SRI LANKA: Elecciones podrían cambiar relacionamiento con FMI

Las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para los 2.600 millones de dólares que recibe Sri Lanka podrían quedar a un lado si la oposición gana las próximas elecciones presidenciales.

"No permitiremos que el FMI fije condiciones", dijo Kabir Hashim, ex ministro de Educación y parlamentario del opositor Partido Unido Nacional (UNP).

Los comicios están previstas para antes de abril de 2010, y se espera que el presidente Mahinda Rajapaksa haga un anuncio al respecto este domingo en la convención anual de su Partido por la Libertad de Sri Lanka.

La popularidad de Rajapaksa llegó a su punto máximo en los últimos tres años, en los que fuerzas del gobierno lanzaron una fuerte ofensiva contra los rebeldes separatistas tamiles.

Los insurgentes pelearon durante 26 años por la autonomía del norte y este de Sri Lanka. El conflicto había comenzado en 1983 tras una serie de ataques de la comunidad cingalesa, mayoritaria en el país, contra la tamil, predominante en el norte y el este. El 17 de mayo pasado, los rebeldes fueron derrotados.
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Sin embargo, desde entonces, el aumento del costo de vida, la corrupción y las protestas callejeras de sindicatos y graduados sin empleo han puesto a la defensiva al presidente —en el poder desde noviembre de 2005—, y los temores sobre su futuro aumentan.

En tanto, emerge como principal contendiente para las próximas elecciones presidenciales un popular general del ejército: el general Sarath Fonseka.

La oposición anunció que, si gana los próximos comicios, renegociaría el crédito que el FMI viene desembolsando desde julio de este año. Hasta ahora se hicieron dos entregas de unos 300 millones de dólares. La última se aprobó el viernes. El resto se otorgará en seis cuotas, que serán sometidas al resultado de evaluaciones trimestrales del FMI al desempeño económico del país.

En el caso de que un nuevo partido gane los comicios del año próximo, el organismo multilateral tendrá que volver a discutir el préstamo, dijo el lunes en conferencia de prensa el delegado residente del FMI, Koshy Mathai.

En respuesta a una pregunta de IPS sobre si los objetivos establecidos en el programa del FMI serían válidos si asumiera un nuevo gobierno, Mathai respondió: "Lo mejor que podemos hacer es hablar con el gobierno actualmente en el poder. Hasta ahora ha tenido un desempeño fuerte. Los compromisos políticos con el actual gobierno están en línea con lo que dijo antes".

El préstamo sigue criterios estrictos para recortar el gasto y llevar el déficit presupuestario a siete por ciento este año, seis por ciento en 2010 y cinco por ciento en 2011, fecha para cuando está prevista la finalización del programa de financiamiento.

El economista Sirimal Abeyratne, de la Universidad de Colombo, sostuvo que, si un nuevo partido llega al poder, le guste o no tendrá que respetar el acuerdo, que es "con un país y no con un individuo".

Sin embargo, destacó que el UNP tiene mucho mejores antecedentes de disciplina fiscal que el gobierno actual, y señaló que la economía nacional podría mejorar en esta materia.

"Será muy difícil mantener un objetivo de déficit presupuestario de siete por ciento este año, cuando en la primera mitad del año fue de 11,5 por ciento", dijo, agregando que la postura del gobierno en la reducción del gasto a corto plazo no va a funcionar.

El lunes, en una medida que se cree buscó conseguir apoyo popular, el gobierno redujo los precios de materias primas alimentarias del exterior, como el "dhal" (lentejas asiáticas), la cebolla, la papa y los productos lácteos, recortando los impuestos de estas importaciones, ampliando aún más la brecha entre ingresos y egresos del Estado.

La semana pasada, mientras los sindicatos realizaban manifestaciones por un aumento de salarios, Rajapaksa prometió elevar los sueldos de los empleados públicos a partir de enero. La oposición y los sindicatos sostuvieron que esta medida era una maniobra electoral.

Según la oposición, el gobierno presentó en el parlamento un presupuesto sólo hasta abril de 2010, y no uno definitivo, a causa del enorme gasto electoral previsto, que podría obstaculizar los objetivos fijados por el FMI.

El líder del UNP, Ranil Wickremesinghe, dijo esta semana a la prensa que el presupuesto temporal no incluía ninguna disposición para un enorme proyecto salarial, como anunció el presidente.

El lunes, las conversaciones entre el gobierno y sindicatos sobre una protesta de tres días de los trabajadores del petróleo, el agua y la electricidad prevista a partir de este miércoles se concentraron en el tema del incremento salarial. El gobierno dijo que pagaría el aumento a partir de enero, pero los sindicatos piden retroactividad para todo 2009.

Mathai también dijo que el FMI no fue notificado de ningún incremento de salarios, lo que podría afectar los objetivos del gobierno en relación a la institución financiera internacional.

Una misión del FMI que llegará esta semana a Sri Lanka abordará estos temas, agregó.

Sarath Fernando, veterano activista por los derechos de los agricultores, dijo que las condiciones impuestas por el FMI son duras independientemente de los compromisos del gobierno que pueden haberles precedido.

"El FMI quiere que el gobierno reduzca el gasto aumentando los impuestos, privatizando las empresas públicas y recortando el gasto en seguridad social. Y eso es lo que el gobierno ha acordado, porque necesita el dinero desesperadamente", dijo Fernando antes de viajar a Roma para asistir a la Cumbre Mundial sobre la Alimentación.

En vez de someterse a lo que dicta el FMI, "cuando ganemos las elecciones el año próximo, (el partido) reducirá el derroche y la corrupción, aumentará los ingresos y la productividad", dijo Hashim, del UNP

Sostuvo que el solo hecho de reducir los gastos innecesarios puede recortar en buena medida el presupuesto del gobierno, achicando la brecha entre ingresos y egresos.

"El gobierno tiene un enorme gabinete de 108 ministros, y mantenerlo requiere miles de millones de rupias. Todo esto se eliminará. Podemos dar vuelta el país sin que se nos impongan condiciones", dijo. Sin embargo, agregó que su partido discutirá los cambios en el programa del Fondo cuando esté en el poder.

El UNP, el otro partido que ha gobernado Sri Lanka desde que el país se independizó de Gran Bretaña en 1948, se vio rejuvenecido en los últimos meses por los informes de que el general Fonseka, jefe de Defensa y ex comandante del ejército, desafiará a Rajapaksa como candidato en los próximos comicios presidenciales.

A Fonseka se la atribuye la victoria militar que el ejército srilankés logró sobre los rebeldes tamiles en mayo.

Fonseka, quien desde que terminó la guerra rompió filas con el presidente, no ha hecho declaraciones explícitas sobre su ingreso a la política, pero ha insinuado que "estaría preparado para abandonar su uniforme militar para salvar al país".

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