El impacto del cambio climático en la salud humana requiere promover nuevos enfoques de desarrollo, mediante programas de mitigación y adaptación coherentes con políticas que aseguren el acceso equitativo a los servicios sanitarios.
Esa fue una de las conclusiones de un panel sobre el tema realizado en el Foro Global de Investigación para la Salud, que sesiona en la Habana hasta este viernes con participación de académicos y especialistas de Estados Unidos, Canadá, Suiza, Brasil, España, Australia, México, Alemania, Reino Unido, India y Japón, entre otros países.
El cambio climático es una oportunidad que tenemos todos, no sólo los investigadores, para poder fortalecer los sistemas de salud pública con los recursos que están disponibles, comentó a IPS Gilma Mantilla, del Instituto de Investigación Internacional para el Clima y la Sociedad de la estadounidense Universidad de Columbia.
Esta experta, una de las participantes en la mesa dedicada al "cambio climático, innovación e igualdad ante la salud", añadió que existen actualmente de 20 a 25 enfermedades infecciosas que pueden tener una alta relación con el clima, como la malaria, meningitis meningococica, dengue e influenza.
Añadió al respecto que, por las tendencias de cambio, dentro de 20 o 50 años habrá una nueva distribución geográfica de diferentes enfermedades. Como ejemplo, mencionó que el aumento de las temperaturas puede generar condiciones para el desplazamiento de los vectores de la malaria hasta sitios donde nunca se registró ese mal.
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Un informe de este año sobre la financiación de la investigación y el desarrollo en el ámbito sanitario que circula en la cita, inaugurada el lunes, alerta que las poblaciones más pobres del planeta son siempre las más vulnerables ante las amenazas que representan los efectos del cambio climático en la salud.
Las necesidades de esos sectores son las últimas en tenerse en cuenta, reconoce el texto preparado por Global Forum for Health Reserch, una organización internacional independiente con sede en Ginebra, que realiza estos encuentros para promover el diálogo sobre investigaciones en materia sanitaria.
El informe advierte que la investigación para promover, proteger y restablecer la salud en esos segmentos vulnerables de las poblaciones no puede considerarse un lujo ni un aspecto secundario, sino "literalmente un asunto de vida o muerte".
Añade que las disparidades en materia de salud entre los países ricos y pobres son significativas y se deben en buena medida a la falta de inversión en el desarrollo en general y de mejoras en el sistema sanitario para hacerlo más equitativo y accesible a sectores de escasos recursos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las instituciones que respalda a Global Forum, coincide en que las repercusiones del clima en la salud humana no se distribuirán uniformemente en el mundo y señala como "especialmente vulnerables" a residentes en pequeños estados insulares, zonas áridas y costeras densamente pobladas.
A su vez, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), indicó en su informe anual presentado en la víspera que el cambio climático amenaza con agravar la pobreza y abrumar a grupos marginados y vulnerables con dificultades mayores.
"Los hogares pobres son especialmente vulnerables al cambio climático debido a que su bajo ingreso marginal les da escaso o ningún acceso a servicios de salud u otros mecanismos mínimos de seguridad social, que los protejan contra .las amenazas demandantes de las cambiantes condiciones", afirmó el estudio.
El UNFPA señala también que el cambio climático tiene "potencial" para contrarrestar los tan duramente obtenidos adelantos de los últimos decenios y el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), acordados por los gobernantes en 2000 en sesión especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los ODM proponen de manera prioritaria con plazo en 2015, tomando como base indicadores de 1990, erradicar la pobreza extrema y el hambre, garantizar la educación universal de niños y niñas y reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades, así como garantizar la sostenibilidad ambiental.
Científicos especializados en el clima coinciden en que el recalentamiento del planeta se debe a los gases de efecto invernadero inyectados en la atmósfera a consecuencia de las actividades de poblaciones humanas cada vez más opulentas, particularmente en las naciones industrializadas.
El documento del UNFPA fue difundido poco antes de la XV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, del 7 al 18 de diciembre en Copenhague, donde se buscará llegar a un nuevo tratado de reducción de emisiones contaminantes posterior a la expiración, en 2012, del Protocolo de Kyoto.