Jorge Castillo salta en la tribuna, canta y enseña con orgullo el color verde de su camiseta, igual a la que viste la selección mexicana de fútbol, al fin clasificada para participar en la fase final de la Copa Mundial de la FIFA, que se jugará en 2010 en Sudáfrica.
El éxito alcanzado por los futbolistas mexicanos esboza una sonrisa en la faz de esta nación norteamericana, azotada por una dura recesión y por una inacabable crisis de seguridad pública.
"Es una válvula de escape. Finalmente, a veces tenemos que, por salud mental, cerrar ojos y oídos para no ver todo ni escuchar todo. Eso permite un equilibrio", dijo a IPS Graciela Polanco, académica de la Facultad de Psicología de la privada Universidad Iberoamericana.
El equipo mexicano, dirigido por Javier "El Vasco" Aguirre", cerró su participación en la ronda clasificatoria para el torneo mundial organizado por la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) con un empate a dos goles con el representativo de Trinidad y Tobago, aunque ya había logrado el sábado su pase al derrotar a El Salvador por diferencia de cuatro goles a uno.
De esa forma, México se suma a Honduras, Brasil, Chile, Paraguay y Argentina en representación de América Latina, mientras que Costa Rica y Uruguay disputarán dos juegos, uno en cada país, para definir el último cupo para la región.
La clasificación mundialista da un respiro a una sociedad que padece embates desde todos los frentes. Entre septiembre de 2008 y el mismo mes de este año, más de 700.000 personas vieron pulverizados sus puestos de trabajo en el ramo privado.
Además, la economía mexicana resbalará entre siete y ocho por ciento, según estimaciones de analistas y organismos internacionales, lo cual se suma a la depreciación de 25 por ciento en el valor del peso frente al dólar a lo largo de 2009.
En materia de seguridad, la situación no es muy diferente, pues en el transcurso de lo que va del año unas 5.700 personas han muerto en sucesos relacionados con el crimen organizado.
Luego de asumir la jefatura de gobierno en diciembre de 2006, el presidente conservador Felipe Calderón inició un embate en contra del narcotráfico mediante el despliegue de miles de militares y policías en las regiones más afectadas por esa actividad criminal.
El último episodio cimbrador en el país es la decisión del gobierno de liquidar la empresa estatal de energía eléctrica Luz y Fuerza del Centro, aprovechándose de un conflicto interno del sindicato de sus trabajadores, cercano a la izquierda.
La supresión de la compañía, bajo el argumento de su inviabilidad financiera y poca eficiencia en la distribución de electricidad, implica el despido de unos 44.000 trabajadores, en momentos en que el desempleo campea en los centros de trabajo del país.
Una encuesta del periódico El Universal halló que 48 por ciento de los consultados respalda el plan gubernamental, mientras que otro 43 por ciento lo rechaza.
"En todos los ámbitos hay crisis y la gente acabaría, lo menos grave, deprimida y, en lo más grave, con trastornos fisiológicos y mentales muy graves", puntualizó Polanco.
Con el torneo que se disputará en Sudáfrica, México sumará 14 participaciones en esas justas deportivas que se iniciaron en 1930 en Uruguay, donde triunfó la selección del país anfitrión. Futbolísticamente, el único éxito conseguido hasta ahora ha sido la obtención del Campeonato Mundial Juvenil desarrollado en 2005 en Perú.
Históricamente, esta nación norteamericana acumula un conjunto de frustraciones deportivas, por lo cual, como en muchos otros terrenos, México padece la penitencia de la expresión "ya merito", definida por el Diccionario Breve de Mexicanismos como "pronto, en seguida, ya casi, en un momento más; en un tris, a punto de".
"México cumplirá un mundial más, será un buen invitado y regresará a casa", escribió José Fernández, uno de los comentaristas deportivos mexicanos más importantes, en el suplemento "Cancha" del periódico Reforma.
Y es que como suele decir el director técnico argentino César Menotti, quien llevó a su país a ganar la Copa del Mundo en 1978, en el torneo global hay candidatos, protagonistas y participantes, aunque el hecho de figurar entre estos últimos sea una inmensa alegría para quien lo experimenta, por más tribulaciones que enfrente.
El Mundial de Fútbol representa un buen negocio, tanto para la federación mexicana de esa disciplina, que recibirá unos 11 millones de dólares de parte de la FIFA sólo por estar en la nación africana.
Además, las cadenas privadas Televisa y TV Azteca podrían ganar conjuntamente unos 70 millones de dólares en publicidad, un auténtico tanque de oxígeno para sus finanzas en unos tiempos de pantallas flacas.
"Es increíble la magnitud que le han dado al fútbol, es un medio que ha sido utilizado para otros fines. En el ser mexicano de hoy, hay una inquietud por ser futbolistas", analizó Polanco.
