India enfrenta su peor sequía en cuatro décadas, y se agudiza una disputa por los recursos hídricos entre los agricultores de Kala Dera, en el occidental estado de Rajastán, y la embotelladora local de Coca-Cola.
Los agricultores y activistas de Kala Dera que reclaman la clausura de la fábrica de la marca mundial de bebidas gaseosas, afirman que si no logran cerrarla este año, tan azotado por la sequía, probablemente nunca lo hagan.
Kala Dera se ubica a 40 kilómetros de Jaipur, capital del árido estado de Rajastán, una de cuyas principales atracciones es el desierto de Thar, considerado el séptimo más grande del mundo y el tercero de Asia.
"La gente que administra la planta de Coca-Cola es enormemente influyente, y cuenta con el respaldo de políticos del (gobernante) Partido del Congreso y del (opositor) Partido Bharatiya Janata", dijo el activista y agricultor Rameshwar Prasad Kudi, en entrevista telefónica con IPS desde Kala Dera.
"Pero nosotros tenemos al pueblo de nuestro lado y continuaremos presionando para que se clausure la fábrica", agregó.
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Kudi, integrante de la organización local Kala Dera Sangharsh Samiti, dijo que se violaron varias reglas y normas cuando se autorizó instalar una embotelladora de bebidas en una zona con tradicional escasez de agua.
Y lo "obsceno" es que siguiera funcionando como de costumbre en medio de una severa sequía.
Según estimaciones difundidas a fines de septiembre por el Departamento Meteorológico Indio, las sequías de este año pueden ser las peores desde 1972, por la débil temporada de vientos monzónicos, que entre junio y septiembre aportan lluvias vitales para 60 por ciento de la agricultura del país.
El Departamento prevé que la región noroccidental sea la más perjudicada por la sequía.
Las escasas lluvias monzónicas a comienzos de la temporada ya han afectado la producción arrocera anual y otros importantes cultivos comerciales, como la caña de azúcar y el maní. El agua está agotada en las principales reservas del país, amenazando el riego que se necesitará para sostener los cultivos de invierno.
Los expertos culpan de la falta de agua al cambio climático. Inundaciones severas, sequías y tormentas son otros males causados por este fenómeno ambiental en el mundo.
Kudi dijo que por los mantos hídricos agotados de Kala Dera hacen él y otros agricultores no pueden extraer agua para salvar sus cultivos de invierno. También acusó a Coca-Cola de reducir aún más el agua subterránea con operaciones de extracción que la embotelladora desmiente.
"Usamos menos de uno por ciento del agua disponible en Kala Dera, y continuamente buscamos reducir y reciclar el agua usada para nuestras actividades de embotellamiento", dijo Kamlesh Sharma, gerente de Relaciones Públicas y Comunicaciones de Coca-Cola.
Según Sharma, la empresa lleva a cabo acciones para recargar los mantos freáticos con recarga hídrica dentro y fuera de sus 56 fábricas indias.
"En Kala Dera hemos creado el potencial de recargar al suelo 15 veces más agua que la que usamos en nuestra planta. Incluso con menos lluvias de lo normal, estas estructuras pueden recargar mucha más agua que la que se retira en el embotellado", alegó.
Consultado sobre por qué Coca-Cola había elegido instalarse en un área conocida por las sequías, Sharma respondió que la compañía simplemente había respondido a un plan del gobierno para transformar Kala Dera, una rezagada área rural que dependía únicamente de la agricultura, en un moderno centro industrial.
"Creemos que podemos contribuir positivamente al agua en Kala Dera", dijo Sharma, citando datos del gobierno de Rajastán según los cuales la caída anual de la napa de agua en los últimos 10 años fue menor en Kala Dera (1,83 metros) que en las áreas aledañas (2,39 en la aldea de Chomu, 2,28 en Jaipur y 2,43 en Tigariya).
Coca-Cola sostiene que esto es resultado de la "administración hídrica" que lleva a cabo una compañía responsable con pericia en la materia.
Según Sharma, es completamente injusto culpar a Coca-Cola por la escasez hídrica en Kala Dera, cuando la agricultura es la actividad que más agua consume.
"Los esfuerzos de conservación deben incluir pasos para que los cultivadores usen el agua de modo eficiente. Lo que se necesita es un completo cambio de mentalidad, que no se derroche agua con el riego tradicional, y que se acepten métodos agrícolas como la irrigación por goteo", dijo.
Coca-Cola está preparada para ayudar a los cultivadores a hacer la transición. "El año pasado ingresamos en una asociación público-privada con la agencia gubernamental Krishi Vigyan Kendra, (un servicio de extensión agrícola), para asistir a los cultivadores a implementar proyectos de irrigación en Kala Dera", relató Sharma.
"Hasta ahora hemos implementado 27 proyectos de irrigación por goteo y planeamos instalar 200 más en los próximos meses", añadió.
El método del goteo permite que el agua vaya directamente hasta las raíces, lo que minimiza la cantidad de líquido y también de fertilizante.
Pero los agricultores tienen una posición diferente. Mahesh Yogi, por ejemplo, dijo a IPS que aunque Coca-Cola subsidia la irrigación por goteo el programa es caro e insostenible, por los equipos que requiere, que a su vez necesitan mantenimiento.
"En Kala Dera hay 25.000 agricultores, y simplemente no es posible cubrir una cantidad significativa en un breve periodo. ¿Qué haremos en el ínterin? ¿Y quién se preocupará del futuro mantenimiento?", planteó.
Yogi cree los beneficiarios del riego por goteo fueron un puñado de personas adineradas e influyentes que apoyan las actividades de Coca-Cola.
Pero la situación hídrica se volvió tan mala este año que incluso las industrias locales, particularmente las agrupadas en la Asociación del Área Industrial de Kala Dera, se unieron a la campaña contra Coca-Cola.
Los reclamos de Kudi y de Yogi están respaldados por el informe de una investigación del prestigioso Instituto de Investigaciones Ambientales de Nueva Delhi, difundido el año pasado.
Ese estudio señaló que las operaciones de Coca-Cola en Kala Dera "continuarán entre las que contribuyen a una peor situación hídrica y son fuente de tensión para las comunidades aledañas".
Las recomendaciones del Instituto fueron que la multinacional reubique su planta en un área donde haya abundante agua o transportar agua a la embotelladora desde un acuífero, en vez de recurrir a la extracción local.
El informe estuvo alentado por una campaña internacional, liderada por estudiantes de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña, que abarcó a 20 facultades y universidades, exigiendo que se eliminen los productos de la multinacional de sus campus, por coadyuvar a la escasez hídrica y contaminar las áreas donde opera en India.
Curiosamente, activistas contra la Coca-Cola inicialmente se opusieron a elegir al Instituto de Investigaciones Ambientales como "evaluador independiente", porque en el pasado había trabajado con la empresa de gaseosas e incluso la había nombrado una de las empresas más responsables de India en 2001.