El bailarín y actor nacido en Benín y nacionalizado estadounidense Djimon Hounsou, quien asume con seriedad su papel de embajador de buena voluntad de la ONU para cambio climático, tiene esperanzas de que se alcance un acuerdo contundente en la conferencia de Copenhague.
La 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 15), que comenzó el lunes en Copenhague, procurará delinear un tratado para la reducción de emisiones de gases invernadero, causantes del recalentamiento planetario, que dé continuidad al de Kyoto, cuyas metas vencen en 2012.
El Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, obliga a los 37 países industriales que lo ratificaron a reducir sus emisiones para 2012 a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990.
Al menos 80 gobernantes participarán en las negociaciones de la capital danesa hasta el 18 de este mes, cuando termina la COP 15.
IPS conversó con Hounsou sobre qué espera de las negociaciones en la capital danesa.
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Los países industrializados deben asumir su cuota parte de responsabilidad por las emisiones de gases invernadero presentes en la atmósfera, más de 60 por ciento de las cuales fueron liberadas por ellos, señaló el actor, quien además espera que las naciones en desarrollo lancen sus propias iniciativas para contener el cambio climático.
Algunos científicos, activistas y funcionarios de la ONU consideran que estamos en un periodo histórico crucial para salvar a la humanidad de los peores efectos del cambio climático.
En ese contexto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estará un solo día en Copenhague y algunos funcionarios temen que dificulte los esfuerzos de otras naciones industrializadas de imponer grandes limitaciones a sus emisiones.
Obama tiene previsto proponer una reducción de emisiones de 17 por ciento para 2020, respecto de los volúmenes liberados en 2005.
Pero el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), de la ONU, recomienda a los países industrializados reducir las emisiones de gases invernadero entre 25 y 40 por ciento para 2020.
Hay naciones industrializadas que hicieron caso a la recomendación. Gran Bretaña, por ejemplo, prometió reducir 34 por ciento de sus gases contaminantes para 2020, en tanto Japón disminuirá sus emisiones en 25 por ciento.
Estados Unidos es responsable de un cuarto de las emisiones mundiales de gases invernadero, por lo que la propuesta de Obama es escasa y llegó demasiado tarde.
IPS: ¿Cómo lleva su papel de embajador de buena voluntad para el cambio climático?
DJIMON HOUNSOU: Antes que nada, es un honor absoluto trabajar para la ONU en Copenhague en cuestiones de cambio climático. Cuando me pidieron que viniera y hablara sobre el asunto estaba muy decidido.
IPS: ¿Qué espera que suceda en Copenhague?
DH: Antes que nada, soy un actor, por cierto que no un político. Creo que lo que esperamos de Copenhague es poder reducir las emisiones de gases invernadero y también enseñar al tercer mundo, a África, Asia y otras naciones en desarrollo a lidiar con él y a adaptarse al fenómeno. Ese es el objetivo.
IPS: ¿Cuál es el objetivo más importante que debe tratar de alcanzar la ONU el año que viene?
DH: Con seguridad que el mundo industrializado asuma su responsabilidad por los gases invernadero que libera a la atmósfera. Encontrar un incentivo fiscal para ello y también formas de atender el asunto.
IPS: ¿La meta es realmente tratar de que el mundo industrializado asista a las naciones en desarrollo a cumplir sus objetivos ambientales?
DH: No, creo que es importante fomentar e incentivar al continente africano. Los países del tercer mundo deben ser autosuficientes, pero para ello hay que entender que África sólo es responsable de 3,6 por ciento de las emisiones globales.
Los más golpeados por el aumento de la temperatura promedio de planeta no necesariamente son los que más liberan gases contaminantes.
Así que hay que encontrar las formas de adaptarse al cambio climático para que estén preparados. La agricultura es definitivamente la principal forma de sustento, y se podría decir la única fuente de ingresos.
Creo que lo que los gobernantes quieren lograr es que países como China, Estados Unidos y Europa se hagan cargo de las emisiones de gases invernadero que liberan.
IPS: El Congreso legislativo de Estados Unidos no adoptó ninguna resolución, y Obama decidió estar un solo día en Copenhague. ¿Cuál cree que será el resultado si ese país no se pone de acuerdo con otros países para aceptar el tratado?
DH: Creo que será devastador. Obviamente, para lograr una solución global necesitamos que nuestros líderes se reúnan y la impulsen.
Es necesario encontrar soluciones a las inundaciones y a las estaciones cada vez menos definidas. La visita de Obama envía el mensaje de que es un asunto serio, que debe tratarse y afrontarse ahora y, con suerte, incluir a todos los países.
Nadie va a venir a salvarnos de la devastación que, por cierto, estamos causando. Obviamente, es un asunto global que necesita una solución global.