La especulación atenaza otra vez a la endeble economía mundial, sumida en una crisis de grandes proporciones que parece repercutir con efectos diferentes en distintos países en desarrollo, diagnosticó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
Esta agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desestimó los anuncios de las últimas semanas sobre la aparición de signos de recuperación tras la crisis que terminó de estallar hace un año con la bancarrota de empresas financieras y aseguradoras de Estados Unidos primero y luego de países europeos.
Todavía nos encontramos ante una situación muy frágil de la economía global y únicamente podemos demandar que las políticas en todo el mundo sean muy cautelosas, previno Heiner Flassbeck, director de la división de globalización y estrategias de desarrollo de la Unctad.
También el secretario general de la institución, Supachai Panitchpakdi, recomendó sobriedad a la hora de valorar las noticias sobre signos de restablecimiento de la economía mundial.
Esos "brotes verdes", como les llama la Unctad en una traducción de la expresión inglesa "green shoots", pueden solamente ser un rebote temporal, una respuesta a los bajos niveles de precios que se registraron antes del segundo cuatrimestre de este año, estimó Supachai.
La caída de los precios e igualmente de la producción determinó tal profundidad de la recesión y del estancamiento que "por supuesto puede haber algún rebrote", aceptó el jefe de la Unctad.
Sin embargo, esa recuperación debe compararse con la honda contracción de los niveles de precios de valores, productos básicos, y también de la producción, insistió.
Asistimos a un aumento del desempleo y en esas condiciones no creemos que sea posible manejar una recuperación real, pues los consumidores siguen aún seriamente endeudados y disponen de menos recursos para adquirir productos, reflexionó Supachai.
Flassbeck confirmó la tendencia del desempleo en todas partes, excluidos algunos grandes países de Asia, como China e India. A eso se suma una enorme presión sobre los salarios. En Estados Unidos están hoy disminuyendo y en otras naciones se encuentran al borde de una reducción.
Tampoco es mejor el panorama en plano de las inversiones, una variable que, junto al consumo, puede contribuir a la recuperación, precisó el experto de la Unctad. Un sólo dato, que la utilización de la capacidad instalada es la más baja de los últimos 30 años, pinta de por sí el cuadro de las inversiones, agregó.
Ante esa perspectiva se recurre a las inversiones alentadas por los gobiernos, como ocurre en China, donde se realiza un enorme esfuerzo por sostener las inversiones en infraestructuras, apuntó Flassbeck.
Las baterías de la agencia de la ONU apuntan principalmente al fenómeno de la especulación, que ha sido blanco de los análisis de la institución y que ya en los últimos años predecían la actual crisis, atribuida al predominio del sector financiero sobre las actividades productivas.
La especulación ha sido alimentada por la transferencia de capitales invertidos en valores financieros a los productos básicos y a otros mercados, dijo Supachai.
El Informe sobre el Comercio y el Desarrollo 2009, distribuido este lunes por la Unctad, observa que algunos precios clave, de rubros como vivienda, acciones, bonos, productos básicos y las tasas de cambio de varias divisas determinantes, se han movido de manera uniforme.
No debería ocurrir así, sostuvo Supachai. Pero ese comportamiento análogo se origina en un flujo de fondos especulativos inyectado a esos mercados.
Y ahora, cuando se menciona la aparición de algunos signos positivos en la economía, la especulación regresa
Flassbeck comentó que algunos mercados de productos muy diversos, como por ejemplo los papeles financieros, el petróleo o el azúcar, mostraron en los últimos seis meses unas curvas en apariencia sincronizadas.
El experto añadió que la correlación de esos precios en el movimiento diario de los mercados ha sido tan estrecha que resta una sola explicación: todos esos mercados están claramente regidos por la especulación financiera.
En los países en desarrollo, la crisis ha golpeado a través de factores diferentes. En unos casos, por sus dependencias de la situación de su cuenta corriente y de los activos externos netos de que disponían.
Otros países del Sur se vieron afectados por el grado de dependencia de los capitales privados internacionales. También influyó la composición y la orientación del comercio internacional en productos manufacturados y en servicios. Otras categorías se resintieron los la dependencia de exportaciones de productos primarios y por las entradas de remesas de dinero enviadas por los emigrantes.
Al analizar los efectos de la crisis en el mundo en desarrollo, el informe de la Unctad deduce que contracciones de las economías, como ocurrirá este año en África, determinarán que sea prácticamente imposible alcanzar los Objetivos de Desarrollo para el Milenio establecidos para en 2000 por la Asamblea General de la ONU, con plazo en 2015.
El Informe se ocupa igualmente del subtema "La mitigación del cambio climático como proceso de cambio estructural".
Para que los países en desarrollo se beneficien de de las oportunidades que ofrece la Conferencia de Copenhague sobre el Cambio Climático no vale dejar los cambios estructurales necesarios a merced exclusiva de las fuerzas del mercado, dijo la Unctad.
Por el contrario, hay que emprender políticas industriales para introducirse en el mercado de la "tecnología verde" y "los bienes ambientales", que crece rápidamente, observó.
Supachai dijo que los países en desarrollo necesitarán ayuda y compensación por los recursos que tendrán que invertir para asumir las políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de esa manera limitar el calentamiento del planeta.
El jefe de la Unctad dijo a IPS que será necesaria una declaración ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que reconozca flexibilidades para que los países en desarrollo accedan a las nuevas tecnologías ambientales.
La iniciativa debería incorporarse al acuerdo sobre Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Adpic), uno de los tratados internacionales que administra la OMC.
La declaración se asemejará al texto adoptado por la OMC, durante la conferencia ministerial de 2001 en Doha, capital de Qatar, que estableció un rango prioritario para la salud por encima del comercio.
De esa manera, quedó aprobado en el Adpic el principio de que el acceso a las medicinas por parte de los países en desarrollo no pude ser trabajo por intereses comerciales.
