La ONU, que pugna por un mundo sin armas nucleares», concentrará muy pronto su atención en otro objetivo en materia de desarme: establecer un tratado internacional de carácter obligatorio sobre armas convencionales.
La iniciativa —que regulará el intercambio, entre otros artículos, de aviones y helicópteros de combate, aeronaves sin tripulación, buques de guerra, misiles, tanques y carros artillados—, estará pronta, según las previsiones, para 2012, fecha en que se agendó una Conferencia de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para tratar el asunto.
Por una abrumadora mayoría, la Asamblea General de la ONU aprobó este viernes, luego de años de negociaciones, una moción que estableció el escenario para fijar "criterios internacionales comunes para la importación, exportación y transferencia de armas convencionales".
La iniciativa recibió el voto de 153 de los 192 países que integran la ONU, incluido el de algunos de los principales exportadores de armas como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania.
Entre los 19 países que se abstuvieron figuraban dos de los restantes grandes productores (Rusia y China) y otros con una importante industria nacional (Egipto, India, Irán y Pakistán), además de Bahrein, Belarús, Cuba, Kuwait, Libia, Nicaragua, Qatar, Arabia Saudita, Sudán, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Yemen.
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"Este es un gran día para quienes apoyamos el tratado", dijo a IPS Natalie J. Goldring, del Centro de Estudios para la Paz y la Seguridad de la estadounidense Universidad de Georgetown.
La resolución de la ONU "acerca a la comunidad internacional al cumplimiento pleno de los derechos humanos y del derecho humanitario", agregó. "También demuestra la importancia del liderazgo presidencial de Estados Unidos."
En menos de un año, Washington pasó de ser uno de los principales obstáculos hacia el convenio a apoyarlo con firmeza, indicó la experta.
"Las elecciones importan", sentenció, en alusión a la investidura en enero del presidente Barack Obama tras ocho años de gobierno de George W. Bush.
William D. Hartung, director de la Iniciativa de Armas y Seguridad de la institución independiente New America Foundation, dijo a IPS que el compromiso asumido este viernes por la gran mayoría de los países en la Asamblea General de la ONU es histórico.
Por demasiado tiempo, dijo, el comercio de armas ha estado "huérfano de controles", con una relativa desregulación incluso en los sectores que cuentan con tratados internacionales: los de armas químicas, nucleares y biológicas.
Hace menos de un decenio que la ONU adoptó su primer programa de acción en materia de control de armas pequeñas y ligeras, recordó Hartung.
"El hecho de que los países integrantes de la ONU estén ahora comprometidos en la negociación de un tratado con carácter obligatorio es un enorme paso hacia delante", anotó el experto.
La votación en la Asamblea General responde a años de persistente trabajo de organizaciones no gubernamentales de todo el mundo que instalaron la cuestión en la agenda internacional cuando la mayoría de los gobiernos la ignoraban, afirmó.
La red Armas Bajo Control, que reúne a un centenar de organizaciones no gubernamentales que presionan por la aprobación del tratado, describieron la resolución de la Asamblea General como "un avance histórico".
Pero la coalición expresó sus reservas sobre el procedimiento establecido para la conferencia de 2012, que les atribuiría a todos los países de la ONU el derecho a vetar las decisiones finales sobre el convenio.
Una declaración de Armas Bajo Control advierte que no se le debería admitir que un grupo pequeño de países paralicen el proceso.
"La mayor debilidad de la resolución es que enfatiza en que las decisiones se adopten por consenso", explicó Goldring.
En la práctica, la ONU define el consenso como unanimidad. Eso tiene el desafortunado efecto de permitir que los países menos interesados en los diversos procesos veten las decisiones, aun cuando los países más activos estén de acuerdo, sostuvo.
Estados Unidos tuvo frecuentemente esa actitud durante la presidencia de Bush (2001-2009)
En la última conferencia bienal sobre armas pequeñas y ligeras, el año pasado, los negociadores lograron avances importantes cuando la presidencia de esta instancia decidió abandonar la norma del consenso, explicó la experta.