperanzas en lo que suceda con la solicitud de ingreso a la Unión Europea (UE), presentada por Serbia el 22 de este mes, un ansiado objetivo desde la caída del comunismo en 2000, a causa de un levantamiento popular que puso fin al régimen de Slobodan Milosevic (1941-2006), quien gobernaba el país desde 1989.

Milosevic murió en una cárcel del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.

Integrarse a la UE implica la sincronización de más de 100.000 leyes y normas, entre ellas la restitución de la propiedad privada confiscada por los regímenes comunistas tras la Segunda Guerra Mundial.

Todas las naciones de Europa oriental que se integraron al bloque de 27 países, como Bulgaria, Hungría, Polonia, República Checa y Rumania, comenzaron o finalizaron los procesos de restitución de propiedades en los años 90.

Algunas naciones que formaron parte de la antigua Yugoslavia, como Croacia, están por terminar el proceso, en tanto Macedonia y Montenegro lo iniciaron hace varios años.

Eslovenia, el único país que formó parte de Yugoslavia y que integra la UE, está por terminar el trámite.

"Serbia es el único país que todavía tiene que adoptar una ley sobre el derecho de devolución de la propiedad o de su valor", dijo a IPS Mile Antic, coordinador de la Red de Restitución.

"Los herederos de quienes tenían propiedades antes de la Segunda Guerra Mundial son plenamente conscientes de que tiene que haber alguna forma de restitución. Nuestros registros muestran que el valor a ser devuelto a los descendientes de sus legítimos dueños es de unos 3.250 millones de dólares", añadió.

Unos 140.000 casos fueron presentados al Ministerio de Finanzas de Serbia en 2006, la primera vez que se mencionó la posibilidad de devolver las propiedades confiscadas por el régimen comunista, según estadísticas de la Red de Restitución, una asociación de ciudadanos que defienden los derechos de los herederos.

En aquel momento, los descendientes de las familias ricas antes de la Segunda Guerra Mundial sostenían que el valor de sus propiedades ascendía a 30.000 millones de dólares. Pero especialistas internacionales estiman que es una cifra significativamente menor, de unos 3.250 millones de dólares.

Hay muy pocas posibilidades de que un país como Serbia pague a los herederos, señaló el secretario de Estado del Ministerio de Finanzas, Slobodan Ilic.

"Durante años recibimos cartas que decían ‘mi abuelo tenía una tierra cultivable y bosques que fueron confiscados por el Estado en 1945’, pero es hora de que aporten los títulos de propiedad correspondientes, los documentos pertinentes, y, en algunos casos, las pruebas de descendencia", declaró Ilic a la radio local B92.

"No hay ninguna garantía de que se les devuelva todo, pero 30 por ciento del valor real de la propiedad o darles la tierra para cultivar o para construir, donde sea posible, podría ser una forma adecuada" de resolver el asunto, indicó Ilic.

Los ciudadanos perjudicados reclamaron unas 300.000 hectáreas de tierras cultivables, 246.000 para construir, 42.000 de bosques y 12.860 viviendas, según estadísticas del Ministerio de 2006.

Sólo los propietarios de la influyente Iglesia Ortodoxa Serbia, recibieron algunas propiedades, lo que, según Antic, muestra la "falta de voluntad política para resolver el problema".

El asunto es complicado porque un proceso de privatización, iniciado en 2000, incluyó la venta de tierras y de inmuebles sustraídos tras la Segunda Guerra Mundial, lo que supuso un "repetido daño" a sus primeros propietarios, explicó Antic.

"Por eso la inversión extranjera está casi detenida por el momento. Nadie quiere comprar algo que quizá tenga que devolver a un antiguo propietario", añadió.

"No tiene sentido, después de tantos años, cotizar el valor del primer taller o del mayor comercio de reparación de automóviles de Belgrado antes de la Segunda Guerra Mundial", dijo a IPS Vladimir Petrovic, integrante de la Red de Restitución.

"En más de 50 años, otras personas que trabajaron allí invirtieron mucho, pero tiene que haber una forma de compensarnos y de corregir la injusticia que sufrimos", añadió.

Serbia todavía debe enviar al parlamento un proyecto de ley sobre la restitución de las propiedades confiscadas durante el régimen comunista, un compromiso que contrajo este país con la UE y que debe cumplir antes de fines de este año.

El presupuesto nacional para 2010, aprobado la semana pasada, no contiene ningún artículo al respecto.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe