Los Balcanes cuentan con su primer museo sobre los romas o gitanos, que constituyen una de las etnias más vulnerables de la región, pero con un enorme caudal cultural.
"Éste es prácticamente el primer museo de la cultura roma en esta parte de Europa, que busca eliminar el arraigado prejuicio de que son analfabetos o no dejan registros de su existencia", dijo el director del museo, Dragoljub Ackovic, en la inauguración.
"La idea de recolectar elementos escritos sobre los romas y su vida se mencionó por primera vez hace 50 años, pero fue constantemente olvidada, aunque el grupo llegó a los Balcanes hace siglos", agregó.
No hay estadísticas precisas sobre cuántos gitanos viven en la región, y los datos de las ex naciones yugoslavas Bosnia, Croacia o Serbia son principalmente estimaciones. Para Serbia, la cantidad puede oscilar entre 105.000, según el censo de 2002, o hasta 600.000, como indican cálculos de organizaciones no gubernamentales de los romas.
Previo a la guerra de secesión en la antigua Yugoslavia (1992-1995), se creía que en Bosnia había más de 50.000 gitanos. Pero como desde 1991 no se realizan censos, se desconoce la cifra real. También se estima que entre 30.000 y 40.000 romas viven en Croacia, aunque el censo de 2001 mostró que esta comunidad contaba con sólo 9.463 miembros.
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"Los romas dudan sobre si revelar su condición étnica en el censo. Prefieren citar la etnicidad local predominante, esperando armonizar más exitosamente. Aparte de eso, la mayoría son analfabetos y no tienen cédulas de identidad adecuadas, ni siquiera para ser contabilizados en un censo", dijo Ackovic a IPS.
Hace un año, Serbia se ocupó de comenzar a proveer de documentación adecuada y seguridad social básica para los romas.
Avisos publicados en los medios electrónicos llaman a registrarse gratuitamente en oficinas municipales, para que los gitanos, independientemente de su edad, puedan obtener certificados de nacimiento y cédulas de identidad, obligatorias para personas de 16 años en adelante.
Ambos documentos son la base para ingresar a los sistemas de salud y seguridad social.
"Eso se está moviendo lentamente", dijo a IPS Rajko Djuric, un destacado activista roma y único miembro de esta etnia que se convirtió en integrante de la prestigiosa Academia Serbia de Ciencias y Artes.
"Muchos romas son analfabetos. Queremos mostrar que las cosas son diferentes y que pueden ser diferentes abriendo este museo, lo que también debería ayudar a eliminar los prejuicios", añadió.
El pequeño museo de Belgrado, de 75 metros cuadrados, está ubicado en la planta baja de un edificio de apartamentos, sobre una calle concurrida.
Se inauguró el 21 de este mes con una exhibición titulada "Álava e Romengo", o "Palabra de roma", que incluyó unos 100 documentos, entre ellos una copia del texto más antiguo escrito en idioma gitano, que se publicó en 1537 en Gran Bretaña, y una copia del primer libro sobre los romas publicado en 1803 en Serbia.
El libro, titulado "Gitanos", contiene narraciones tradicionales y cuentos de hadas de los romas.
Otros 300 libros en idioma roma pueden leerse en formato electrónico, en 10 computadoras ubicadas en una de las salas del museo.
Este idioma, oficialmente conocido como "chib", consiste en varios dialectos, como el vlax, que se estima hablan 1,5 millones de personas. Le siguen los dialectos de los Balcanes, los Cárpatos y el sinti, cada uno de los cuales es hablado por varios cientos de personas.
Algunos análisis del chib han mostrado que se relaciona estrechamente con idiomas hablados en India central y septentrional. El vínculo lingüístico indica los orígenes del pueblo roma.
Entre estos está un libro escrito por la poco conocida escritora gitana Gina Ranicic, que vivió a mediados del siglo XIX, y copias del periódico roma "Romano Lil" (La Voz Roma), impreso en Belgrado desde 1935 y hasta la ocupación alemana, en 1941.
También hay varias copias de un diccionario único alemán-serbio-roma, compilado por gitanos prisioneros en campamentos aledaños a Belgrado durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), ocho copias de la Biblia traducidas hace décadas al roma, y varios libros sobre gramática de ese idioma.
Un panel colgado de la pared muestra la ruta histórica de los romas que llegaron a los Balcanes. El primero fue un grupo circense que ingresó a Serbia en 1322, procedente de Grecia. La mayoría de los gitanos llegaron con la ocupación turca de los Balcanes, a fines del siglo XIV y en el siglo XV.
Viejos registros turcos en Serbia muestran que en el siglo XVI la mayoría de los grandes pueblos tenían "mahalas" (barrios) romas, cuyos habitantes eran "herreros, cantantes y bailarines".
"La historia es una cosa, pero la vida moderna es otra", dijo el alcalde de Belgrado, Dragan Djilas, en la inauguración del museo.
En la ciudad de Belgrado, la mayor organización no gubernamental gitana, llamada Ocho de Abril (por el día internacional roma) y organizaciones internacionales apoyaron financieramente la fundación del museo.
"No hay dudas de que la contribución de los romas a la cultura y la historia de Belgrado fue bastante grande", dijo a IPS Djilas, de 42 años.
"Pero en las últimas décadas las cosas cambiaron, y ahora es bastante habitual oír que alguien dice no quiero que haya niños roma con mi hijo en la escuela, lo que era inimaginable mientras yo crecía", señaló.
En las últimas dos décadas, desde que comenzaron las guerras de desintegración de la ex Yugoslavia, el nacionalismo y los odios interétnicos cambiaron los puntos de vista de la población en relación a los romas.
En toda la ex Yugoslavia, los niños gitanos son enviados a escuelas para alumnos con necesidades especiales, aunque estén perfectamente sanos. La razón citada por las autoridades de la educación suele ser que los niños no hablan del todo bien el idioma local y necesitan tiempo para aprenderlo y adaptarse a los programas normales de estudios.
Aunque ésta ha sido internacionalmente declarada como la década de los romas, una revisión de las recientes investigaciones sobre esta comunidad en el museo aportan un panorama sombrío.
En Bosnia, un estudio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa concluyó que 70 por ciento de la población roma, de 50.000 integrantes, fue desplazada durante el conflicto de 1992-1995.
Y también que 60 por ciento de los gitanos de la Bosnia moderna son analfabetos, 90 por ciento no tiene seguro de salud, 70 por ciento no puede vivir sin bonos sociales (20 dólares mensuales) y 80 por ciento no tiene estudios.
En Serbia, un informe similar realizado por Ocho de Abril halló que la mayoría de los romas viven en 600 "ciudades de cartón" alrededor de las grandes ciudades. La expectativa de vida para las mujeres es de 45 años, y para los hombres de 56. Más de 70 por ciento son analfabetos, y solamente 0,4 por ciento obtienen títulos universitarios.
"Hay una cosa peor que ser mujer en Serbia, y es ser una mujer roma", dijo a IPS Jasna Ilic, del centro Bibija de mujeres de esa comunidad.
"Casi todas las mujeres romas, que se casan muy jóvenes, existen para cuidar a la gran cantidad de hijos que tienen. Los padres no invierten en su educación, porque van a contraer matrimonio e irse a otra familia, y lo que les espera allí es, en casi todos los casos, violencia familiar y cuidar eternamente de otros", agregó.
Una investigación del Instituto para los Estudios Antropológicos en Croacia mostró que la quinta parte de los hombres romas y 40 por ciento de las mujeres romas nunca asistieron a la escuela, y quienes lo hicieron cursaron apenas cinco años, en vez de completar ocho.
En promedio, las muchachas se casan a los 16,8 años y tienen cuatro hijos. Apenas la cuarta parte de los hombres tienen empleos, y son temporarios.